El Profesor David Williams es presidente del Comité de Ciencia de la Federación Dental Mundial (FDI), además de profesor en la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad Queen Mery de Londres. Desde el FDI le han realizado una serie de preguntas sobre las evidencias más reciente que muestran el vínculo entre la salud bucal y las enfermedades sistémicas, de las cuales recogemos aquí las respuestas.
Relación entre enfermedades bucodentales y sistémicas
El vínculo entre las enfermedades bucodentales y otras condiciones de la salud ha sido un tema de interés durante muchos años y el tema de la causalidad versus la asociación ha sido objeto de acalorados debates. ¿Para qué condiciones es más sólida la evidencia y qué demuestra?
La relación entre enfermedad oral y sistémica está bien establecida; comparten los mismos determinantes sociales y tienen factores de riesgo modificables comunes. La cuestión de la causalidad frente a la asociación se ha debatido acaloradamente y, aunque la evidencia de la primera es débil, sí existe una buena evidencia de asociaciones importantes entre la enfermedad periodontal con la diabetes, la enfermedad cardiovascular y la enfermedad renal.
La asociación entre diabetes y enfermedad periodontal está bien establecida. La diabetes mal controlada afecta tanto al desarrollo de la enfermedad periodontal como a su rápida progresión, mientras que la diabetes bien controlada no se asocia con un mayor riesgo.
La salud bucal y su relación con la diabetes y enfermedades renales
¿Cuáles son algunas de las pruebas emergentes que vinculan la salud bucal con otras enfermedades?
Investigaciones recientes han implicado a la inflamación subgingival en la patogenia de la diabetes. Esta es un área de investigación en rápido movimiento y la evidencia a veces es contradictoria. Sin embargo, parece claro que la inflamación subgingival está asociada con el desarrollo de la diabetes y, en aquellas personas que ya tienen diabetes, la periodontitis grave se asocia con una mayor prevalencia de complicaciones en enfermedades cardiovasculares, retinopatía y enfermedad renal.
Esto significa que es de vital importancia que los pacientes con diabetes reciban atención médica bucal adecuada para controlar adecuadamente su salud periodontal. También existe una evidencia preliminar prometedora que señala que el tratamiento de la enfermedad periodontal puede reducir los niveles de hemoglobina A1c, lo que tiene importantes implicaciones para el control de la diabetes.
La buena salud bucal también es particularmente importante en las personas con enfermedad renal. Lo que podría ser una infección menor para una persona sana, puede llegar a ser un problema importante para otra con enfermedad renal, porque las infecciones dentales graves pueden retrasar, e incluso prevenir, que los pacientes sean aprobados para un trasplante renal.
También hay evidencia de asociaciones entre la enfermedad bucal, en particular la enfermedad periodontal, con la enfermedad de Alzheimer, la artritis reumatoide y los resultados adversos del embarazo. Por eso el Comité Científico de la FDI está estudiando detenidamente la evidencia emergente de estas asociaciones entre enfermedades bucales y sistémicas, ya que puede tener importantes implicaciones para el tratamiento y las políticas que se llevan a cabo en los sistemas de salud.
Mejorar la salud bucal para mejorar el bienestar de las personas
¿Cómo ayuda comprender los vínculos entre la salud bucal y otras enfermedades sistémicas a mejorar la salud y el bienestar de las personas?
La evidencia emergente que he descrito ya está teniendo importantes implicaciones para la atención al paciente. La necesidad de una cooperación estrecha entre el equipo de salud bucal y el equipo médico en la atención de pacientes con diabetes ya está establecida, y es crucial que estos pacientes tengan una buena salud periodontal.
Ya mencioné la importancia de una buena salud bucal en pacientes con enfermedad renal y de hecho, en Estados Unidos, La National Kidney Foundation recomienda que el examen bucal sea parte del proceso de evaluación del trasplante de riñón.
Estos son dos ejemplos de por qué es tan importante que se integren la atención médica bucal y general, y estaremos atentos a los demás. Son evidencias como estas las que respaldan que debe haber una integración más estrecha entre la atención médica bucal y la general, lo cual es uno de los pilares clave de la Visión 2030 de la FDI: brindar una salud bucal óptima para todos.
¿Por qué no se da más prioridad a las enfermedades bucodentales en los planes de salud?
¿Estamos teniendo el debate equivocado? La salud bucal es un indicador clave de la salud general, el bienestar y la calidad de vida. La caries en los dientes permanentes es la enfermedad más prevalente en todo el mundo, afectando a más de una de cada cuatro personas. Además de los 520 millones de niños que padecen caries es sus dientes temporales. ¿Por qué la comunidad de la salud bucal tiene que luchar tanto para que las personas y los gobiernos den prioridad a las enfermedades bucodentales?
No creo que estemos teniendo un debate equivocado, pero debemos hacerlo mejor para mostrar a nuestros pacientes y a la población en general por qué la salud bucal es importante. Una vez que las personas comprendan esto, se volverán más exigentes con los gobiernos y los responsables de las políticas, para que aborden sus preocupaciones. Cuando hablamos de las asociaciones entre enfermedades, nuestro objetivo no es resaltar por qué las enfermedades bucales deben tener prioridad sobre otras afecciones, sino más bien que las enfermedades bucales DEBEN ser priorizadas y queremos proporcionar soluciones sobre cómo hacerlo. En el caso de los gobiernos, esto se logra demostrando cómo se puede integrar la salud bucodental en los planes de salud ya existentes. Y para las personas, se trata de entender que mejorar sus conocimientos sobre salud bucal, adoptar buenas rutinas de higiene bucal y controlar los factores de riesgo, no solo beneficia su salud bucal, sino también su salud y bienestar en general.
Por ejemplo, tal como hemos reportado en Gaceta Dental, una buena higiene bucal puede ser clave en tiempo de Coronavirus, ya que disminuye el riesgo de la enfermedad.
La comunidad de la salud, – continúa el Prof. Williams – está mejorando en romper los muros y trabajar juntos para que el enfoque se ponga en tratar a la persona, no a la enfermedad, y así preservar la salud en general. Esto se demuestra claramente, por ejemplo, en la sólida asociación que FDI ha desarrollado con la Alianza de enfermedades no transmisibles, con quien trabajamos en estrecha colaboración para impulsar objetivos comunes y la implementación de estrategias basadas en evidencia, con las que proteger la salud de la población. Tales estrategias se destacan en el nuevo resumen de políticas que desarrollamos conjuntamente, describiendo soluciones para la integración de la promoción de la salud bucal y la atención de la salud bucal en las estrategias de Enfermedades No Transmisibles (ENT) y los paquetes de beneficios de la Cobertura Sanitaria Universal (CSU).
Salud bucal y enfermedades no transmisibles
Tradicionalmente, hemos hablado de adoptar un enfoque de factor de riesgo común (CRFA) para abordar las enfermedades bucales y otras enfermedades no transmisibles (ENT). Sin embargo, la mala salud bucal puede ser en sí misma un factor de riesgo de otras ENT. ¿Puede explicar esto?
El hecho de que las enfermedades bucodentales y las otras ENT importantes compartan los mismos determinantes sociales y factores de riesgo modificables comunes, – como las dietas poco saludables, con alto contenido de azúcar, tabaco y alcohol, – está bien establecido. De hecho, es lo que justifica la unión de fuerzas entre sectores y la creación de programas multidisciplinarios integrales para la promoción de la salud.
Sin embargo, un hecho menos conocido es que la mala salud bucal es en sí misma un factor de riesgo para otras enfermedades no transmisibles. Ya he mencionado que sucede así con la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y las enfermedades renales. Existe una evidencia acumulada de su importancia en la enfermedad de Alzheimer y también en la artritis reumatoide. Y hay evidencia que implica a la enfermedad periodontal como causante de los resultados adversos del embarazo, incluyendo el parto prematuro y el bajo peso del bebé al nacer, aunque la evidencia de esto es controvertida.
El factor común en todas estas enfermedades es un cambio patógeno en el microbioma oral, causando inflamación, lo cual da como resultado la liberación de una variedad de factores inflamatorios en la circulación. Estos, a su vez, afectan los órganos diana de estas enfermedades y agravan la afección. Por lo tanto, tiene sentido que la salud bucal se integre en las respuestas a las enfermedades no transmisibles y en la cobertura sanitaria universal.
El papel del microbioma oral en la salud sistémica
¿Cuál es el papel del microbioma oral en la salud y las enfermedades, no solo de la boca, sino también de la salud sistémica?
El microbioma normal comprende una población estable de microorganismos que existen en armonía entre sí y con nosotros, sus huéspedes. La composición del microbioma es específica según el sitio del cuerpo que coloniza, por lo que el microbioma oral difiere en la composición del que se encuentra en la piel o el intestino. Nuestro microbioma es fundamental para el mantenimiento de nuestra salud y para prevenir la colonización por bacterias invasoras patógenas y otros microorganismos. Cuando esto falla, el microbioma oral puede sufrir un cambio patógeno llamado disbiosis. Curiosamente, el patógeno periodontal clave, Porphyromonas gingivalis, está muy implicado en este cambio. Como resultado, se generan una variedad de factores inflamatorios que modulan el proceso de la enfermedad local. Sin embargo, estos factores también pueden ingresar a la circulación y afectar sitios remotos que causan enfermedades.
El papel del dentista en la educación de la importancia de la salud bucal sobre la general
¿Cuál es el papel del dentista en la educación de sus pacientes sobre el vínculo entre una mala salud bucal o de las encías y una mala salud sistémica?
El mantenimiento de una buena salud depende de que haya un entendimiento entre nosotros como médicos y nuestros pacientes. Y para que esto se logre, nuestros pacientes deben tener un conocimiento suficiente sobre cómo cuidar su propia salud. Esto se debe cumplir tanto para la salud oral como para la salud general, por lo que tenemos la responsabilidad de garantizar que nuestros pacientes, o sus cuidadores, conozcan la salud bucal para que esta asociación sea eficaz.
Próximos pasos a dar para garantizar la salud bucal para todos
Si nos volvemos a encontrar dentro de un año, ¿qué progreso espera que se haya logrado en garantizar la salud bucal para todos?
La nueva resolución sobre salud bucal, adoptada por la Asamblea Mundial de la Salud de la OMS en mayo de 2021, brinda la oportunidad de hacer grandes avances en la prevención y el control de las enfermedades bucodentales. Esta resolución vuelve a colocar la salud bucal en la agenda de la salud mundial y reconoce formalmente la necesidad de abordar la salud bucal como un elemento integral de las respuestas a las ENT y la cobertura sanitaria universal. Es un documento orientado a la implementación que pide a la OMS desarrollar una estrategia global en 2022 para abordar las enfermedades bucodentales, un plan de acción en 2023 para la salud bucodental pública con el objetivo puesto en 2030, orientación técnica y “best buys” para las ENT.
La FDI, sus miembros y otros socios sanitarios, ya están contribuyendo al progreso. Por ejemplo, aportando información al proyecto de estrategia mundial de la OMS para abordar las enfermedades bucodentales, en el que 65 organizaciones apoyaron la respuesta de la FDI. Al hablar con una sola voz y pedir las mismas prioridades, nuestros mensajes se escucharán con más fuerza y, con suerte, tendrán un mayor impacto para lograr un cambio positivo. La visión del borrador de la estrategia también se alinea completamente con la propia Visión 2030 de la FDI, lo cual nuevamente amplifica nuestros mensajes.
Si nos volviéramos a reunir en un año, espero que los Estados Miembros y los gobiernos de la OMS hayan trabajado con nuestras organizaciones dentales nacionales y asociaciones miembros en el desarrollo de sus planes de acción locales para la salud bucal que están integrados en las respuestas a las ENT y los planes de salud universal e incluyen objetivos alcanzables. También espero que hayamos construido colaboraciones aún más sólidas entre condiciones de salud, sectores y profesiones para trabajar hacia el objetivo común de proteger la salud y el bienestar de nuestras comunidades.
Fuente: FDI World Dental.