La Federación Dental Mundial pedirá en la ONU priorizar la acción contra las enfermedades bucodentales

Los datos mostrados durante el Día de la salud bucodental muestran que las enfermedades bucodentales afectan a casi la mitad de la población mundial, motivo por el cual, ese mismo día, la World Dental Federation (FDI) instó a los gobiernos y a los organismos mundiales de salud a priorizar la acción contra las mismas.

En concreto, las enfermedades bucodentales son la condición más prevalente en todo el mundo, afectando a cerca de 3.500 millones de personas que sufren caries, enfermedades graves de las encías, pérdida de dientes y cáncer oral, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En comparación con la suma de casos de las cinco principales enfermedades no transmisibles (enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades respiratorias crónicas, cáncer y trastornos mentales), los casos de enfermedades bucodentales las superan en casi mil millones.

“La buena salud bucal es una parte vital de nuestra vida diaria, tanto en términos de salud física como de bienestar mental”, dijo la Prof. Ihsane Ben Yahya, presidenta de la Federación Dental Mundial de la FDI y decana de la Facultad de Odontología de la Universidad Mohammed VI. de Salud y Ciencias de Casablanca, Marruecos.

“Dado que las enfermedades bucodentales afectan a miles de millones de personas cada año, es hora de que los gobiernos y las agencias mundiales de salud dibujen una línea en la arena y actúen. Eso significa garantizar el acceso equitativo a una atención de la salud bucodental asequible y de calidad para todos, y hacer que la salud bucodental sea un elemento central de los planes para la cobertura sanitaria universal”.

Una buena salud bucal es fundamental para respirar, comer, hablar y sonreír. Y cuando la enfermedad oral no se trata, puede afectar gravemente la salud y las perspectivas sociales de una persona. Los enfermos, explica la FDI, corren el riesgo de sufrir dolor continuo y desarrollar enfermedades secundarias, aislamiento social, exclusión de la fuerza laboral y rendimiento educativo reducido.

La cuestión que señala la organización es que la mayoría de las enfermedades bucodentales se pueden prevenir y tratar con intervenciones rentables. Sin embargo, muchas personas no pueden acceder a dicha atención por varias razones, incluida la disponibilidad y la asequibilidad: casi el 75% de las personas que padecen enfermedades bucodentales en todo el mundo viven en países de ingresos bajos y medianos, donde el coste de la atención de la salud bucodental a menudo puede ser catastrófico para una familia.

Es cierto que, en los últimos años, se ha incrementado la acción contra las enfermedades bucodentales a nivel mundial. En 2021, los países apoyaron una resolución innovadora de la OMS sobre salud bucodental, y este año, la 76ª sesión de la Asamblea Mundial de la Salud adoptará el Plan de acción mundial de salud bucodental (2023-2030), que insta a los gobiernos a garantizar que “el 80% de la población mundial tenga derecho a servicios esenciales de salud bucal”. Esto se lograría, entre otras medidas, si los países priorizan la integración de la salud bucodental en sus servicios nacionales de salud y garantizan que haya suficientes profesionales de salud dental capacitados.

“Acogemos con beneplácito el impulso creciente de la salud bucodental, incluida la próxima adopción del Plan de acción mundial de salud bucodental, que se alinea con la Visión 2030 de la FDI para brindar una salud bucodental óptima para todos. Pero ahora es vital que este impulso se convierta en una acción tangible contra las enfermedades bucodentales para que las personas más afectadas puedan disfrutar de una vida llena de sonrisas”, dijo la Prof. Ihsane Ben Yahya.

Por todos estos motivos, la FDI solicitó además incluir la integración de la salud bucodental en los debates de la Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas (ONU) sobre la Cobertura Sanitaria Universal (CSU) que se celebrará en septiembre.

La reunión tendrá lugar en Nueva York y la federación la considera una oportunidad clave para que los países y las partes interesadas evalúen el progreso en la cobertura universal de salud después de la primera HLM en 2019 e identifiquen áreas de acción concreta para brindar salud para todos.