El esmalte que compone los dientes es uno de los materiales más duros y resistentes del cuerpo. Pero eso no impide que pueda agrietarse o incluso romperse, dando lugar a fisuras o fracturas.
De hecho, muchas situaciones pueden provocar la aparición de una fisura o fractura en los dientes, una de ellas el estrés, uno de los factores desencadenantes del bruxismo (rechinar los dientes). O algo tan simple como morder un objeto que sea demasiado duro para nuestra dentadura.
Es también importante recalcar que el esmalte es un material ‘inerte’, – que no contiene ningún tejido vivo en su interior, -por lo que no tiene capacidad de regenerarse y ha de ser tratado en función del origen del problema.
Diferencias entre fisura dental y fractura
Esto es lo primero que hay que saber diferenciar, ya que no es lo mismo una fisura que una fractura.
- En el caso de fisura dental lo que sucede es que el diente se agrieta, pero no se desprende ninguna parte del mismo o su estructura.
- En la fractura dental, además de una grieta, sí hay separación de fragmentos. Además, aunque el diente todavía no esté partido, la grieta puede propagarse gradualmente y hacer que finalmente se parta.
En ambos casos, la pulpa dental que se encuentra en el interior del diente es fácil que resulte dañada, por lo que si no se pone remedio, la pieza puede terminar seriamente perjudicada e incluso perderla.
Tipos de fisura
En este estudio del 2015, la Asociación Americana de Endodoncia (AAE) y la Asociación Española de Endodoncia identificaban estos tipos de fisura:
- Líneas de fisura o grietas simples. Pueden ser múltiples, pero no causan dolor ni afectan a la estética. Tampoco requieren tratamiento.
- Cúspide fracturada: Es una grieta que afecta a esmalte y dentina pero solo en la cúspide. Dependiendo de su extensión y profundidad, cursará con más o menos síntomas. Se ha de tratar, pero tiene buen pronóstico.
- Diente fisurado: Es el diente agrietado desde la corona hasta la raíz, pero los segmentos no están separados. Si profundiza en un diente vital, da síntomas de pulpitis irreversible. Si no era vital, los síntomas son periapicales. El tratamiento varía según la localización y extensión de la grieta.
- Diente partido: La grieta es mayor, por lo que hay una obvia separación de fragmentos. Afecta al tejido coronario y también al radicular. Puede producir periodontitis y absceso periodontal y duele mucho al masticar. El tratamiento y el pronóstico varían según la zona de fractura.
- Fractura radicular vertical: Solo afecta a la raíz y muchas veces no se detecta hasta que no se realiza una radiografía. A veces hay que extraer el diente.
Actualmente, en base al tipo de fractura dental, podemos distinguir:
Fractura de la raíz en forma oblicua
Fractura de la corona extendiéndose por debajo de la encía
Fractura de la corona extendiéndose por encima de la encía
Fractura del ápice de la raíz en forma vertical
Fractura de la corona en forma horizontal
Fractura de la corona en forma vertical extendiéndose a las raíces
En este vídeo lo puedes ver en más detalle.
¿Por qué se puede agrietar o romper un diente?
Hay muchas circunstancias que pueden provocar la iniciación o propagación de una fisura o grieta:
- Por un golpe o al morder de forma inesperada un alimento duro como un hueso, semilla, hielo, etc. Es lo que se llama traumatismo puntual.
- Incluso cambios de temperaturas extremos (pasar de alimentos muy calientes a muy fríos o viceversa) contribuyen al deterioro de los dientes y pueden favorecer la aparición de fisuras.
- Por un traumatismo continuado. En este caso, se puede poner como ejemplo a las personas que rechinan o aprietan los dientes de forma habitual, es decir, los bruxistas.
- Cuando hay una caries que no se ha tratado, lo que debilita al diente.
- Por la morfología del diente.
- Debido a la pérdida de superficie del diente cervical.
- Por la forma de la mordida u oclusión dental: cómo encajan los dientes superiores e inferiores al morder.
Síntomas de un diente fisurado
Los síntomas dependen de la localización, dirección y extensión de la fisura, y como hay muchas variaciones, esto hace que el diagnóstico sea confuso. Sobre todo porque al ser normalmente de tamaño microscópico y que no llegan a romper el diente, muchas veces las fisuras ni siquiera se aprecian a simple vista.
Aun así, se puede hablar de:
- Dolor agudo al masticar o morder.
- Sensibilidad dental antes estímulos de frío o calor y al ingerir algo dulce.
- Si la fractura se extiende y expone la pulpa dental, se pueden experimentar síntomas de una pulpitis irreversible: dolor intermitente o continuo que surge sin necesidad de estímulos externos.
- Pero también puede ocurrir que no se presenten síntomas.
Por todo ello, a veces es difícil diagnosticar las fisuras o qué diente está siendo afectado.
Diagnóstico
El diagnóstico temprano es importante para que el tratamiento tenga éxito. Para ello hay que tener en cuenta la historia clínica y realizar un examen clínico minucioso.
Una forma de determinar si un diente está fisurado es con la transiluminación. Lo que hace el dentista es pasar un haz de luz a través del diente. Si el diente está agrietado, la luz incide en la grieta y se dispersa, por lo que la luz no cruza e ilumina el lado del diente más allá de la grieta.
Otra forma consiste en hacer que el paciente muerda un algodón con ligera presión durante unos segundos, y si el diente presenta una fisura al soltar la presión el paciente notará dolor.
¿Cuál es el tratamiento para las fracturas y fisuras dentales?
La posición y la extensión de la grieta determinarán si se puede salvar alguna parte del diente, por lo que esto determinará el tipo de tratamiento.
- Si la fractura afecta solamente a la corona del diente, se puede llevar a cabo una reconstrucción.
- Si la grieta se extiende por debajo de la línea de la encía, puede ser más difícil de restaurar y terminar en una extracción dental. Aún así a veces es posible retirar el fragmento fracturado, realizar un alargamiento coronal y reconstruir la pieza.
- Si la fractura afecta a la parte más apical o punta de la raíz, el tratamiento puede ser conservador, vigilando la evolución, y pudiendo realizar un tratamiento de conductos si existe dolor.
- Si la fractura afecta a la pulpa pero se mantiene la estructura dental y no se extiende de forma profunda, puede ser posible tratarlo con una endodoncia y una reconstrucción.
5 consejos para prevenir los dientes fisurados
Para prevenir las fracturas y fisuras dentales es recomendable seguir una serie de pautas:
- Si se realizan deportes de contacto, se recomienda el uso de protectores bucales. En Australia de hecho, son obligatorios para hacer deporte.
- En caso de padecer bruxismo, es recomendable usar una férula cuando el dentista lo indique, para minimizar el riesgo de padecer una fractura o fisura.
- Y sobre todo, si es el estrés psicológico el que causa el bruxismo, encontrar su fuente e intentar evitarlo en la medida de lo posible.
- Se debe evitar morder cosas duras, ya sean alimentos u objetos. Incluso morderse las uñas no es recomendable.
- Como siempre, es aconsejable visitar al dentista para revisiones donde pueda comprobar si todo está bien y mantener los dientes en el mejor estado posible.
