Muchos deportes tienen riesgo de contacto y, por lo tanto, de lesiones dentales graves difíciles de tratar y que muchas veces pueden conllevar a un tratamiento dental para toda la vida. Un dato relevante a este respecto es el que proporciona la Federación Dental Internacional (FDI), la cual estima que los protectores bucales evitan, cada año, entre 100.000 y 200.000 lesiones orales en los profesionales del fútbol americano.
Por este motivo, con fecha de 18 de febrero de 2022, la Asociación Dental Australiana (ADA) ha recordado en su artículo ‘Protectores bucales deportivos’ que junto con Sports Medicine Australia, en Australia existe una política de uso de protectores bucales deportivos por la cual:
- Los protectores bucales son obligatorios y deben ser usados por todos los jugadores durante los entrenamientos y los partidos.
- El club aplicará una política estricta de «sin protector bucal, no hay juego». Sin excepción.
- Los entrenadores y directivos deberán comprobar activamente que todos los jugadores cumplen con la normativa y retirar a los jugadores que no lo hagan de los entornos de entrenamiento o de juego hasta que hagan uso del protector.
El presidente del Consejo General de Dentistas, el Dr. Óscar Castro, también considera que la práctica inadecuada de deporte puede ocasionar fracturas, tanto dentarias como de los maxilares. De hecho, destaca que el 39% de los traumatismos dentales se debe a la práctica deportiva, siendo uno de los problemas bucodentales en deportistas que disminuyen su rendimiento deportivo. Por lo que igualmente desde el Consejo también se recomienda el uso de protectores bucales.
Pero además, ADA destaca que no se trata solo de deportes de contacto, como el rugby o el boxeo. Otros deportes aparentemente más “inofensivos”, como el cricket o el fútbol, también conllevan un riesgo de colisión accidental y daños en los dientes y la boca. Un ejemplo concreto es el del C.F. Fuenlabrada y cómo el director deportivo del equipo estaba preocupado por el elevado número de lesiones que se estaba dando entre algunos de sus jugadores.
Sin embargo, al llevar un protector bucal deportivo, este absorbe y propaga el impacto del golpe que el jugador reciba en la cara, impidiendo que se produzca una lesión y aumentando por tanto la seguridad y el rendimiento del jugador.
Estos protectores bucales deportivos se pueden comprar en tiendas, aunque no es lo que aconseja la Asociación de Dentistas de Australia, ya que no se ajustan adecuadamente a la boca, por lo que son incómodos, pueden afectar a la respiración y al habla y además son menos efectivos.
La mejor opción es acudir al dentista, donde se hará un molde o escaneo 3D de los dientes para crear un protector bucal que se ajuste con precisión alrededor de los dientes y encías. Siendo así mucho más efectivo y cómodo.
