La salud musculoesquelética es un aspecto fundamental para el bienestar y el éxito profesional de cualquier odontólogo. Las investigaciones han demostrado que existe un mayor número de trastornos musculoesqueléticos en Odontología en comparación con otras profesiones. El bienestar físico de los dentistas y personal auxiliar es crucial para ofrecer una atención de calidad a los pacientes, ya que afecta directamente a la destreza y precisión de su práctica diaria. Además, estos problemas musculares pueden afectar negativamente a su calidad de vida, lo que destaca la importancia de abordar y mejorar su postura y salud musculoesquelética.
Los dolores musculares más comunes en Odontología
La práctica clínica dental requiere que los profesionales mantengan una postura durante períodos prolongados, lo que pone una tensión significativa en los músculos estabilizadores del cuello y los hombros. Especialmente los músculos trapecio medio e inferior, responsables de la estabilidad de los hombros, tienden a fatigarse rápidamente con la postura de cabeza hacia adelante, espalda superior encorvada y brazos elevados. Cuando estos músculos se fatigan, otros músculos deben compensar, lo que puede llevar a desequilibrios musculares, dolor y rigidez.
El «síndrome de cuello tenso» es uno de los trastornos musculoesqueléticos más comunes entre los dentistas, caracterizado por dolor, sensibilidad y rigidez en los músculos del cuello y los hombros, a menudo con espasmos musculares y dolor de cabeza. La postura de cabeza hacia adelante y los brazos elevados son factores que contribuyen a este síndrome.
Mejorar la postura durante la práctica dental
Una de las primeras líneas de defensa contra el dolor de cuello y hombros es aprender a lograr una postura óptima de la cabeza. Desafortunadamente, debido a las tareas específicas requeridas en la clínica dental, la mayoría de los dentistas no logran mantener una posición neutral de la cabeza mientras trabajan. Sin embargo, la utilización adecuada de lupas y microscopios puede ayudar a mejorar la postura y reducir la inclinación hacia adelante de la cabeza.
Las lupas bien ajustadas pueden reducir la tensión muscular en el cuello y la espalda superior al promover una postura adecuada del cuello y los hombros. Es importante considerar la distancia de trabajo y el ángulo de declinación al elegir las lupas. El ángulo de declinación óptimo permitirá trabajar con una postura más erguida y neutral del cuello, evitando la inclinación excesiva de la cabeza.
El posicionamiento adecuado del paciente es otro factor crucial para mejorar la postura y reducir el dolor musculoesquelético. Colocar al paciente demasiado alto puede elevar los hombros y los brazos, provocando tensión muscular en el cuello y los hombros. La magnificación permite a los profesionales mantener una mayor distancia de trabajo y colocar al paciente en una posición más baja, con los hombros relajados y los antebrazos paralelos al suelo.
Además, el uso de un asiento inclinable puede ayudar a abrir el ángulo de la cadera y permitir una posición más cercana al paciente, reduciendo así la tensión en los hombros. Un taburete en forma de silla de montar también puede ser útil para promover las curvas naturales de la columna y cambiar la carga de trabajo a diferentes músculos, evitando la sobrecarga en una zona específica.
Fortalecimiento de los músculos
El fortalecimiento de los músculos estabilizadores del hombro es esencial para abordar los desequilibrios musculares y mejorar la salud musculoesquelética en general. Además del fortalecimiento, es importante abordar la rigidez y los puntos gatillo en los músculos de la parte superior de la espalda y el cuello con estiramientos y auto-terapia específicos.
En conclusión, la salud musculoesquelética es un aspecto esencial para el bienestar y la eficacia profesional. Al abordar los trastornos musculoesqueléticos y mantener una postura óptima, los dentistas pueden mejorar su calidad de vida, evitar lesiones permanentes y prolongar una carrera satisfactoria.
Fuente: Dentistry.
