InicioTecnologíaAlgoritmos y Odontología. ¿Han venido para quedarse?

Algoritmos y Odontología. ¿Han venido para quedarse?

En «El rincón digital» nos hemos propuesto abarcar temas de actualidad, analizando conceptos y términos desconocidos para nosotros y que, sin darnos cuenta, están en la mayoría de los procesos cotidianos que realizamos para ayudarnos a simplificarlos y obtener mejores resultados. Hoy, el turno es para los algoritmos.

La Real Academia Española (RAE) los define así: Quizá del lat. tardío *algobarismus, y este abrev. del ár. clás. hisãbu lgubãr «cálculo mediante cifras arábigas».

  1. m. Conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema.
  2. m. Método y notación en las distintas formas del cálculo.

Nosotros, cuando hablamos de los algoritmos, automáticamente pensamos en matemáticas, en complejas e incomprensibles fórmulas que, a modo de motor, hacen funcionar los procesos informáticos. Pensamos en un conjunto de pasos organizados, en una secuencia lógica para resolver un problema o realizar una tarea y no sabemos cómo ni por qué, pero funcionan.

Los algoritmos se utilizan en Medicina y Odontología para ayudar a los profesionales de la salud a tomar decisiones clínicas, aprovechando la información proporcionada por los pacientes y los datos de las investigaciones médicas. También se pueden utilizar para mejorar la precisión de los sistemas de Inteligencia Artificial (IA) y apoyar a los profesionales de la salud a tomar mejores decisiones clínicas, identificar los mejores planes de tratamiento para los pacientes, evaluar el riesgo de enfermedades y predecir los resultados del tratamiento. También, para ayudar a comprender cómo utilizar la tecnología para mejorar la atención médica.

Los algoritmos se usan ampliamente en Odontología para contribuir a diagnosticar, planificar y tratar a los pacientes, para predecir el mejor momento para establecer planes de tratamiento preventivos e identificar posibles problemas antes de que se vuelvan más complejos.

«Sin los algoritmos no podríamos avanzar en muchos planos de nuestra actividad profesional»

Quizás, conocemos su aplicación en algunos campos concretos; básicamente, en el diagnóstico a través de las imágenes radiológicas en 2D y 3D, ayudándonos a identificar obturaciones, caries, patología pulpar y otros. Para ello, se emplean programas que se nutren de los algoritmos y procesos de IA para permitirnos identificar patologías y tratamientos ya existentes.

Estos algoritmos usan una variedad de factores clínicos, como los antecedentes médicos, el examen físico, los resultados de laboratorio y los estudios de imagen, para que los odontólogos puedan identificar los mejores planes de tratamiento para los pacientes. El algoritmo también se usa para ayudar a los odontólogos a predecir el desarrollo de enfermedades bucales y evaluar la recurrencia de los problemas de salud oral.

En el mercado tenemos algunos ejemplos con programas que emplean los algoritmos y la IA como base para su análisis diagnóstico. Así, nos encontramos el módulo AI Insights de Carestream Dental, que realiza un diagnóstico dental automatizado predictivo muy útil a la hora de tener una visión general de la situación del paciente.

Actualmente ya se comercializa en diez países de la Unión Europea y debo decir que, tras probarlo, las sensaciones que me ha transmitido son realmente impresionantes, con un nivel de precisión asombroso.

Análisis diagnóstico automatizado de AI Insights de Carestream Dental.
Análisis diagnóstico automatizado de AI Insights de Carestream Dental.

Hay otros programas punteros como Promaton® (Promaton AI Straumann Group) y su módulo de diagnóstico o su módulo de segmentación de CBCT automatizado incluido en Sw de planificación de implantes CoDiagnostix® (CoDiagnostix Dental Wings Straumann Group®), que nos hace la vida mucho más sencilla a la hora de poder analizar diferentes aspectos anatómicos relevantes para planificar la colocación de nuestros implantes.

Y otros sistemas de segmentación de radiografías e, incluso, modelos a partir de escaneados intraorales como Diagnocat® (Diagnocat LTD) o Relu® (Relu BV), así como Sw, para identificación de implantes a través de una radiografía con el sistema Spotimplant®; en los que, no sé si os ha ocurrido, pero es una tarea titánica cuando no tenemos más referencias que una imagen.

No debemos, por tanto, tomarnos a la ligera la célebre frase de «una imagen vale más que mil palabras», porque hoy, gracias a los algoritmos, vale incluso más.

Por todo ello, debemos ser conscientes de que sin los algoritmos no podríamos avanzar en muchos planos de nuestra actividad profesional, siendo el papel de éstos muy relevante ya que incluye: diagnóstico, planificación, detección precoz de enfermedades orales, optimización de los procesos de tratamiento y pronósticos de salud oral, entre otros.

Pero, hagámonos estas preguntas…

-¿Quién crea estos algoritmos?

-Los algoritmos pueden generarse por odontólogos, investigadores de la salud, desarrolladores de software y otros profesionales de la salud.

¿Cuál es su porcentaje de éxito?

-El porcentaje de éxito depende del tipo de algoritmo y de la aplicación específica. En general, han demostrado ser eficaces para ayudar a los odontólogos a identificar los mejores planes de tratamiento y predecir el desarrollo de enfermedades bucales, así como para evaluar la recurrencia de los problemas de salud oral. Sin embargo, el porcentaje de éxito varía según el algoritmo en cuestión.

Imágenes pre y post segmentación digital con Inteligencia Artificial donde se puede ver el detalle anatómico de los alvéolos posextracción (CoDiagnostix Implant planner).
Imágenes pre y post segmentación digital con Inteligencia Artificial donde se puede ver el detalle anatómico de los alvéolos posextracción (CoDiagnostix Implant planner).

¿Podemos, los profesionales de la salud bucodental, ayudar a mejorar los algoritmos?

-Sí, los odontólogos pueden ayudar a mejorar los algoritmos con el fin de mejorar la toma de decisiones clínicas, proporcionando información específica sobre los pacientes y los resultados del tratamiento para ayudar a los desarrolladores a mejorar la precisión de los mismos.

-¿Estarán presentes los algoritmos en todos nuestros procesos clínicos?

-Es probable que los algoritmos estén presentes en todos los campos de la Odontología en un futuro cercano. Los algoritmos se están utilizando cada vez más para ayudar a los odontólogos a tomar mejores decisiones clínicas; no es probable que éstos sustituyan los métodos de diagnóstico convencionales, pero pueden permitirnos tomar mejores decisiones.

-¿Pueden convivir la Odontología tradicional y la basada en algoritmos y IA?

-Sí, los métodos diagnósticos y terapéuticos basados en algoritmos pueden convivir con la Odontología tradicional, pero los odontólogos siguen teniendo la última palabra con respecto a los diagnósticos y el tratamiento de los pacientes. Pueden complementar y apoyar los métodos de diagnóstico y tratamiento tradicionales para mejorar la precisión de los diagnósticos y ayudar a los odontólogos a comprender cómo utilizar la tecnología para mejorar la atención odontológica.

«Es importante tener en cuenta que la responsabilidad final de las decisiones clínicas recae en el profesional de la salud que las realiza»

-Y, por último, ¿cuál es la validez legal de nuestras actuaciones basadas en programas que emplean algoritmos como parte de sus procesos?

-Los algoritmos en Odontología pueden ser herramientas útiles para la toma de decisiones clínicas, pero su validez legal dependerá del contexto en el que se utilicen y de las leyes y regulaciones específicas del país o región en cuestión.

En general, pueden ser considerados como una forma de «práctica basada en la evidencia», en la que se utilizan datos y conocimientos científicos para tomar decisiones clínicas. Si un algoritmo está respaldado por evidencia científica sólida y se utiliza de acuerdo con las pautas y regulaciones relevantes, es probable que tenga validez legal.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la responsabilidad final de las decisiones clínicas recae en el profesional de la salud que las realiza. Los algoritmos deben ser utilizados como una herramienta de apoyo, y no como una sustitución
del juicio clínico individualizado y la experiencia del profesional de la salud.

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Autores

Director médico de Estudio Dental Majadahonda. Licenciado en Odontología, Universidad Complutense de Madrid. Máster en implantología, Periodoncia y Rehabilitación Oral, New York University. Senior fellow y speaker ITI (International Team for Implantology). Anthogyr international speaker. CEO IDE Immersive dental experiences

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