Nanodontología: la nanotecnología aplicada al sector dental

La palabra «nano» procede del griego y significa «enano». Cuando se utiliza con la tecnología, se refiere al uso de maquinaria diminuta capaz de manipular la materia.
Si aplicamos la nanotecnología al campo de la odontología, hablamos de nanodontología.

Tal como escribe el Dr. Damien Jonas Wilson, MD, en su artículo para News Medical ‘¿Qué es la nanodontología?’, esta resultará esencial para el mantenimiento de la salud bucodental y la reparación de las lesiones orales mediante el uso de nanomateriales, nanorobots y la ingeniería de nuevas modalidades diagnósticas y terapéuticas.

Aplicaciones de los nanomateriales en odontología

Existen muchas aplicaciones de la odontología clínica en el ámbito de los nanomateriales, como es el caso de las nanoimpresiones, las nanocerámicas y los nanocompuestos.

Algunos ejemplos de aplicación de los nanomateriales en odontología citados por el Dr. Wilson son los siguientes:

• Nanorellenos para crear impresiones que reflejen con mayor precisión los detalles dentales de los pacientes.
• Cerámica de nanozirconio para fabricar prótesis y coronas dentales, y así para mejorar su tenacidad y dureza, además de conferir una mayor translucidez y resistencia a la corrosión.
• Dientes artificiales de nanocomposite
• Creación de materiales para nanoinjertos óseos.

Otro claro ejemplo de la aplicación de los nanomateriales en odontología es el uso de la nanotecnología como nuevo método de alivio de la sensibilidad dental, precisamente gracias al uso de nanomateriales que pueden bloquear rápidamente los túbulos de dentina expuestos y prevenir el dolor.

Si hablamos de materiales compuestos, su estética y resistencia son consideraciones importantes, y ambas dependen en gran medida del tamaño de las partículas de relleno. Lo malo es que, con frecuencia, las propiedades estéticas se mejoran a expensas de la resistencia.

La ventaja de los nanocompuestos es que son materiales que pueden utilizarse tanto para mejorar la resistencia como la estética, utilizando diversos componentes de relleno: vidrio de bario, nanopartículas discretas de sílice no aglomeradas y rellenos prepolimerizados. Materiales que además tienen características superiores a las de sus homólogos tradicionales.

La nanodontología se abre camino en la práctica dental

La enfermedad periodontal puede tratarse con la ayuda de nanopartículas cargadas de fármacos, como los que tienen propiedades antifúngicas o antibacterianas. Un caso concreto es el de una resina con propiedades antibacterianas para mejorar la experiencia del paciente durante los empastes, ya que va cargada de nanofármacos. Pero además, en un futuro muy cercano, también podría ser posible utilizando nanotúbulos y esferas huecas como sistemas de administración de fármacos para tratar la enfermedad periodontal.

Las capacidades de las nanopartículas en otros estudios científicos realizados hasta la fecha también parecen muy prometedoras. En el publicado por el Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología se ha descrito la notable actividad antiviral de un novedoso vidrio sodocálcico y una arcilla, denominada caolín, que contiene nanopartículas de plata o de óxido de cobre. O los implantes dentales inteligentes con nanopartículas y fuentes de luz.

Además, en su artículo, el Dr. Wilson explica que la nanotecnología también puede emplearse para inducir la anestesia con la ayuda de nanobots, lo que sería una forma de administración más rápida que la tradicional y además sin agujas. Lo cual sin duda puede ayudar a disminuir el miedo al dentista por parte del paciente.

Y que la cirugía a nivel celular podría ser posible en un futuro próximo gracias a innovaciones como las nanopinzas y las nanoagujas, entre otras. En el caso de las agujas de sutura de tamaño nanométrico, se fabrican en acero inoxidable y llevan cristales incorporados. Esto las hace ideales para las incisiones quirúrgicas a nivel celular.

La nanodontología, por tanto, es otro de los muchos caminos a recorrer que ofrecen una mejora sustancial tanto en la práctica dental, como en los beneficios para el paciente, al ser capaz de proporcionar mejores tratamientos.