El Foro Económico Mundial, en colaboración con la Asociación Dental Americana, Colgate-Palmolive y Henry Schein, ha elaborado el informe “The Economic Rationale for a Global Commitment to Invest in Oral Health”, en el que se pone de manifiesto “la necesaria inversión en salud bucodental”.
La salud oral es indispensable para la salud general. Varios estudios demuestran que algunas enfermedades neurológicas, cardiovasculares, diabetes y ciertos tipos de cáncer están relacionadas con la salud oral. Según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), “las enfermedades orales afectan a aproximadamente 3,5 mil millones de personas cada año, sobre todo entre los grupos de población desfavorecidos y marginados”. De hecho, los datos de la OMS señalan que “el número estimado de casos de enfermedades orales a nivel mundial es aproximadamente mil millones más alto que las patologías mencionadas anteriormente”.
No obstante, como señala en el informe Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, “la salud bucal ha sido descuidada en la agenda de salud global. Nuestro mayor desafío ahora es asegurar que todas las personas, sin importar dónde vivan o cuál sea su ingreso, tengan el conocimiento y las herramientas necesarias para cuidar de sus dientes y bocas, y acceder a la prevención y atención cuando lo necesiten”.
En respuesta a esta situación y la importancia de la salud oral para la salud general y el bienestar económico se elaboró el informe “The Economic Rationale for a Global Commitment to Invest in Oral Health”, donde se expone que “la inversión en salud bucodental no sólo mejora la salud individual y comunitaria, sino que también tiene un impacto económico positivo significativo, ayudando a reducir los gastos de atención médica en general y mejorando la productividad”.
Impacto económico en la salud oral
Uno de los aspectos más relevantes del informe es el elevado gasto de las enfermedades orales, “aproximadamente más de 710 mil millones de dólares anuales en gastos directos e indirectos a nivel mundial”. A raíz de este dato, Marko Vujicic, economista y vicepresidente de ADA Health Policy Institute y autor principal del informe, “invertir en salud oral puede reducir significativamente los gastos en salud global, aliviando la carga económica mientras se mejora la calidad de vida de las personas”.
En la misma línea, Shyam Bishen, miembro del Foro Económico Mundial, enfatiza “la relevancia de esta integración, al considerar la salud oral como parte integral de la salud general, podemos avanzar hacia un sistema de salud más inclusivo y eficiente, que no solo trate las enfermedades sino que también promueva el bienestar general”.
Medidas para mejorar la inversión en salud bucodental
Como señalan los autores del informe, “la mejora de la salud bucal a nivel global cuenta con una fuerte justificación económica, requiriendo acciones por parte de actores clave. En este sentido”, continúan, “los gobiernos deben promover políticas que hagan los servicios dentales más accesibles, contar con personal suficiente en las clínicas dentales, integrar la salud bucal en los sistemas de salud generales, y mejorar la alfabetización en salud bucal a través de campañas públicas. Estas metas se pueden alcanzar implementando políticas como la integración de la salud bucal en seguros de salud públicos, regulación de seguros privados para una cobertura equitativa, y la promoción de prácticas preventivas en lugar de tratamientos correctivos”.
Por otro lado, mencionan al sector privado, “quien también desempeña un rol crucial, influyendo tanto positiva como negativamente a través de la producción y promoción de productos relacionados con la salud bucal. Es vital que este sector promueva la investigación y el desarrollo de productos beneficiosos para la salud bucal y que se amplíe la cobertura de servicios dentales a través de seguros de salud corporativos”.
Otro de los actores que mencionan en el informe son las organizaciones multilaterales, como la OMS y el Banco Mundial, que “deben incluir la salud bucal en sus políticas para mejorar los sistemas de salud, mientras que la sociedad civil debe fortalecer la investigación y la política en salud bucal, especialmente en países de ingresos bajos y medios, para mejorar la efectividad y eficiencia de las intervenciones en salud bucal”.