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Consecuencias de la diabetes en la salud oral

Una buena higiene oral, hábitos saludables y visitas periódicas al dentista pueden evitar las enfermedades bucodentales derivadas de la diabetes.

La diabetes es una de las enfermedades no contagiosas más frecuentes del mundo. Según la Federación Internacional de Diabetes (FID), aproximadamente 537 millones de adultos, entre 20 y 79 años, sufren esta enfermedad. Concretamente, en España, afecta a más de 5 millones de personas y más del 30% están sin diagnosticar. Según la FID, las estimaciones son negativas y se augura que en el año 2045 se habrán elevado estas cifras un 46%, con 783 millones de pacientes diabéticos en todo el mundo.

Con motivo del Día Mundial de la Diabetes, que se celebra el 14 de noviembre, el presidente del Consejo General de Dentistas, Óscar Castro Reino, recuerda que “esta enfermedad y la salud bucodental tienen una relación bidireccional. Si los niveles de glucemia se alejan frecuentemente de los valores considerados como adecuados, el riesgo de desarrollar determinadas patologías bucodentales aumenta considerablemente. Pero, también, se produce una relación en el sentido contrario: las patologías bucodentales, sobre todo la enfermedad periodontal, dificulta el control de la glucosa en sangre en los pacientes diabéticos”.

“diabetes y la salud bucodental tienen una relación bidireccional”

Patologías bucodentales que pueden derivar de una diabetes no controlada

Esta enfermedad reduce la resistencia del cuerpo a las infecciones y retrasa el proceso de cicatrización, favoreciendo que las infecciones bucales se agraven. Asimismo, la diabetes también puede disminuir el flujo salival y aumentar los niveles de glucosa en la saliva. Las principales consecuencias de la diabetes en la salud oral son:

  • Caries: con el aumento de azúcar en sangre, los diabéticos pueden tener una mayor concentración de azúcar en la saliva, así como sequedad bucal. Estas condiciones crean un ambiente ideal para el crecimiento de bacterias y, si la higiene dental diaria es deficiente, es muy fácil que la placa bacteriana se acumule y se adhiera a las superficies de los dientes, lo que puede provocar caries.
    De hecho, se ha demostrado que las personas diabéticas presentan mayor riesgo de padecer caries en la raíz de los dientes.
  • Enfermedad periodontal: se trata una patología infecciosa de las encías. A medida que progresa la enfermedad, la integridad de los tejidos que sostienen los dientes se ve afectada. En una etapa avanzada, la enfermedad periodontal puede causar dolor y sangrado de las encías, dolor al masticar e incluso pérdida de dientes. Las personas diabéticas no solo son más propensas a tener enfermedades avanzadas en las encías, sino que éstas también pueden afectar al control de la glucosa en la sangre y contribuir al avance de la diabetes.
  • Hongos: la candidiasis oral es una infección por hongos causada por un crecimiento excesivo del hongo Candida albicans. El exceso de azúcar en la saliva, la baja resistencia a las infecciones y la xerostomía (sequedad bucal) pueden ayudar a facilitar el desarrollo de la candidiasis oral. Generalmente, esta afección se presenta como manchas blancas en el interior de las mejillas o en la lengua, pero puede afectar a la parte superior de la boca, las encías, las amígdalas o la parte posterior de la garganta.
  • Xerostomía: el hecho de que la enfermedad no esté debidamente controlada incrementa las probabilidades de padecer xerostomía. Uno de los motivos es que el diabético no controlado suele presentar una diuresis (secreción de orina) mayor de lo habitual, lo que puede originar una situación de deshidratación. Además, la falta de insulina provoca el mal funcionamiento de determinados órganos, entre ellos el de las glándulas salivares.

¿Puede afectar la diabetes afectar a un tratamiento de ortodoncia?

La Sociedad Española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial (SEdO) también se une a la conmemoración del Día Mundial de la Diabetes, con la intención de fomentar la concienciación sobre esta enfermedad y su relación con la ortodoncia. Uno de los aspectos menos conocidos es cómo la diabetes puede influir en los tratamientos de ortodoncia, y viceversa:

  • Impacto en el éxito del tratamiento: Una salud bucodental sólida es esencial para el éxito de un tratamiento de ortodoncia. Las encías sanas y fuertes son necesarias para mantener los dientes en su lugar durante el proceso de corrección ortodóntica. Si un paciente con diabetes experimenta problemas periodontales o caries no tratadas, esto podría comprometer tanto la eficacia del tratamiento como su duración.
  • Riesgo de retraso en la curación: Otro aspecto crítico a considerar es que la diabetes puede ralentizar el proceso de curación. Después de ajustar los dispositivos ortodóncicos, el tejido periodontal y las estructuras óseas necesitan tiempo para sanar y adaptarse a la nueva posición de los dientes. En personas con diabetes, la capacidad del cuerpo para reparar y regenerar tejido puede verse afectada, lo que podría extender el tiempo necesario para alcanzar los resultados deseados.
  • Más riguroso cuidado oral: Para los pacientes con diabetes que buscan un tratamiento de ortodoncia, es esencial mantener un cuidado oral riguroso y una comunicación constante con su ortodoncista y dentista. Esto incluye controlar de cerca los niveles de azúcar en la sangre, mantener una higiene bucodental meticulosa, y someterse a exámenes dentales y periodontales regulares para identificar y abordar a tiempo cualquier problema oral que pueda surgir.

¿Cómo prevenir problemas bucodentales derivados de la diabetes?

Las personas con diabetes deben incorporar a su rutina ciertos hábitos para evitar las patologías citadas previamente:

  • Cepillarse los dientes meticulosamente, al menos, por la mañana y por la noche, durante dos minutos con un cepillo adecuado y pasta dentífrica fluorada. Además, se debe completar con una higiene interdental diaria con seda dental o cepillo interdental.
  • Llevar una vida saludable: se deben controlar los niveles azúcar en sangre, seguir una dieta adecuada y vigilar el peso, realizar ejercicio físico y evitar el tabaco y el alcohol. Tener la diabetes controlada es la mejor forma de prevenir las enfermedades bucodentales.
  • Visitar periódicamente al dentista, al menos dos veces al año, para detectar de forma precoz cualquier patología y poder tratarla a tiempo.

“la clave es la prevención y el diagnóstico temprano”

El papel de los profesionales de la Odontología en la detección y prevención de la diabetes

Los profesionales de la Odontología desempeñan un papel crucial en la detección temprana de las enfermedades orales y otros problemas orales que podrían indicar un mayor riesgo de diabetes. Esto permite una derivación oportuna para una evaluación y diagnóstico adecuados con el fin de garantizar un enfoque integral de la salud del paciente.

“La clave es la prevención y el diagnóstico temprano. Los pacientes con diabetes deben prestar especial atención a su salud bucodental, incluyendo visitas regulares al dentista”, destaca el Dr. Jesús Frieyro, presidente del Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Asturias (CODES).

Por último, desde la SEdO recomiendan a las personas con factores de riesgo para la diabetes, como antecedentes familiares, obesidad o síntomas persistentes, que se sometan a pruebas regulares de detección. “Con una atención y comunicación adecuadas entre el paciente y el ortodoncista, es posible abordar estos desafíos y lograr resultados exitosos en el tratamiento ortodóncico, incluso en pacientes con diabetes”, detalla el Dr. Juan Carlos Pérez Varela, presidente de SEdO.

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