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El COEM se personará como acusación en el caso de los bebés afectados por la realización de frenectomías de modo irregular

El Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid (COEM) se personará ante el Juzgado de Instrucción nº 3 de Pozuelo de Alarcón, en el que se siguen las diligencias penales por la actuación de una clínica de Pozuelo “que terminó con dos bebés siendo atendidos de urgencia en el Hospital de La Paz como consecuencia de una intervención, presuntamente irregular, en el frenillo lingual”.

“La incidencia del frenillo sublingual es del 5% en neonatos, según los estudios”

El Colegio considera que “este caso es muy relevante, puesto que, lejos de ser un hecho aislado, pone de manifiesto los riesgos existentes con la generalización notoria de una práctica, en la que los bebés son sometidos a procedimientos terapéuticos invasivos o quirúrgicos sobre el frenillo sin respetarse los criterios sanitarios exigibles, tanto para el diagnóstico como para el tratamiento”.

Ante esta situación el Consejo General de Dentistas también se ha pronunciado, y ha recordado que “solo los dentistas, así como los cirujanos orales y maxilofaciales y pediátricos, tienen atribuciones para realizar este tipo de cirugías y alerta de los peligros que puede suponer realizar este tipo de intervención sin contar con las competencias adecuadas, incluyendo un riesgo vital para el propio bebé”.

“En particular, en esta tendencia, se podría estar abusando de la frenectomía (también denominada frenotomía y/o frenulectomía, es decir, la supresión total del frenillo lingual o incisión parcial en el mismo). Además, se estaría realizando en centros y por profesionales que no tienen la atribución profesional, ni para valorar la situación del bebé (diagnóstico oportuno con base en criterios sanitarios), ni para practicar las técnicas oportunas”, añade la organización colegial.

Según los estudios, el frenillo sublingual se diagnostica en el neonato en el parto o durante las primeras etapas de la lactancia ante la dificultad de realizar la alimentación y la incidencia es del 5%.

Del mismo modo, el COEM insiste “en la necesidad de un adecuado diagnóstico por un profesional debidamente cualificado de la patología producida por el frenillo lingual. Es importante destacar que el frenillo lingual se trata de una estructura anatómica normal y que únicamente debe ser tratado bajo la indicación de un profesional”.

¿Qué profesionales pueden hacer este tipo de intervenciones?

El territorio anatómico del frenillo lingual y el procedimiento quirúrgico de su tratamiento está compartido por los cirujanos pediátricos, los cirujanos maxilofaciales y los odontólogos con adecuada formación quirúrgica por los riesgos inherentes.

Además, en los bebés, es especialmente importante el ámbito de su atención, ya que su manejo es más complejo y la técnica debe ser especialmente cuidadosa tanto por el profesional que la realiza como por el personal auxiliar. Por todos estos motivos, se debe disponer del instrumental adecuado para el procedimiento y el entorno adecuado para su atención y manejo de las posibles complicaciones, como son los centros hospitalarios, médicos o las clínicas dentales.

Por esta razón, y como señalan desde la organización colegial, “el seguimiento que los odontólogos realizan en las pacientes embarazadas permite conocer y asesorar sobre las dudas que se les puedan plantear con relación a la funcionalidad y anatomía lingual del bebé. Con esta finalidad, las sociedades científicas y las universidades actualizan permanentemente las guías clínicas sobre el manejo de la patología producida por el frenillo lingual y se encuentran disponibles para los odontólogos”.

Desde el COEM “observan con preocupación el aumento en la demanda de los tratamientos quirúrgicos del frenillo lingual en neonatos, así como la proliferación de los centros privados donde se ofrecen estos tratamientos por su alta rentabilidad económica”.

Para finalizar, indican que “es deber de los odontólogos mantenerse actualizados en los conocimientos disponibles sobre la patología bucodental de los neonatos. Además, informar adecuadamente a los pacientes y proceder con la responsabilidad que tienen estos procedimientos sobre la salud. En caso de no tener la formación quirúrgica o los recursos adecuados, el odontólogo remitirá a los centros sanitarios preparados y a los especialistas habituados al manejo de la patología producida por el frenillo lingual en los lactantes”.

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