InicioPacienteCandidiasis oral: Síntomas, causas y tratamientos

Candidiasis oral: Síntomas, causas y tratamientos

La candidiasis oral es una infección causada por el hongo Cándida albicans, que se acumula en el revestimiento de la boca. En realidad, es un hongo normal en nuestro ecosistema oral, pero cuando prolifera en exceso, produce sintomatología.

¿Qué personas son más propensas a tenerla?

Cualquier persona puede padecer candidiasis, pero lo cierto es que la infección micótica bucal suele darse con más frecuencia en adultos mayores, ya que suelen tener la inmunidad reducida y, además, suelen usar prótesis completas o removibles, que es otro factor que favorece su aparición.

También son susceptibles de padecerla las personas debilitadas por una enfermedad y/o cuyo sistema inmunológico no funciona correctamente, las que padecen boca seca y quienes se están sometiendo a tratamientos con antibióticos o de quimioterapia (o que acaban de finalizar dichos tratamientos) Igualmente, es común en bebés y lactantes, ya que su sistema inmunológico no está lo suficientemente desarrollado.

¿Es grave la candidiasis oral?

La candidiasis no suele ser una enfermedad grave en sí misma, ya que generalmente se detecta a tiempo y tiene un tratamiento sencillo, eliminando posibles factores desencadenantes y administrando medicación antimicótica. Pero al tratarse de una infección, puede extenderse a otras partes como la garganta y esófago si no se trata a tiempo.

Tipos de candidiasis orales

No todas las cepas de Cándida albicans tienen la misma virulencia, por lo que podemos hacer una clasificación de diferentes tipos de candidiasis orales:

Candidiasis seudomembranosa aguda o Muguet

Esta variante se reconoce porque se forman como pequeñas gotas blanquecinas que si se raspan, se caen y dejan la mucosa oral enrojecida.

Es la variante que se produce con mayor frecuencia en recién nacidos y niños, así como en adultos inmunodeprimidos tratados con inmunosupresores, antibióticos de amplio espectro o corticoesteroides.

En el caso de los bebés (desde que nacen y hasta los 6 meses) puede darse por una contaminación durante el parto en el caso de que la madre padezca candidiasis vaginal. Pero también por cambios en la saliva -producidos por el mero hecho de succionar o mamar-, lo cual favorece el desarrollo del hongo.

Candidiasis seudomembranosa crónica

Es la que tarda más en desaparecer, de ahí lo de crónica. Pero sus síntomas son los mismos que la muguet.

Candidiasis eritematosa aguda

También conocida como “lengua dolorosa antibiótica”, puede aparecer si hemos tenido un tratamiento prolongado que ha destruido la flora bacteriana. Este tipo de candidiasis es la menos frecuente de las tres.

¿Cuáles son los síntomas?

Al principio puede que no haya síntomas. Pero, por lo general, la candidiasis bucal se manifiesta de las siguientes maneras:

  • Con placas que pueden ser blancas o de un color amarillento cremoso o rojizo.
  • Las placas o ampollas pueden aparecer en diferentes superficies húmedas de la boca, como la lengua o el interior de las mejillas. A veces, incluso, en el techo de la boca, encías y amígdalas.
  • Los tejidos que se encuentran debajo de la placa pueden doler. Además, cuando se frotan, las placas se desprenden, a veces acompañadas de un ligero sangrado o simplemente dejando la zona enrojecida, lo que puede generar ardor en las zonas afectadas.
  • Debido a este enrojecimiento, ardor o inflamación, comer o tragar puede presentarse como una dificultad, ya que provoca muchas molestias.
  • Las comisuras de la boca pueden estar agrietadas y enrojecidas, especialmente en los casos de queilitis angular.
  • Si tienes candidiasis oral, puedes notar sensaciones raras en la boca, por ejemplo, una sensación algodonosa, alteraciones en el sentido del gusto o, incluso, la pérdida del mismo.
  • En los casos de portadores de prótesis removibles, se puede producir una estomatitis protésica, es decir, enrojecimiento, irritación y dolor debajo de las dentaduras postizas o prótesis.

¿Qué causa la candidiasis en la boca?

El hongo Cándida está presente en la boca y el tubo digestivo de muchos de nosotros y no supone ninguna molestia o inconveniente en personas sanas. Pero si a tu organismo no le es posible regular la cantidad de Cándida albicans en el cuerpo, habrá una proliferación o exceso del hongo, y esto será lo que desencadene la afección bucal.

Entonces, ¿cuáles son las razones por la que una persona puede llegar a desarrollar candidiasis?

Sistemas inmunitarios debilitados por enfermedades o tratamientos

Es el eje central en casi todas las ocasiones, independientemente de que luego la causa sea más o menos específica, a saber:

  • Enfermedades como diabetes, leucemia, VIH
  • Quimioterapia contra el cáncer o medicamentos y tratamientos que pueden inhibir el sistema inmunitario.
  • Personas con trasplantes de órganos.

En el caso concreto de la diabetes, si no se está tratando o no se está controlando adecuadamente, puede que se produzcan alteraciones en la flora de la cavidad bucal, lo cual puede favorecer el crecimiento del hongo cándida. Además, los pacientes con diabetes suelen tener una menor resistencia a las infecciones.

Uso y mantenimiento incorrecto de las prótesis dentales

Estamos hablando de prótesis que son antiguas, no están bien ajustadas a las encías o con falta de higiene. Que se mantengan las prótesis en condiciones higiénicas adecuadas es sumamente importante, ya que, de lo contrario, en las mucosas que hay debajo de las prótesis, se dan unas condiciones de humedad y temperatura perfectas para un desarrollo excesivo del hongo Cándida.

Alteraciones en el equilibrio de la flora o microorganismos de nuestro cuerpo

Hay diferentes circunstancias que pueden alterar el equilibrio natural de los microorganismos del cuerpo o la composición de la saliva y su flora.

  • El uso de determinados medicamentos como la prednisona, los corticosteroides orales o inhalados y los antibióticos.
  • Fumar.
  • El uso en exceso de enjuagues antisépticos, ya que modifican la composición de la flora oral, pudiendo favorecer la aparición de estos microorganismos.

La boca seca favorece su aparición

La xerostomía o boca seca se puede resumir en falta de producción de saliva, que es la principal defensa de la boca frente a los microorganismos. Por lo tanto, si perdemos esa defensa, es mucho más común desarrollar candidiasis.

Condiciones favorables de humedad en la boca

Cuando faltan dientes o padecemos bruxismo, la mandíbula debe hacer más recorrido para contactar con el maxilar, lo que provoca cambios en los tejidos blandos, formando unos pliegues en las comisuras de las labios donde las condiciones de humedad son perfectas para el desarrollo del hongo.

También favorece que se cree este tipo de ambiente de humedad el morderse las uñas o los labios, ya que se genera un estímulo continuo del flujo de saliva.

Este tipo de lesiones son conocidas coloquialmente como boqueras.

Prevención de la candidiasis oral

¿Cómo se puede prevenir la Cándida albicans? Teniendo en cuenta las distintas causas que la generan. Muchas medidas de prevención de la candidiasis dependen de nosotros mismos y las podemos llevar a cabo en casa, siguiendo unas pautas muy sencillas.

  • Es fundamental mantener una correcta higiene de las prótesis removibles en caso de llevar una: se deben quitar por la noche y límpialas a diario. Si tienes alguna duda, tu dentista te ayudará a saber cuál es la mejor manera de limpiarlas.
  • Si llevas dentadura postiza, es importante también que te asegures de que se ajusta adecuadamente y no provoca irritación en los tejidos.
  • Si tienes un bebé, biberones y chupetes deben ser siempre correctamente desinfectados.
  • Debes evitar hábitos perjudiciales como fumar, morderte las uñas o los labios.
  • No abuses de los enjuagues orales y/o antibióticos.
  • Si tienes problemas de boca seca, te damos estos consejos para mejorar tu condición y, por tanto, prevenir la candidiasis.
  • Si tienes alguna enfermedad sistémica como la diabetes, es importante que la tengas controlada y visites regularmente a tu médico y dentista.

Tratamientos

Para tratar la candidiasis en la boca, lo fundamental es conocer el origen del problema, ya que, a veces, se puede desencadenar debido a una enfermedad sistémica. Por lo general, los tratamientos se aplican para eliminar los posibles factores desencadenantes de la candidiasis oral y suelen ser los siguientes:

Tratar la candidiasis en bebés

En los bebés lo normal es que se cure sola en menos de 2 semanas. Si crees que tu bebé puede tener síntomas compatibles con esta enfermedad, debes llevarlo al médico o al dentista para valorar el caso e instaurar el tratamiento adecuado, que suele incluir algún tipo de solución antifúngica para aplicar en la boca del bebé.

Tratamiento en jóvenes y adultos

  • En jóvenes y adultos, normalmente el tratamiento consiste en la administración de antifúngicos, ya sea en forma de jarabe para enjuagues o pastillas. Existen diferentes alternativas en función de la gravedad del caso.
  • Si la causa de la candidiasis es la toma prolongada de antibióticos, se recomienda tomar yogur o preparados que contengan lactobacillus, pues van a ayudar a recomponer la flora bacteriana que los antibióticos han alterado.

Remedios caseros para prevenir la candidiasis oral

Sigue estas recomendaciones para prevenir una posible infección por Cándida albicans. Si ya tienes síntomas o molestias debes, además, acudir a un profesional para evaluar el caso.

Cuida tu higiene oral

Usa hilo dental y cepíllate los dientes a diario las veces que te haya recomendado el dentista. Hasta que la infección desaparezca, debes reemplazar el cepillo de dientes con frecuencia. Y, por supuesto, nunca lo compartas.

Desinfecta tu prótesis dental

Si llevas prótesis dental, pregunta a tu dentista qué forma de desinfección te recomienda, para evitar que se vuelva a infectar.

Si estás amamantando a tu bebé

  • Lo más conveniente es usar protectores para prevenir que los hongos se propaguen a la ropa.
  • Ponte un sujetador limpio cada día.
  • Pregunta al médico cuál es la mejor manera de limpiar los pezones, la tetina del biberón, los chupetes e incluso, en caso de que lo uses, las partes desmontables del extractor de leche materna.

Usa enjuagues bucales

  • Puedes hacer enjuagues de agua tibia con un poco de sal. Pero es importante que tras el enjuague escupas el agua. Nunca la tragues.
  • Después de usar un inhalador con medicamento corticosteroide, es recomendable enjuagarse la boca con agua o cepillarte los dientes.

Autores

-Odontólogo -Advanced program in Periodontics and in Oral Surgery (NYU) -Experto en Periodoncia (UCM) -Diplôme Universitaire d’Implantologie Orale et Maxilo-faciale (Toulouse III) -Master en Implantología y Rehabilitación Oral - Creador de Dentalk.tv - Presidente del YCC Academy of Osseointegration - Miembro del Grupo de investigación en Terapia Celular y Medicina Regenerativa Universidade da Coruña @dr.pardinaslopez

artículos relacionados