El empaste dental es un tratamiento que consiste en la eliminación del tejido dental afectado por una caries y su posterior relleno con un material biocompatible. Por lo tanto, es uno de los tratamientos dentales más comunes, ya que las caries son una de las enfermedades bucodentales más frecuentes.
¿Cuánto tiempo se tarda en empastar una muela?
La duración de un empaste dental depende de varios factores, como el tamaño y la complejidad de la caries, la experiencia del odontólogo y el tipo de material de obturación utilizado.
En general, un empaste dental simple puede durar entre 20 minutos, si se trata de una caries pequeña, hasta 60 minutos, si la caries es más grande o si se requiere un empaste en varias superficies del diente.
No obstante, existen dos tipos de empastes:
- Empastes directos: Como la resina compuesta, generalmente se colocan en una sola cita dental y tienden a ser más rápidos.
- Empastes indirectos: Como las incrustaciones y los onlays, requieren una toma de impresión dental y, a menudo, una segunda cita en un laboratorio dental para su fabricación antes de su colocación en el diente afectado.
¿Es posible empastar una muela dos veces?
Sí, es posible empastar una muela dos veces. En ocasiones, el empaste puede desgastarse, filtrarse o romperse con el tiempo, lo que puede provocar la aparición de una nueva caries. En estos casos, el odontólogo deberá realizar una nueva restauración dental de la pieza afectada.
Además, no existe un número único de cuántas veces se puede reemplazar los empastes para muelas, sin embargo, se dejará de reemplazar el empaste dental en caso de que el diente pierda demasiado material dental natural, lo que afectaría su resistencia e imposibilitaría la realización de la restauración.
Razones para reemplazar un empaste en molares
- Empastes sueltos: Si una obturación se cae o se mueve, debe ser reemplazado para evitar que las partículas de comida queden atrapadas y las bacterias infecten el diente. Esto puede ser más común con empastes en los molares debido a la mayor presión de masticación que experimentan estas piezas posteriores.
- Empastes agrietados: Las muelas, al ser utilizadas para masticar alimentos duros, pueden estar más sujetas a agrietarse o romperse si se someten a una presión excesiva.
- Empastes filtrados: Si los empastes desarrollan filtraciones, esto puede provocar sensibilidad y requiere evaluación y posible reemplazo. Si bien esto puede ocurrir en cualquier diente, los molares pueden estar más expuestos a filtraciones debido a las fuerzas masticatorias.
- Desgaste: Con el tiempo, tanto las obturaciones como los dientes naturales se desgastan, lo que puede requerir una sustitución siendo más frecuente en muelas por soportar la mayor parte de la presión.
- Caries continua: Los molares, especialmente los cordales que pueden ser difíciles de alcanzar y limpiar correctamente, son más susceptibles a la caries. En consecuencia, los empastes en estas muelas podrían requerir reemplazo si las caries persisten y amenazan la integridad del diente.
¿Se puede empastar una muela estando embarazada?
La decisión de empastar una muela durante el embarazo depende de varios factores, incluyendo la salud dental de la mujer embarazada, la etapa del embarazo y las consideraciones de seguridad.
En principio, cualquier tratamiento dental no quirúrgico, incluyendo los empastes, puede llevarse a cabo sin problemas. No obstante, la decisión sobre cuándo realizar el tratamiento específico dependerá de la evaluación del dentista y las necesidades del caso.
En algunas situaciones, es necesario controlar ciertas afecciones y posponer los tratamientos definitivos hasta después del embarazo, mientras que en otros casos, resolver situaciones más simples a tiempo puede evitar complicaciones o tratamientos más complejos en el futuro.
¿Existe dolor después del procedimiento?
La mayoría de los pacientes no sienten dolor ni molestias durante el procedimiento, especialmente si se utiliza anestesia local según la profundidad de la caries. No obstante, es posible que después de un empaste dental, se experimente cierta sensibilidad o dolor en la muela tratada.
Es importante destacar que el dolor después de un empaste no es lo habitual, y su duración prolongada podría ser indicativa de un problema subyacente o de un empaste mal hecho. Si sigue doliendo la muela tras el empaste, se debe buscar atención dental para identificar y abordar cualquier problema subyacente.
Sensación de sensibilidad en el área tratada
Por un lado, la sensibilidad o dolor en la muela empastada puede manifestarse al consumir alimentos o bebidas extremadamente frías o calientes, así como al cepillarse los dientes. Esta sensibilidad es común y suele desaparecer en pocos días.
Por otro lado, también puede deberse a varios factores, como:
- La colocación del empaste demasiado cerca del nervio dental.
- La existencia de una caries secundaria.
- La presencia de una fractura en el diente.
En la mayoría de los casos, la sensibilidad en la muela empastada desaparece por sí sola en unos días. Sin embargo, si el dolor después del empaste es intenso o no desaparece, el odontólogo puede realizar un retoque del empaste o aplicar un tratamiento para reducir la sensibilidad.
