El bruxismo es un trastorno caracterizado por rechinar o apretar los dientes de forma involuntaria. Ahora, una investigación sugiere una posible relación entre el bruxismo y los trastornos musculoesqueléticos (TME), como el dolor de cuello y espalda.
Estos trastornos representan un importante problema de salud pública en todo el mundo, con un impacto significativo tanto en la calidad de vida de las personas, por lo que entender la posible conexión entre ambos es esencial para desarrollar estrategias de tratamiento más efectivas.
Con este objetivo, el estudio publicado en Journal of Dentistry evaluó en una clínica dental universitaria a 425 participantes, utilizando cuestionarios y exámenes clínicos para la relación entre el bruxismo y los trastornos musculoesqueléticos (TME). Los resultados revelaron que existe una alta prevalencia de estos trastornos en la población evaluada, con los siguientes datos:
- En los últimos 12 meses se reveló que el 91% de los pacientes evaluados informaron al menos de un trastorno musculoesquelético
- Un alto porcentaje, específicamente el 75,5%, fueron diagnosticados como bruxistas.
Gracias a los análisis multivariados se encontró una asociación clara entre el bruxismo y un riesgo 5 veces mayor de trastornos musculoesqueléticos prevalentes. Además, se observó que el desgaste dental, un síntoma común de este que también se relacionó con este trastorno.
Según los autores, por cada punto de aumento en la puntuación de desgaste dental, el riesgo de presentar un dicho trastorno se incrementa en un 53%.
El cuerpo funciona como un todo
Se considera al sistema estomatognático, que incluye los dientes, las encías y los músculos de la mandíbula, en el contexto de los trastornos musculoesqueléticos. Por lo tanto, resulta fundamental reconocer la interrelación existente entre los músculos de la boca y otras regiones del cuerpo, como el cuello y la espalda.
De hecho, la investigación sugiere que el cuerpo funciona como un todo integrado, en el que cada parte desempeña un papel importante en la salud y el funcionamiento global. De esta manera, es necesario adoptar un enfoque holístico en la evaluación y el tratamiento de los trastornos, considerando la influencia mutua entre el sistema estomatognático y otros sistemas musculoesqueléticos del organismo.
Se identificaron otros factores que ejercieron influencia en la prevalencia de los trastornos musculoesqueléticos, como la edad, el estrés y los antecedentes de trauma cervical.
En este sentido, los dentistas pueden contribuir en el diagnóstico y tratamiento, trabajando en conjunto con otros profesionales como fisioterapeutas y médicos especialistas en dolor crónico, abordando no solo el aspecto dental, sino también los factores de riesgo y las causas subyacentes de los trastornos musculoesqueléticos.
En particular, la publicación sugiere la realización de un estudio longitudinal que permita una evaluación más precisa. De esta manera se proporcionará una visión más profunda de la relación causal entre el bruxismo y los trastornos musculoesqueléticos (TME) y permitiría una mejor comprensión de su implicación en la salud musculoesquelética.
Fuente: Journal of Dentistry. Bruxism as a new risk factor of musculo-skeletal disorders? Author links open overlay panel. Amélie K. Mainjot a b, Julie Oudkerk a b, Sandrine Bekaert a b, Nadia Dardenne c, Sylvie Streel d, Vinciane Koenig a b, Charlotte Grenade a b, Anoushka Davarpanah a, Anne-Françoise Donneau c, Bénédicte Forthomme e f, Olivier Bruyère g https://doi.org/10.1016/j.jdent.2023.104555
