Durante aproximadamente un siglo, la amalgama dental ha sido el material de restauración estándar para las lesiones cariosas posteriores. Dada su facilidad de colocación, su tolerancia a la humedad en particular y su resistencia relativamente alta contra las fuerzas masticatorias y la caries secundaria, la amalgama sigue siendo el estándar de restauración en la mayoría de los planes de salud o legales en la actualidad.
Si bien las preocupaciones sobre su biocompatibilidad y los efectos más amplios sobre la salud han entrado repetidamente en el debate público, varios estudios han podido refutar tales suposiciones y mostrar la seguridad general de la amalgama si se coloca correctamente. Así lo expresa el Prof. Falk Schwendicke en su artículo para Dental Tribune.
Sin embargo, añade, la era de las amalgamas dentales está llegando a su fin lentamente y se puede esperar que, en el futuro, el uso de amalgamas deje de usarse por completo en la mayoría de los sistemas de atención médica.
Son varios los motivos que han llevado a tomar esta decisión. El Dr. José Rodríguez Moyano, en concreto, señala que la acumulación en el organismo de mercurio procedente de las amalgamas dentales es una de las posibles causas de la fibromialgia. «Cuando las amalgamas de plata-mercurio (metálicas) tienen más de diez años y el proceso de aleación ha sido incorrecto, la toxicidad puede acabar provocando el síndrome fibromiálgico en algunos pacientes», señala.
Hacia un Plan Nacional de Reducción de Amalgama
Según el artículo escrito por el Prof. Falk Schwendicke, no existe un solo material que cumpla con todos los requisitos para un reemplazo de amalgama; «en cambio, hay disponible una gama de materiales con diferentes propiedades y los dentistas deberán tomar decisiones informadas sobre qué material se adapta mejor a cada indicación«.
Una de las alternativas a la amalgama puede ser la tecnología de vidrio híbrido. De acuerdo a un estudio llevado a cabo por el equipo de la Dra. Ivana Miletić – del Departamento de Endodoncia y Odontología Restauradora de la Escuela de Medicina Dental de la Universidad de Zagreb, en Croacia -, este material mostró un rendimiento clínico similar a los composites nanohíbridos después de dos años en caries de clase II de moderadas a grandes.
Los ionómeros de vidrio y los híbridos de vidrio se encuentran entre los reemplazos potenciales de la amalgama y han mostrado una evolución considerable en las últimas dos décadas. La evidencia respalda el uso de híbridos de vidrio para restauraciones de carga tanto cervicales como posteriores.
Materiales inteligentes en odontología restauradora
“Es probable que la rentabilidad y la aplicabilidad de estos materiales sean superiores a las de otros materiales, mientras que las mejoras en otras características del material (específicamente la resistencia a la flexión) serían bienvenidas para establecer este material como un material de reemplazo de amalgama verdaderamente universal”, explica el Prof. Falk Schwendicke.
Sin embargo, hay algunos puntos a considerar a la hora de realizar la retirada de la amalgama, pues esto puede provocar desigualdades en la salud bucodental. Así lo expresaba el presidente del Consejo de Dentistas de España, explicando que a fecha de hoy, los materiales alternativos a la amalgama dental son todavía muy caros, es decir, menos accesibles. Y esta circunstancia puede llegar a provocar la cancelación o el retraso de los tratamientos dentales. “Esto supondría un impacto perjudicial en la salud y el bienestar de la población, así como un aumento de la presión sobre los sistemas de salud”, explicaba.
Fuente: El artículo completo sobre el futuro de la amalgama, en el cual Schwendicke analiza a fondo 2 casos clínicos y 2 estudios, se puede leer en Dental Tribune, ‘Amalgam: Gone for good?’.