Aunque la anestesia local sigue siendo fundamental en el tratamiento del dolor en odontología, es paradójico que, aunque la anestesia local permite realizar procedimientos dentales sin sentir dolor, también hace que los pacientes sientan incomodidad y miedo al dentista. Por eso, explica un artículo en la revista Cureus, la investigación continúa buscando nuevas y efectivas técnicas para tratarlo. La mayoría de los estudios se centran en mejorar los medicamentos anestésicos, los sistemas de administración y los métodos relacionados, y de hecho existen tecnologías más recientes que pueden ayudar al dentista a aliviar mejor el dolor con menos inyecciones desagradables y menos efectos secundarios negativos.
En la práctica odontológica actual, es crucial contar con un manejo seguro y eficiente del dolor. Para la mayoría de los entornos clínicos, las herramientas existentes para administrar anestesia local en el maxilar y la mandíbula son suficientes. Los anestésicos locales se utilizan para casi todos los procedimientos dentales invasivos, como la preparación de cavidades, preparación de dientes, raspado y alisado radicular, procedimientos quirúrgicos o terapia pulpar esencial, excepto en el examen, profilaxis oral y aplicación de flúor, según la tolerancia al dolor o el nivel de miedo del paciente.
Existen numerosas técnicas para disminuir el dolor durante la administración de agentes anestésicos locales, como la aplicación de diferentes geles anestésicos técnicas de distracción, calentamiento de los agentes anestésicos, reducción de la velocidad de inyección y agentes anestésicos locales amortiguadores.
El objetivo de la revisión publicada en Cureus es recopilar evidencia convincente para que los dentistas utilicen anestésicos locales modernos y otras técnicas para reducir la incomodidad del paciente durante la administración de la anestesia.
Avances recientes en fármacos anestésicos locales
La articaína y la centbucridina son medicamentos anestésicos locales relativamente recientes que han demostrado ser efectivos o incluso más efectivos que la lignocaína.
Articaína
La articaína es un anestésico local que se elimina durante un período prolongado de tiempo, con un inicio de acción más rápido, una duración de acción más prolongada y una tasa de éxito mayor que la lidocaína. Además de un nivel más bajo de intoxicación sistémica.
Esto no quiere decir, continúa la revisión, que no tenga efectos adversos como el potencial de producir neuropatías y metahemoglobinemia, además de aumentar la incidencia de parestesias, principalmente en el nervio lingual, lo que indica que tienen un efecto más neurotóxico que la lidocaína.
Centbucridina
El poder anestésico de la centbucridina es 4-5 veces mayor que el de la lignocaína al 2%. Los autores informan que se puede utilizar con éxito para la infiltración, bloqueos nerviosos y anestesia espinal a una concentración del 0,5%. La consideran comparable a la lignocaína y puede usarse como sustituto en casos de hipersensibilidad en pacientes de 12 a 14 años, así como en casos de enfermedades cardíacas y tiroideas donde estos vasoconstrictores están prohibidos.
Anestesia dental alternativa
Si bien estas técnicas no sustituyen a la anestesia dental convencional, se utilizan como complemento a la misma para reducir el dolor durante la administración de anestésicos locales. Los autores de la revisión citan varios ejemplos:
- Anestesia dental eléctrica para tratar el dolor agudo y continuo. Puede ser útil tanto en pacientes pediátricos como adultos para producir analgesia durante diversos procedimientos dentales, así como para reducir el dolor durante la inyección de anestesia local.
- Analgesia con láser de baja intensidad (LLLT). Se utiliza en un procedimiento no invasivo y no termogénico para biomodular la pulpa dental. La revisión la presenta como una opción de tratamiento novedosa y no invasiva para los niños que tienen fobia a las agujas. También se menciona que el láser de granate de itrio y aluminio (Nd:YAG) induce analgesia pulpar, comparable a una mezcla eutéctica al 5% de lidocaína al 2,5% y prilocaína al 2,5% (EMLA) en crema anestésica.
- Anestesia virtual. La realidad virtual (RV) es un tipo de técnica de distracción más lúdica y puede utilizarse como técnica complementaria para la analgesia no farmacológica. El artículo informa que resulta eficaz en el caso de los niños.
- Crioanestesia, o tal como explican los autores, enfriar una zona restringida del cuerpo con hielo o aerosoles refrigerantes para impedir que los nervios transmitan señales de dolor. Enfriar previamente la zona de los tejidos blandos antes de las intervenciones dentales rutinarias puede reducir la percepción del dolor por infiltración y la anestesia en bloque en los jóvenes.
Avances en dispositivos y técnicas de administración
En general, los dispositivos mencionados en el artículo tienen como objetivo disminuir el dolor y la fobia a las agujas durante los procedimientos dentales.
Se trata de dispositivos que envían vibración a la aguja, o que emiten microoscilaciones de percusión para estimular los mecanorreceptores y disminuir el dolor. Otros que combinan vibración y presión para cerrar la «puerta del dolor», así como dispositivos que utilizan frío y vibración para reducir el dolor y la ansiedad en niños durante la administración de anestesia local en procedimientos dentales invasivos.
Sobre los avances en la técnica de administración de anestesia local se presentan diferentes métodos: la anestesia de un solo diente (STA), el aerosol intranasal de tetracaína/oximetazolina o la inyección de ligamento periodontal entre otros.
Fuente: Patel B J, Surana P, Patel K J (March 17, 2023) Recent Advances in Local Anesthesia: A Review of Literature. Cureus 15(3): e36291. doi:10.7759/cureus.36291