Del 29 de septiembre al 1 de octubre, la Asociación Europea para la Osteointegración (EAO) celebró en Ginebra su 29º congreso, un encuentro que congregó a más de 2.500 profesionales de todo el mundo y que puso en énfasis la importancia de la Implantología.
La cita científica, que tuvo como tema principal «Unir a las naciones a través de las innovaciones», se centró «en el papel de las nuevas tecnologías en la interrupción de la forma en que nos comunicamos, trabajamos y aprendemos», destacaron desde la EAO.
En este sentido, el programa contó con un amplio panel de expertos de renombre que compartieron sus conocimientos sobre la aplicación de tecnologías digitales en todos los aspectos de la Odontología de implantes. En las sesiones, los especialistas, además de otros aspectos, compararon las técnicas digitales actuales con las técnicas convencionales.
Así, entre los ponentes o moderadores españoles destacaron algunos profesionales como: el Dr. Mariano Sanz, el Dr. Ignacio Sanz, el Dr. José Manuel Navarro, el Dr. Guillermo Pradíes, el Dr. Jaime Gil, el Dr. Alfonso Gil, el Dr. Ernest Lucas-Taulé y el Dr. Javier Fábrega.
Además del programa diario en vivo, el congreso también contó con un evento nocturno digital con contenido adicional que estuvo disponible para toda la audiencia global que estuviera conectada.
Concurso de vídeos clínicos
Asimismo, dentro del congreso hubo un concurso dedicado a la presentación de los mejores vídeo clínicos, siendo la ganadora de éste la Dra. Carmen Pomares, cuyo contenido del vídeo se centra en la concepción de la técnica del doble factor para Implantología con la apuesta por fusionar la cirugía guiada con la cirugía navegada.
«Esta fusión con lo mejor de ambas técnicas se aplica, sobre todo, en el edentulismo total para dar respuesta a las necesidades clínicas de ofrecer al paciente precisión, rapidez y predictibilidad», cuenta la Dra. Carmen Pomares.
Todo ello, detalla, «sumando las ventajas de la cirugía guiada o estática como procedimiento mínimamente invasivo guiado protésicamente, adaptado a la anatomía de cada paciente; con un software muy completo para el diseño virtual previo; con años de desarrollo y abundante respaldo científico; evitando los hándicaps de operar a mano alzada; y con las ventajas de la navegada o dinámica, donde operamos mirando al monitor en vez de al paciente, con visión en tiempo real de nuestro fresado en el hueso del paciente y en 360º con todo el proceso monitorizado, aumentando la distancia de seguridad y la posición ergonómica del operador y que permite mayor flexibilidad y adaptación».
