Resumen
El fresado a bajas revoluciones sin irrigación ha sido descrito como una técnica para la preparación del lecho implantológico. Diferentes ventajas sobre el fresado convencional han sido mencionadas, sin embargo, la sospecha de sobrecalentamiento óseo y, por consiguiente, su posible afectación a la tasa de éxito del implante dental, está popularmente presente.
¿Es esto una realidad clínica basada en la evidencia científica? ¿Es ésta una técnica clínicamente segura?
El objetivo de esta revisión es evaluar las diferencias clínicas entre el fresado de baja velocidad sin irrigación y el fresado de alta velocidad con irrigación para la preparación del lecho implantológico.
La evidencia científica actual muestra tasas de éxito y pérdida ósea marginal periimplantaria sin diferencias estadísticamente significativas entre las dos técnicas. El calentamiento óseo se mantiene por debajo de la temperatura crítica para la osteonecrosis térmica en ambas técnicas. Además, la mayor cantidad y las mejores características histomorfológicas y celulares del hueso recolectado mediante el fresado a bajas revoluciones sin irrigación suponen una ventaja a tener en cuenta.
En conclusión, el fresado a bajas revoluciones sin irrigación puede considerarse una técnica segura y predecible, tanto como el fresado convencional. Además, la obtención de hueso autólogo en mayor cantidad y con mejores características celulares puede aportar al clínico un recurso eficaz para ciertas situaciones clínicas.
Aunque se necesita mayor número de estudios clínicos.