Rehabilitación protésica en un maxilar atrófico a consecuencia de un trauma facial

Resumen

El manejo del paciente con un traumatismo facial severo constituye un verdadero reto clínico. Estos pacientes sufren importantes lesiones, teniendo no solo un problema médico, sino también a nivel social. Las alteraciones faciales que sufren estos pacientes, tienen severas consecuencias psicológicas, debido al daño estético y a las alteraciones neurológicas y sensoriales que pueden ocurrir. El tiempo transcurrido desde que se ha producido el traumatismo hasta que el paciente recibe el tratamiento bucodental puede conllevar una mayor pérdida de tejido y condicionar la resolución del caso.

No obstante, se puede rehabilitar a este tipo de pacientes de manera satisfactoria, aun con las limitaciones anatómicas existentes, siempre que la opción terapéutica sea correcta. Este informe clínico describe el caso de un paciente con una gran atrofia maxilar a consecuencia de un accidente de tráfico sufrido hace 15 años. Para lograr una rehabilitación protésica maxilar exitosa se colocaron 4 implantes osteointegrados para una sobredentadura retenida mediante un sistema combinado de ataches y barras, consiguiendo una mejora tanto funcional como estética.

Introducción

Los defectos dentofaciales producidos por neoplasias, anomalías congénitas, así como también por traumatismos de diversa índole, conllevan graves lesiones que producen una afectación tanto física como psicológica que puede limitar la funcionalidad del aparato estomatognático, así como también la vida social de los pacientes (1). Estos traumatismos faciales pueden producir importantes defectos que, en función de la longitud y de la localización, pueden dar lugar a graves alteraciones en la masticación, en la deglución, en la fonación, así como también en la estética facial. A su vez, como consecuencia de estas lesiones, podemos encontrar alteraciones sensoriales de distinta severidad (2).