Ocho meses y medio de tratamiento han sido necesarios para poder conseguir el resultado mostrado en las figuras 1 y 2.
Con el término «rehabilitación de la sonrisa» queremos mostrar una serie de casos en los que se ha buscado el mejor resultado estético usando técnicas sencillas, intentando interferir de la menor manera en la vida diaria del paciente.
Para ello es fundamental planificar el tratamiento cuidadosamente y darnos el suficiente tiempo para su resolución.
Los mejores resultados se consiguen cuando nos apoyamos en la capacidad de cicatrización y modelado de los tejidos blandos y usamos, pausadamente, las adecuadas técnicas odontológicas complementarias y los mejores materiales.
El caso que mostramos es muy demostrativo, ya que se trata de una paciente de edad media a la que el aspecto de su sonrisa influía muy negativamente en su situación personal.