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Oclusión mutuamente compartida

La oclusión mutuamente protegida es un viejo concepto que consiste en la mutua interacción de los distintos grupos dentarios entre sí.
De esta forma, la tabla premolar/molar de ambos hemimaxilares antagonistas detiene el cierre mandibular en céntrica, los caninos discluyen las piezas posteriores durante las transtrusiones, y el grupo incisivo lo mismo durante las propulsivas.
Sin embargo, dicho concepto es limitado a las piezas dentarias, sin tener en consideración la importante función que recae sobre la ATM y en el soporte de presiones durante esta dinámica.

Es así que en el año 1981, el doctor Aníbal Alonso genera en la ciudad de Buenos Aires un concepto más amplio que denominó oclusion mutuamente compartida (1), en el que amplía el concepto anterior, haciendo partícipe a la ATM en la misma.
Cuando existe carencia de piezas dentarias posteriores, ya sea de un solo lado o de ambos, el cierre mandibular es detenido por las piezas restantes, forzando a la ATM a soportar presiones muy superiores a aquellas para las que está preparada.
El presente caso se presenta a consulta en un estado de edentación parcial, con la falta total de los sectores posteriores en el maxilar superior, y con la sola presencia de un molar inferior del lado izquierdo.
Con cliking articular del lado derecho, síntomas periodontales moderados en toda la boca.
Porta prótesis parciales removibles, y psicológicamente su actitud es de suma desesperanza (Figuras 1-3).

Figura 1
Figura 2

Luego del estudio clínico de rigor, donde se evalúa radiográfica y periodontalmente, se procede a tomar modelos de estudio y montar en articulador semiajustable, sobre el cual se realiza un encerado progresivo de diagnóstico, a partir del cual se confecciona un juego completo de provisionales de ambas arcadas, incluyendo las piezas faltantes (Figuras 4-11).


Se aborda el caso ya quirúrgicamente donde en una primera etapa se tallan primariamente las piezas dentarias y se procede, exodonciando el incisivo central superior derecho, a realizar una ROG (Regeneración Ósea Guiada), para inmediatamente instalar parte de nuestros provisorios en la guía anterior (Figuras 12-15).
Se adaptan a los sectores posteriores las prótesis removibles que portaba, y se esperan cuatro meses, al cabo de los cuales se realiza un estudio con dentascan, mediante el uso de una férula radiológica con tubos metálicos, que nos servirá también de guía quirúrgica (Figuras 16-18).


Procedemos entonces a la implantación de los sectores edéntulos mediante implantes roscados y técnica semisumergida (Figuras 19-25).


Transcurridas ocho semanas observamos una correcta salud perimplantaria, y realizamos la instalación de los abuttments (Figuras 26-33). Para luego instalar un conjunto nuevo de provisorios fijos, que abarca la totalidad de ambas arcadas, chequeamos toda la función oclusal, y dejamos al paciente seis meses, hasta alcanzar la total recuperación de la salud en su ATM (Figuras 34-40).



Alcanzamos entonces el punto exacto donde deberemos comenzar a recontruir en forma permanente.
Llamo a esta situación
Paz del sistema:
Centricidad articular-paz muscular-estabilidad-acoplamiento.
Bases fundamentales de la oclusión orgánica
(Figuras 41 y 42)
Procedemos nuevamente a tomar impresiones, en este caso definitivas , montar nuevamente en articulador, y construir las restauraciones periféricas totales en base a porcelana sobre oro galvanizado (2).
Sobre las mismas terminadas y ya en boca, chequeamos todos los elementos que constituyen una rehabilitación oral integral, desde la salud endodóntica de piezas tratadas o no, la salud periodontal, el ajuste periférico de las restauraciones, la estabilidad en la ATM, y las funciones oclusales, chequeos éstos que se repetirán en cada uno de los controles postoperatorios (Figuras 43-67).



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