Hoy en día, debido a las altas demandas estéticas de muchos pacientes, la Implantología ha ido evolucionando, sobre todo respecto a protocolos de tratamiento, para poder realizar tratamientos predecibles y exitosos a nivel estético, biológico y funcional. Actualmente disponemos de herramientas digitales (escáneres, CBCT, soft ware de planificación, impresoras 3D, etc.), que nos permiten optimizar tanto la fase previa de estudio y planificación como la fase quirúrgica y protésica posterior. Estas herramientas toman un papel importante en los casos de Implantología inmediata y provisionalización inmediata, pudiendo preparar previamente a la cirugía, guías quirúrgicas y provisionales de carga inmediata (1).
Cuando hablamos de éxito en Implantología, ya no sólo nos basamos en la osteointegración de los implantes a largo plazo, sino de la estabilidad de los tejidos periimplantarios, que nos proporcionarán una estética y mantenimiento correcto de las restauraciones definitivas, evitando la aparición y progresión de las enfermedades periimplantarias (mucositis y periimplantitis) (2).
Tras una extracción dental, siempre se produce una remodelación ósea, sobre todo en sentido horizontal, que puede comprometer la futura colocación tridimensional del implante y la rehabilitación protésica posterior, requiriendo, en muchos casos, una regeneración ósea guiada previa o simultánea (3, 4). Esta remodelación afectará más a la zona vestibular, pudiendo producirse hasta una pérdida de ésta del 50% al año de la exodoncia (5). Por este motivo, es oportuno realizar protocolos de tratamiento mediante regeneraciones alveolares y/o Implantología inmediata que puedan reducir o compensar dicho remodelado (6).
Cuando debemos de afrontar un caso de Implantología múltiple y provisionalización inmediata, todos estos factores cobran aún más importancia (7-9). Como explicaremos a continuación en el caso clínico, para lograr un resultado óptimo, deberemos iniciar nuestro tratamiento a partir de encerados digitales, que nos permitan simular la rehabilitación definitiva (10). A partir de aquí podremos planificar la posición tridimensional correcta de nuestros implantes protéticamente guiados, ayudándonos de guías quirúrgicas, tanto en las regeneraciones óseas previas como en la cirugía implantológica.