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Estrategias para reducir la odontofobia

La salud bucal es esencial para mantener una calidad de vida óptima, pero, para muchos pacientes, el estrés e, incluso en algunas ocasiones, el pánico, pueden convertirse en un obstáculo significativo. Estas emociones, combinadas con el temor al dolor odontológico, a menudo llevan al retraso de tratamientos necesarios, lo que puede resultar en patologías más graves a largo plazo. Desde un punto de vista profesional, ¿qué pueden hacer los dentistas para reducir la odontofobia de sus pacientes?

Uno de los principales desencadenantes de la odontofobia es el temor al dolor. Para algunos, este miedo surge a raíz de malas experiencias, mientras que para otros es simplemente una ansiedad generalizada hacia los tratamientos dentales y el dolor que estos puedan causar. Independientemente de su origen, el miedo al dentista u odontofobia, puede tener graves consecuencias para la salud bucal y la salud en general. Sin embargo, los avances en la Odontología han llevado a una disminución significativa del dolor durante los tratamientos, creándose también herramientas específicas para reducir la odontofobia y propiciar una mejor experiencia del paciente.

La comunicación abierta y la empatía pueden ayudar a aliviar la ansiedad y construir una relación de confianza

Los profesionales de la Odontología son cada vez más conscientes de la importancia de abordar la odontofobia. Muchas clínicas dentales están implementando enfoques “más amigables” para crear un ambiente menos estresante. La comunicación abierta y la empatía por parte de los dentistas y su personal pueden ayudar a aliviar la ansiedad y construir una relación de confianza.

Protocolo específicos

En este sentido, es fundamental que las clínicas dentales cuenten con un protocolo para actuar de la mejor manera posible ante este tipo de situaciones. En Clínica Dental Loscos, tienen un protocolo establecido para este tipo de pacientes, que se activa desde el primer momento en que el paciente se pone en contacto con ellos.

«En primer lugar, al paciente con odontofobia hay que detectarlo antes de que llegue a la consulta, es decir, en el momento en que se pone en contacto con nosotros. La persona que le atiende, generalmente por teléfono en este primer contacto, debe tranquilizarlo y activar un protocolo específico. Esta forma de actuar debe ser bien conocida por el personal de recepción«, explica el Dr. Fernando Loscos, director clínico de la consulta.

«Cada paciente es diferente y se debe personalizar el tratamiento en función de la situación en la que se encuentre», Dr. Loscos

El Dr. Fernando Loscos, director médico y estomatólogo de Clínica Loscos.

A continuación, detallan desde la clínica zaragozana, “cuando el paciente acude a su cita es recibido por el personal especializado en el protocolo y se le hace pasar directamente a la consulta. Previamente, se le explica que el doctor lo está esperando, que le explicará tranquilamente cuáles son sus problemas y que solo, cuando dé su autorización, se le practicará una exploración bucal no intervencionista. Posteriormente, el doctor le explicará el tratamiento y valorará con el paciente cómo hacerlo y qué herramientas se van a utilizar”.
No obstante, como indica el Dr. Loscos: «Cada uno de estos pacientes es diferente y se debe personalizar el tratamiento en función de la situación en la que se encuentren. En estas situaciones, casi más que dentistas, somos psicólogos».

En el caso de esta clínica dental activan un «protocolo de acompañamiento» para que el paciente nunca se quede solo, que siempre esté al lado la misma persona del equipo durante todo el tratamiento de principio a fin. «Esta persona -indica el Dr. Loscos- debe ganarse la confianza del paciente. Para ello, le mostrará un seguimiento constante, lo animará a seguir adelante con el tratamiento, elogiando sus progresos y tranquilizándolo en el caso de que experimente una gran ansiedad».

Dispositivos anti estrés para mejorar la comunicación

Otra de las herramientas para reducir la odontofobia que utilizan en la Clínica Dental Loscos son los dispositivos anti estrés. “Estos dispositivos se entregan junto con unos auriculares para que el paciente pueda poner la música que más le apetezca o que le ayude a relajarse. Todo esto funciona como complemento al protocolo previamente establecido para este tipo de pacientes”, destacan

Los dispositivos anti estrés son herramientas pequeñas que el paciente puede tener en la mano y que le permiten comunicarse con el doctor y el auxiliar. Cuando se presiona el dispositivo, emite un sonido que alerta al doctor, quien interrumpe su intervención para atender las necesidades del paciente. «Hemos observado que el paciente se siente más seguro y nos interrumpe menos cuando tiene el dispositivo. En el caso de los niños, el funcionamiento es similar; pueden interpretarlo como un juego, lo que les genera confianza. Sin embargo, es importante explicarles muy bien las normas de este juego«, detalla el Dr. Loscos.

Tratamientos sin molestias ni dolor

Siguiendo con los avances tecnológicos, en los últimos años se han desarrollado herramientas que contribuyen a mejorar la comodidad de los pacientes mientras están en el sillón dental, sobre todo si estos tienen que someterse a algún tratamiento con anestesia. Ese miedo al pinchazo puede generarles ansiedad y hace que, en muchas ocasiones, éstos retrasen el tratamiento con las importantes implicaciones que conlleva.

Para evitarlo, en Malmö Clínica Dental implementaron ya en 2015 la anestesia digital por ordenador, STA System. “Con este enfoque, el miedo se elimina por completo, lo que permite a los pacientes acudir a sus citas sin ansiedad o preocupación por el dolor o las molestias”, explica Carlos Pérez, responsable de tratamientos de esta clínica sita en la localidad madrileña de Móstoles. “Este sistema no solo reduce el dolor al pinchazo de la anestesia, sino que también elimina el malestar posterior. Una vez finalizado el tratamiento, el paciente no tiene esa sensación de entumecimiento en la boca o en un lado de la cara”, aclara Carlos Pérez.

Sistema de anestesia digital por ordenador, STA System, que utilizan en Malmö Clínica Dental.

¿Cómo funciona este sistema de un modo más concreto? “El doctor planifica los parámetros de la máquina, previa formación, según el tipo de encía del paciente y del tratamiento que se va a realizar. También permite programar el nivel de presión para que el paciente no sienta nada. El dispositivo funciona con un sensor que mide la sensibilidad del paciente, de tal forma que va guiando al profesional para encontrar el mejor punto para que entre la aguja e inyectar la anestesia. Este procedimiento tiene una duración aproximada de 4 minutos. Otra de las ventajas de este sistema es que la aguja, otro de los temores más comunes de los pacientes, apenas está visible”, destacan desde la clínica mostoleña.

“La anestesia digital por ordenador no solo reduce el dolor del pinchazo, sino que también elimina el malestar posterior”, Carlos Pérez

Al mismo tiempo, cuentan con su protocolo específico de atención al paciente con miedo al dentista . “Explicamos el procedimiento de la anestesia digital mediante una presentación en la que el paciente puede ver cómo es el aparato y cómo funciona, lo que ayuda a tranquilizarle. La primera cita es la que cuesta más, pero cuando en esa primera experiencia no hay dolor ni molestias, las siguientes son más sencillas, e incluso se quedan dormidos en la silla pacientes que antes no podían entrar en la clínica”, detallan.

Perros de terapia: un nuevo enfoque para reducir la odontofobia

La terapia con perros de compañía ha emergido como una innovadora y eficaz estrategia para mitigar la odontofobia y relajar a los pacientes durante sus tratamientos. La conexión emocional que se establece con los canes no solo proporciona distracción y calma, sino que también contribuye a crear un ambiente de confianza y seguridad en la consulta.

En este sentido, en el Centro Odontológico Miguel González de Oviedo, además de técnicas de manejo de conducta psicológicas, premedicación oral o sedación inhalatoria o intravenosa, cuentan con un departamento específico de Odontopediatría con especialización en pacientes con necesidades especiales y niños con signos de odontofobia, y en el que se incluye la terapia asistida con perros. «Somos pioneros en este campo. Apostamos por la investigación, especialmente en todo lo que pueda convertir la visita al dentista en una experiencia positiva tanto para los pacientes como para sus padres. En muchas ocasiones, estos últimos llegan angustiados y derivados por otros compañeros. Por ello, nos pusimos en contacto con Terapydogs, que es una asociación dedicada a las intervenciones asistidas con perros. Desde el primer momento se estableció una colaboración que nos ha impresionado muy positivamente y que nos resulta muy eficaz«, indican desde la clínica.

“Los perros de terapia nos permiten trabajar en mejores condiciones y, por lo tanto, obtener mejores resultados en los tratamientos”, Dra. Paula Bousoño

Los perros están entrenados para realizar este tipo de actividades, participan en los tratamientos que no requieren cirugía (primeras visitas, revisiones, higienes y obturaciones, entre otros) y solo están presentes en el área de recepción, sala de espera y un gabinete adaptado. Los beneficios de esta actividad son múltiples y, como señala la doctora Paula Bousoño, odontopediatra del Centro Miguel González, «les sirve de ayuda en múltiples momentos de la atención odontológica, como, por ejemplo, en la etapa previa a la cita donde los perros de terapia son incentivos y un elemento motivador para acudir al centro; en la sala de espera mediante el juego y las habilidades caninas, que ayuda a distraer tanto al niño como a los padres y también en el gabinete dental, espacio donde las caricias al perro durante el tratamiento aumentan la liberación de dopamina y serotonina, produciendo una relajación y permiten alcanzar un grado de serenidad”.

La Dra. Paula Bousoño Serrano; la higienista Paola Fernández García, y Quilla, perro de terapia de la Asociación Terapydogs.

Además de crear un buen recuerdo y experiencias agradables y divertidas en niños y pacientes con necesidades especiales, este tipo de terapia también es de gran utilidad para el equipo de la clínica. “Nos permite trabajar en mejores condiciones y, por lo tanto, obtener mejores resultados en los tratamientos”, señalan.

Entre su “personal canino” cuentan con perros de agua, ya que esta raza es hipoalergénica y no suelta pelo. “En los casos en los que se necesita la intervención de los perros, estos vienen acompañados por su guía, y el personal de clínica se centra en su labor dental. Es importante tener claro que cada persona en el gabinete debe tener su función y que la atención de los perros queda a cargo de una persona especializada”, específica la Dra. Bousoño.

Beneficios de utilizar perros de terapia en la consulta

Las ventajas de utilizar este tipo de acciones no solo ayudan a reducir el miedo de los niños, sino que facilitan el trabajo de los profesionales ante este tipo de pacientes:

  • Las caricias al perro durante el tratamiento aumentan la liberación de dopamina y serotonina, lo que promueve la relajación y disminuye la angustia, ansiedad y el umbral del dolor.
  • La interacción con los perros disminuye los niveles de cortisol, la presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que favorece la relajación y el bienestar físico durante el tratamiento dental.
  • La presencia del perro y la interacción con él ayudan a los niños a desarrollar habilidades de autocontrol y a sentirse más seguros durante la sesión. Esto contribuye a mejorar su confianza y autoestima.
  • Los perros de terapia actúan como un soporte emocional para los niños durante el tratamiento, aumentando su sensación de seguridad y bienestar emocional.
  • La presencia de los perros en la clínica dental facilita el establecimiento de un vínculo más estrecho entre el paciente y el personal sanitario, lo que promueve una comunicación más efectiva y una experiencia más positiva en el tratamiento dental.
  • Los perros son excelentes mediadores emocionales que ayudan a crear un ambiente más relajado y positivo en la clínica dental, lo que beneficia tanto a los niños como al personal sanitario.

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