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La salud bucodental en oncología pediátrica es fundamental para el bienestar del paciente y el éxito del tratamiento

El odontólogo es el profesional mejor formado para ayudar a que las secuelas sean las menores posibles. También a tratar estas secuelas y ayudar a que las funciones de la cavidad oral se recuperen lo antes posible para el bienestar de los pacientes.

En Madrid se diagnostican más de 300 cánceres al año en menores de 18 años. Los principales tratamientos son el tratamiento sistémico/quimioterápico y la cirugía. La enfermedad oncológica y sus tratamientos dejan secuelas a nivel oral en los pacientes que afectan a la salud general del niño, de tal manera que en ocasiones el paciente debe abandonar el tratamiento oncológico por no poder tener una correcta función de nutrición. Por este motivo, desde el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid (COEM) quieren concienciar de la importancia de la salud bucodental en oncología pediátrica.

“Está demostrado en la bibliografía científica que una buena higiene oral y un seguimiento cercano del dentista reducen las complicaciones de los tratamientos oncológicos, principalmente la aparición y la gravedad de mucositis oral. Una disminución de la mucositis oral conlleva una reducción en el abandono del tratamiento oncológico por esta patología de los pacientes, y por tanto, una mejora en el pronóstico de estos. También se pueden reducir las secuelas sobre la dentición de los pacientes con un buen programa de higiene oral, mejorando no sólo la nutrición de los pacientes durante el tratamiento sino a largo plazo”, explica el Dr. Luis Alberto Moreno, vocal de Medicina Oral de la Comisión Científica del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid.

Como indican desde el COEM, “un completo plan se basa en los cuidados de higiene oral, en las medidas de recomendaciones de dieta y en un programa de revisiones periódicas con el profesional dental”.

Cuidados de higiene oral

Para conseguir una buena salud oral, el COEM expone una serie de recomendaciones para incorporar al día a día:

Es especialmente importante el cepillado y cuidado bucal. Los tratamientos oncológicos rompen el equilibrio entre microorganismos presentes en la cavidad oral, tanto entre bacterias como hongos. Así mismo, es necesario que un dentista revise la cavidad oral antes de iniciar el tratamiento con el fin de preparar al paciente para que comience el tratamiento en la mejor situación de salud posible. El paciente oncológico debería acudir antes de comenzar el tratamiento a revisión para instaurar el plan de cuidados que mejor se adapte a su situación.

La medida más eficaz para realizar en el domicilio es el cepillado de los dientes. En el caso de los niños el cepillado debe ser realizado por los padres hasta que el niño demuestre la habilidad suficiente para hacerlo solo. Hasta los 8-9 años, el niño puede pasarse el cepillo, pero luego es conveniente que el adulto haga la limpieza real. Ayuda situarse detrás del niño, frente a un espejo, inclinando la cabeza del niño hacia atrás. Atiende a las recomendaciones específicas de su dentista, para el cepillado ya que si existe mucositis oral hay que tener en cuenta que la sensibilidad de la mucosa oral puede hacer muy difícil mantener una correcta higiene oral. Aunque sea costoso, es fundamental mantener la boca lo más limpia posible: así que hay que armarse de paciencia y ¡adelante!

Al finalizar cada comida

Se debe realizar el cepillado después de todas las comidas, el cepillo no debe ser agresivo. El dentífrico no debe contener detergentes, pero sí flúor (no queremos irritar la mucosa, pero el paciente necesita endurecer todo lo posible la superficie dentaria), existen en el mercado dentífricos sin este componente, tu farmacéutico y tu dentista te pueden asesorar.

Otra medida de higiene oral que ayuda a mantener el equilibrio entre microorganismos es hacer enjuagues con solución salina bicarbonatada (0.9% de cloruro sódico y 5% de bicarbonato sódico): media cucharada de sal y media de bicarbonato en un vaso (200ml) de agua, después de cada comida. Si el niño no puede enjuagarse, se hará una limpieza bucal suave con gasas o esponjas impregnadas en la solución. También puede usarse una infusión con manzanilla sin azúcar. Un poco después de este enjuague, se realizará el cepillado de manera delicada. Para los niños menores de 4-5 años se realizarán aplicaciones tópicas con torundas impregnadas en la solución.

Colutorio con flúor

Enjuagues con fluoruro sódico neutro al 0.05%, cuidando que los niños mantengan el tiempo suficiente en la boca, pero sin llegar a ingerirlo. No deben comer ni beber hasta pasado un tiempo después y no deben coincidir con los enjuagues de clorhexidina. Para los niños menores de 4-5 años se realizarán aplicaciones tópicas con torundas impregnadas en el colutorio fluorado. El odontólogo puede recomendarte la aplicación de algún remineralizante adicional, en lugar de la utilización del colutorio fluorado.

Dieta y hábitos alimenticios adecuados

No abusar de alimentos ricos en azúcares refinados (dulces, bollería, caramelos, bebidas azucaradas) procurando reducir la frecuencia del consumo de estos alimentos y que se tomen sólo durante las comidas. Conviene buscar alternativas como los frutos secos o productos edulcorados con xilitol.

El xilitol es un producto natural edulcorante, que no produce caries y ayuda a la secreción salival por lo es un suplemento que si no interfiere con otros tratamientos está indicado en estos pacientes.

Proteger la mucosa de irritaciones y agresiones, evitando comidas muy calientes, picantes o con productos con bordes cortantes.

Mantener la boca hidratada, tomando muchos líquidos (preferiblemente agua) y usando geles hidratantes. Existen productos diseñados para pacientes con déficit de producción salival que están indicados en estos pacientes, consulta con tu odontólogo y farmacéutico para que te recomienden el más indicado.

Está demostrado que durante la infusión del tratamiento sistémico oncológico chupar escamas de hielo o helados reduce la probabilidad de aparición de mucositis oral. Una vez el niño se encuentre en tratamiento, es fundamental mantener diariamente una higiene bucodental adecuada.

Si aparece la mucositis, existen diferentes productos que pueden ayudar a mejorar la sintomatología que ésta provoca. Entre los productos más utilizados, se encuentran los geles a base de clorhexidina, de vitamina E o de ácido hialurónico. Normalmente, se aplican con una gasa o torunda de algodón sobre las heridas antes de cada comida. En cualquier caso, la utilización de cualquier producto debe realizarse bajo la supervisión de su oncólogo, y por supuesto, ante cualquier duda, acudir al odontólogo.

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