Una correcta higiene bucal es indispensable a la hora de presumir una sonrisa bonita, sin embargo, no todo el mundo sabe que, para conseguir limpiar correctamente nuestros dientes, hay que complementar el cepillado diario. Como indican en Fmasonline, esto se puede conseguir o bien con la seda interdental o bien con los cepillos interdentales, una manera muy sencilla y adaptada a todas las edades.
¿Qué son los cepillos interdentales?
Los cepillos interdentales, o también interproximales, son cepillos de dientes con un tamaño inferior a los comunes y cuya forma, a diferencia de estos, suele ser de escobilla. De esta manera, se pueden reconocer por su tamaño y el diseño de su cabezal, que es muy fino y cilíndrico, pensado para que, en efecto, podamos introducirlos en los huecos que quedan entre los dientes y donde se suele acumular la comida y la placa bacteriana, aunque como señalan en Fmasonline, también son muy útiles para limpiar los espacios de la ortodoncia fija.
Como el cepillo normal, ya sea eléctrico o manual, no suele llegar a estas zonas, con el interdental se puede completar la limpieza eficazmente. No obstante, es importante tener en cuenta que no todos los cepillos interdentales son adecuados para todas las personas, ya que el espacio entre los dientes puede variar. Por esta razón, en el mercado existen varios modelos de diferentes tamaños diseñados para adaptarse a las características de la dentadura de cada individuo. De esta forma, se pueden encontrar desde los más finos, para aquellos huecos más estrechos, a los más gruesos, para los espacios más amplios. Además, otra de las ventajas de estos cepillos interdentales es que, normalmente, vienen clasificados en colores, por lo que así se puede saber a primera vista su grosor en milímetros.
La elección del cepillo interdental adecuado dependerá de las necesidades personales de cada uno, aunque siempre es recomendable consultar al dentista para determinar el tamaño perfecto según la situación de cada paciente. Una vez seleccionado, y como indican en Fmasonline, estos cepillos pueden utilizarse para complementar la rutina diaria de higiene bucal, ya sea junto con la seda dental o como sustituto, ya que ambos están diseñados para limpiar los espacios interdentales y eliminar la placa y los restos de comida.
¿Cómo se usan los cepillos interdentales?
Según Fmasonline, usar los cepillos interdentales es sencillo, aunque como indican, hay que saber hacerlo para no dañar la encía. Por eso dan una serie de pautas para usarlo de forma correcta: en primer lugar, hay que elegir los que tengan el grosor adecuado para las características de nuestra mandíbula. Después, una vez que los tengamos, se introducen de manera horizontal, con movimientos de arrastre, de adelante hacia detrás, cuidando de no hacerlo en diagonal o con movimientos bruscos para no hacernos daño. De esta forma, se repetirá el proceso en todos los espacios interdentales que se tengan, hasta acabar la limpieza.
Es importante tener en cuenta que los cepillos interdentales tienden a desgastarse más rápido que los cepillos convencionales. Por lo tanto, es necesario seguir las indicaciones que se proporcionan en el paquete, aunque suelen incluir varios cepillos para poder utilizarlos durante períodos prolongados antes de necesitar reemplazarlos.