La higiene bucodental es una parte fundamental relacionada con nuestra salud. Muchas personas no dan importancia al cuidado de sus dientes, sin considerar que una incorrecta higiene bucodental podría dar como resultado a todo tipo de problemas y enfermedades que pueden pasar factura.
Con motivo de concienciar, a lo largo de este artículo se hablará de qué es la higiene bucodental y conocer los tratamientos más destacados que incluye. También se hablará de la importancia de contar con profesionales capacitados que puedan atenderla.
¿Qué es la higiene bucodental?
La higiene bucodental es el conjunto de prácticas y hábitos que han sido diseñados para mantener los dientes, la boca y las encías limpios y saludables. Dentro de dichos hábitos se incluye cepillarse los dientes de forma regular, usar enjuague bucal, hilo dental y, sobre todo, visitar al dentista periódicamente.
Hay muchas enfermedades que pueden prevenirse con una correcta higiene bucodental, como la caries, enfermedad de las encías, halitosis, incluso hasta otras más graves: ten en cuenta que una infección oral puede causar graves estragos a lo largo de todo el cuerpo, que pueden ir desde problemas cardíacos hasta diferentes complicaciones para una embarazada.
Cada vez, la sociedad está más concienciada de la importancia de la higiene bucodental, y esto puede suponer importantes oportunidades laborales para todos aquellos que quieran hacer carrera en el sector. Para ello, habrá que cursar unos estudios actuales que puedan enseñar todo lo que los pacientes necesitan, como puede ser este grado superior en higiene bucodental de CEAC.
¿Qué tratamientos abarca la higiene bucodental?
Para conocer mejor este concepto, se analizarán algunos de los tratamientos más habituales de higiene bucodental que se ofrecen en las clínicas de dentistas:
Limpieza dental
Una limpieza dental profesional (también conocida como profilaxis) es un tipo de
procedimiento muy habitual dentro de la clínica de un dentista. Su principal objetivo es eliminar el sarro y la placa que se acumula en los dientes.
Para llevarla a cabo, tan solo se pueden utilizar instrumentos especiales que buscan raspar las acumulaciones de placa y sarro. Una vez se haya terminado con este proceso, se pulen los dientes y así se eliminan las manchas.
El último paso es aplicar un tratamiento de fluoruro para fortalecer el esmalte dental.
Empastes
Unos malos hábitos de higiene bucodental podrían llevar a dañar los dientes por una caries, o por otras afecciones. Si el caso fuese tan grave que se considerase inabarcable, existe la opción de los empastes u obturaciones.
Un empaste se basa en eliminar el tejido dental dañado para restaurar la cavidad; para ello, se aplica un material de relleno que no produce ningún tipo de intolerancia o alergia en la zona afectada. Lo más habitual es que se utilicen o resinas compuestas (que están formadas por materiales plásticos) o amalgamas (una mezcla de diferentes metales).
Lo que se consigue con un empaste es restaurar la forma y la función del diente afectado, además de evitar que se propaguen ciertas enfermedades (como es el caso de la caries).
Extracciones dentales
Una extracción dental es otro de los tratamientos más habituales relacionados con la higiene bucodental (o, mejor dicho, con la falta de ella, aunque el paciente también podría acceder a ellos por otros motivos, como una rotura).
Consiste en quitar un diente de la boca si este se encuentra dañado o si no existe otro tratamiento con el que se pueda salvar.
Hay muchos motivos por los que se podría recurrir a este tipo de intervención, como prevenir infecciones o la posterior colocación de aparatos de ortodoncia, como los que vamos a ver en el siguiente punto.
Aparatos de ortodoncia
Este tratamiento se utiliza como una fórmula para corregir problemas de alineación dental y de mandíbula.
En la actualidad, los aparatos de ortodoncia más utilizados son los brackets (que son un tipo de estructura metálica que se adherirá a los dientes para corregir la posición). Sin embargo, en los últimos años también se han puesto muy de moda los alineadores invisibles, que son dispositivos diseñados en plástico transparente, fáciles de quitar y poner.
Estos aparatos aplican una presión controlada sobre los dientes, para corregirlos con el paso del tiempo. Se irán desplazando de forma gradual, hasta alcanzar la posición deseada. Son muy efectivos para corregir problemas de dientes que estén torcidos, apiñados o maloclusiones. Permiten corregir tanto la función, cómo la estética de la sonrisa.
La elección de uno de estos tratamientos dependerá de las condiciones de cada paciente y tendrá que ser estudiado por un dentista o un profesional de la higiene bucodental. Existen muchos tratamientos de higiene bucodental, sin embargo la mejor manera de evitarlos es seguir unos buenos hábitos y acudir al dentista de forma regular.