InicioNoticiasSarro del nadador: ¿cómo afecta el cloro en la salud bucodental?

Sarro del nadador: ¿cómo afecta el cloro en la salud bucodental?

Si practicas natación de alto rendimiento debes vigilar la aparición de sarro en tu boca. Y es que existe un tipo de sarro específico, conocido como sarro del nadador, que está relacionado con factores como la intensidad del ritmo de entrenamiento, el PH de tu saliva y el tratamiento del agua de la piscina en la que entrenas.

Según el Libro Blanco sobre Saliva y Salud Oral, editado por el Consejo General de Dentistas de España y la Fundación Dental Española, la saliva es un fluido ligeramente ácido con un pH de entre 6 y 7; mientras que el de las piscinas tratadas con cloro puede oscilar entre 7,2 y 7,6. Este nivel ligeramente superior al de nuestra saliva favorece un mayor depósito de sarro en los dientes.

Desde Gaceta Dental hemos hablando con el Dr. Fernando Loscos, especialista en Odontología y Estomatología y miembro de SEPA, para conocer más a fondo la formación de este tipo de sarro tan característico.

¿Qué elementos influyen en la aparición del sarro?

Sin lugar a dudas, la mala higiene bucodental como causa principal. Esto hace que se produzca una acumulación de placa bacteriana o biofilm en el diente y encías que si no se elimina se mineraliza y se acumula de manera supra e infragingival. Esto es debido a la presencia de calcio y otras sustancias de la saliva que forman una capa dura y amarillenta.

¿Cuáles son sus principales síntomas?

Este acúmulo de sarro dificulta la higiene y favorece la presencia de placa bacteriana, la cual puede generar caries, pero, sobre todo, gingivitis y si ésta persiste periodontitis, cuyo principal síntoma es el edema y el sangrado.

¿Cómo se diferencia el sarro del nadador de otras formas de acumulación de placa dental? Más allá de la estética, ¿cuáles son los efectos negativos, a corto y largo plazo, de este tipo de sarro en la salud bucodental?

El sarro del nadador es un sarro específico, más rico en componentes orgánicos y su formación está relacionada con diversos factores como la intensidad del ritmo de entrenamiento. Más de 6 horas por semana es indicativo de que puede surgir este problema.
Además, hay que tener en cuenta el pH de la saliva y el tratamiento con cloro del agua de la piscina. Esto hace que aumente el pH de la saliva, de 6-7 a 7,6, lo cual favorece un mayor depósito de sarro. Se trata de un sarro de color marrón o amarillento, a diferencia del sarro de las personas normales, que es más blanquecino.
Como ya he comentado, además de la caries, a corto plazo, lo más importante sería la producción de gingivitis y, a medio y largo plazo, la evolución hacia una periodontitis.

¿Qué tratamientos o procedimientos odontológicos se recomiendan para eliminar el sarro del nadador?

El tratamiento debe realizarse en la clínica dental y consistirá en la eliminación del sarro con ultrasonidos, curetas y aeropulidores. Y si se hubiera instaurado una periodontitis, el adecuado tratamiento de la misma. Es importante instaurarle un protocolo de mantenimientos cada 6 meses, evaluando el pH de alcalinidad.

– ¿Qué pueden hacer los nadadores para prevenir esta patología?

Sin lugar a dudas, y teniendo en cuenta que no podrá reducir las horas de piscina, debería realizar una estricta y adecuada higiene bucodental diaria y seguir las instrucciones que le haya recomendado su dentista. Y, ante cualquier síntoma de sangrado de encías, acudir al dentista.

Estudios sobre la formación del sarro del nadador

Según un artículo publicado en la revista Archivos de Medicina del Deporte, la formación del sarro del nadador no es uniforme entre todos los deportistas. Además, cabe destacar que esta patología no se observa en nadadores ocasionales.

La intensidad del tratamiento, la frecuencia y duración de la actividad física, la temperatura y el pH de la piscina o las características propias de cada individuo son solo algunos de los factores que pueden influir en la aparición de este sarro.

¿Cómo afecta esta patología en niños?

En este sentido, un estudio llevado a cabo en la Universidad de Australia Occidental concluye que los niños que nadan a nivel competitivo tienen seis veces más probabilidades de sufrir manchas dentales.

Esta investigación analizó, a través de un cuestionario, a un centenar de niños nadadores con edades comprendidas entre los cinco y los diecisiete años. El estudio incluía preguntas sobre la higiene bucal, la frecuencia de los entrenamientos de natación y sobre factores externos como la dieta. Posteriormente, se tomaron fotos frontales intraorales de los dientes caninos e incisivos para que tres evaluadores independientes determinaran un Índice Global de Manchas.

En comparación con un grupo de control de no nadadores de la misma edad, las manchas eran significativamente mayores en los nadadores. En concreto, el dato arrojado por el estudio es de un 82,2% frente a un 44%. Los resultados mostraron que un mayor tiempo acumulado de natación se asociaba a una mayor intensidad de las manchas y que estas no estaban relacionadas con la higiene bucal ni con factores como la dieta».

Entidades como el Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife recomienda a los nadadores profesionales acudir al dentista antes de iniciar un periodo de entrenamiento intenso o una competición. De este modo, el dentista analizará el estado de su salud bucodental y aplicará, si fuera necesario, el tratamiento adecuado.

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