Unirse a la revolución digital ya no parece ser una opción, sino una necesidad. Las innovaciones técnicas están impactando de forma positiva en todas las áreas de la clínica dental, desde el diagnóstico hasta las cirugías guiadas, pasando por la gestión y dirección. La transformación digital de las clínicas no solo mejora la atención al paciente, sino que además permite ser más eficiente y reducir costes. Pero para llegar a este punto, antes es necesario invertir, no solo en los propios aparatos, sino también en la formación de los equipos y personal para que sepan cómo sacar el máximo partido a las nuevas tecnologías.
Según datos aportados por FENIN, en 2022 se han vendido 2.500 escáneres intraorales, poco más que en 2021, por lo que se estima que unas 7.000 clínicas de nuestro país ya disponen de esta tecnología, lo cual supone el 30% del total. Y las previsiones también son positivas, ya que se espera que, en los próximos cinco años, la venta de los escáneres intraorales continúe en un crecimiento sostenido.
No obstante, ante la actual situación inflacionista y la incertidumbre económica global, son muchas las clínicas que se muestran cautelosas en sus inversiones y gastos en tecnología. Y es aquí donde la financiación adquiere un papel esencial para conseguir digitalizar la clínica y no hundirse en el intento.
Una tendencia en aumento
Para Luis Molina, vocal de la Junta Directiva del Sector Dental de FENIN, «la tendencia que vemos es que la inversión tecnológica está aumentando, pero esta inversión digamos que ‘va por barrios’. Así, empresas dedicadas a los escáneres intraorales, en el año 2022 han mostrado un crecimiento con respecto al 2021, pero seguramente que las empresas de digitalización de imágenes y diagnósticos, como son las empresas de radiología digital, probablemente están viviendo una desaceleración en la inversión porque la penetración de su producto es mucho mayor. Antes se impuso la demanda de radiología digital, ahora están los escáneres intraorales y, probablemente, en dos años sean las impresoras en 3D… y en todo este camino están los programas de gestión, que lógicamente se han ido implementando. Por lo tanto, la tendencia del sector es hacia la digitalización por fases en todos los procesos que tienen lugar en una clínica», explica Luis Molina.
«Unas 7.000 clínicas en España ya disponen de escáneres intraorales, lo cual supone el 30% del total»
Para la Dra. Irene García-Martínez, profesora colaboradora del Máster de Odontología Restauradora en Nuevas Tecnologías de la UCM, «esta situación puede traducirse como una clara señal de que la integración clínica de recursos tecnológicos en Odontología revierte en un beneficio de eficacia clínica de forma directa y generalizada».
Y no solo es necesario invertir en tecnología para mejorar en todos los aspectos mencionados, sino también para seguir ejerciendo y manteniendo un buen nivel de asistencia.
En este sentido, el Dr. Rafael Vila, presidente de la Sociedad Española de Odontología Digital y Nuevas Tecnologías (SOCE), explica que «la inversión que venimos realizando desde hace años en las clínicas y laboratorios dentales es ingente. Quienes antes apostamos por la digitalización hemos podido acceder gradualmente a la tecnología digital. Esta digitalización afecta al conjunto de la sociedad y, por tanto, también a la Odontología. Lo vemos en todos los ámbitos. Es un cambio de época y quienes todavía no han apostado por la digitalización les va a costar seguir el ritmo del conjunto de la profesión».
¿Es caro digitalizar una clínica?
«La adopción de tecnologías digitales puede mejorar el flujo de trabajo y la eficiencia de la gestión de la información, pero también puede presentar desafíos y requerir una inversión significativa en términos de tiempo y recursos para implementarlos y mantenerlos», advierte Jesús García Urbano, vicepresidente del Sector Dental de FENIN.
«Es importante tener en cuenta que la inversión en tecnología también conlleva costos significativos, incluyendo el costo inicial de adquisición del equipo, así como los costos de mantenimiento, en algunos casos, y actualización del mismo –comenta Jesús García–. Por lo tanto, es importante realizar una evaluación cuidadosa de la relación costo-beneficio antes de tomar una decisión de inversión».
En este sentido la Dra. Irene García recomienda que «para que la inversión económica resulte eficaz, no se debería limitar exclusivamente a la adquisición de dispositivos tecnológicos como programas informáticos de gestión de clínica, dispositivos de escaneado intraoral, o equipos de radiología. Esta inversión también debe contemplar el pago de licencias específicas, cuotas de mantenimiento, almacenamiento y/o actualización de software, así como soporte por parte del servicio técnico, entre otras muchas».
Para el Dr. Rafael Vila, «caro es aquello que no es de provecho. Es cierto que la inversión en equipamiento es alta, si bien también lo es que logramos ser mucho más precisos y eficientes, por tanto, realizamos trabajos de mayor calidad, que dan menos problemas, y en menor número de visitas. Por tanto, los flujos de trabajo mejoran enormemente y se ven beneficiados directamente nuestros pacientes que perciben los beneficios de la Odontología Digital en primera persona».
Técnicas esenciales para comenzar a digitalizar una clínica dental
A la hora de digitalizar una clínica, ¿por dónde empezamos? ¿Qué tecnologías son las más esenciales?
Para el Dr. Vila «todas las tecnologías son útiles y ventajosas. Por orden de aparición lo primero que digitalizamos fue la gestión y no hace falta decir lo que ésta ha mejorado nuestro día a día en las consultas. En segundo lugar, la Radiología, los CBCT, la Cirugía Guiada, que nos aportan mejores diagnósticos y planes de tratamiento, así como su ejecución. El escáner intraoral nos permite una comunicación con el laboratorio y un control de calidad de nuestros registros en tiempo real, con menor número de pruebas y envíos, mejores ajustes y nuevos materiales. Hay muchos más ejemplos, como la impresión 3D que, ya lleva tiempo en el laboratorio, y ahora también en la consulta es una auténtica revolución».
Al margen de las distintas tecnologías, lo esencial para Luis Molina es la preparación previa de la clínica para la digitalización de los diferentes procesos, cosa que, según su experiencia no siempre sucede.
«Veo que algunas clínicas compran los aparatos como unidades individuales, pero no tienen una red interna, un servidor que garantice los datos de los pacientes y el cumplimiento de la Ley de la protección de datos. Van añadiendo aparatos a la clínica, pero en el fondo es un caos interno que no resulta eficiente porque tienen que ir buscando datos del paciente ordenador por ordenador, en vez de tener un paciente digital con una base de datos que agrupa los diferentes aparatos y puedes acceder a todos sus datos y tratamientos desde cualquier punto de la clínica. Hay que poner una base (wifi, software de gestión, servidor, etc.) y a partir de aquí ir añadiendo aparatos y crear un flujo adecuado» explica Luis Molina.
¿Qué tecnologías se amortizan antes?
«Aquellas tecnologías que suelen amortizarse antes, –explica Jesús García Urbano– son las que aumentan la eficiencia y reducen los tiempos de espera, como por ejemplo los sistemas CAD/CAM para la fabricación de aparatologías y restauraciones dentales. También hay tecnologías que mejoran la precisión y la seguridad de los tratamientos, como los sistemas de planificación y guía quirúrgica, que también pueden tener un impacto positivo en la satisfacción del paciente y en la reputación de la clínica».
Para la Dra. Irene García, «la eficiencia de los equipos, así como amortización de la inversión de estos será variable en función del modelo de clínica o de laboratorio. Por ejemplo, en el caso de una clínica con alta demanda de tratamientos de ámbito ortodóntico o restaurador sería posible deducir que se podrían amortizar con mayor eficiencia los dispositivos de escaneado intraoral. Asimismo, un dispositivo radiológico de tipo CBCT será rápidamente amortizado en un entorno clínico con un elevado volumen de indicaciones diagnósticas periodontales, quirúrgicas y/o endodónticas. A su vez, un dispositivo de microscopía óptica se podría considerar especialmente eficiente para una especialidad clínica como la Endodoncia y/o Odontología Estética y Restauradora. Todos estos supuestos podrían deducirse basándose en premisas puramente teóricas. En cambio, desde un punto de vista empresarial se considera que cada clínica o laboratorio tiene un potencial de rentabilidad muy variable en función de una gran combinación de factores específicos ligados al modelo asistencial».
Formación del equipo, otro factor esencial
«Pensamos que la digitalización de la clínica solo pasa por adquirir aparatos y softwares, pero se nos olvida que el equipo humano de la clínica necesita una curva de aprendizaje y una inversión en formación y en conocimiento de otras herramientas nuevas –advierte Luis Molina–. Quizás esta sea la parte que menos se está abordando, pero es el cuello de botella de muchas clínicas que compran tecnología y no la utilizan porque los empleados no tienen el conocimiento ni la experiencia necesaria para sacar todo el partido a estas herramientas, tanto los aparatos tecnológicos, como los softwares. Esta es la clave para que la amortización de un aparato tecnológico sea realmente rápida y eficiente»
«Otras posibilidades a considerar a la hora de adquirir tecnología dental son el alquiler o renting y la compra de equipos de segunda mano»
Opciones de financiación
Existen diversas opciones de financiación disponibles para clínicas dentales que desean adquirir tecnología dental avanzada. Estas opciones incluyen préstamos a largo plazo, leasing o arrendamiento financiero y programas de pagos a plazos.
Las facilidades de financiación, explica Jesús García, «pueden ser interesantes para las clínicas, ya que les permiten adquirir tecnología avanzada sin tener que realizar una inversión significativa de una sola vez. Además, algunos programas de financiamiento ofrecen opciones de pago flexibles y tasas de interés competitivas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las facilidades de financiación también están sujetas a términos y condiciones específicas, como la tasa de interés, la duración del préstamo y las obligaciones de pago. Por lo tanto, es importante evaluar cuidadosamente los términos y las condiciones antes de tomar una decisión de financiación».
Otras opciones a considerar a la hora de adquirir tecnología dental son el alquiler o renting y la compra de equipos de segunda mano.
Para Jesús García, «el alquiler o renting puede ser una buena opción para clínicas dentales que desean tener acceso a tecnología avanzada sin tener que realizar una inversión significativa. Al alquilar el equipo, la clínica paga una tarifa mensual o anual por el uso del equipo y no tiene que preocuparse por la depreciación o la obsolescencia del equipo».
«Existen diversas opciones de financiación disponibles para clínicas dentales que desean adquirir tecnología dental avanzada»
En cuanto a la compra de tecnología de segunda mano, Luis Molina opina que «culturalmente en España no hay un gran mercado de segunda mano, como sí ocurre en otros mercados, como el alemán, donde las propias empresas recompran y venden de segunda mano. En nuestro país esto no existe. Es cierto que se ven algunas operaciones entre clínicas, entre conocidos, pero no hay cultura de buscar un equipo de segunda mano. También entiendo que, si una clínica quiere digitalizarse y ponerse a la cabeza en estos tratamientos, al comprar de segunda mano parece que sigue desfasada».
Con respecto a la venta de equipos de segunda mano, la Dra. Irene García también advierte que «es muy frecuente que surjan futuras incompatibilidades técnicas de estos dispositivos con respecto a las actualizaciones más avanzadas, es decir que implica un inminente riesgo de obsolescencia de estos en un tiempo relativamente próximo. Asimismo, sería importante valorar el posible riesgo de carecer de cobertura de garantía vigente».
¿Es el momento de invertir en tecnología?
«En caso de temor a endeudarse en exceso o no estar familiarizados con la digitalización, mi consejo –explica la Dra. Irene García– es que la adquisición de equipos se realice de forma progresiva. De este modo, el plan de toma de decisiones con respecto a la implementación tecnológica se basaría en una combinación entre la formación previa, así como un análisis exhaustivo e individualizado de tecnología compatible con la que estemos previamente familiarizados».
Para el Dr. Rafael Vila, «la tecnología ‘per se’ no va a rescatar a nadie, sin embargo, una clínica donde ya se trabaja y se trabaja bien no solo va a poder adquirir tecnología, sino que seguro obtendrá el retorno de la inversión y con creces. Pero también recomendaría que hay que formarse. En nuestra profesión hay que actualizarse constantemente y en Odontología Digital va todo mucho más rápido si cabe. Esta es la razón fundamental de SOCE: acompañar y facilitar al conjunto de la profesión la mejor formación con el fin de ofrecer a la Sociedad en su conjunto la mejor Odontología posible a día de hoy».
En opinión de Luis Molina, «poco a poco las clínicas se han dado cuenta de que no son el lugar donde ejerce un profesional, sino que son empresas y tienen que hacer un plan de negocio viendo sus necesidades, el tipo de tratamiento que ofrecen y el perfil del paciente… y partiendo de esta base, se plantean las inversiones. Lo cierto es que la Odontología Digital no es el futuro, sino que es el presente y, por tanto, es necesario hacer un plan de negocio para hacer sostenible este cambio al que sí o sí las clínicas dentales deben acercarse», concluye Luis Molina.