El Grupo de Antropología Dental del CENIEH participa en un artículo publicado en la revista American Journal of Biological Anthropology sobre los restos dentales de Homo antecessor, especie recuperada en el yacimiento de Atapuerca (Burgos).
Los resultados del estudio publicado sugieren que, si bien los neandertales se han considerado hasta ahora la única especie cuya dentición se caracteriza por poseer esmalte fino, este rasgo ya estaba presente en el género Homo del Pleistoceno inferior europeo, hace alrededor de 900.000 años.
“Debido a su posición filogenética, su relación con neandertales y humanos modernos, la colección de Homo antecessor representa una oportunidad única para conocer cuándo apareció este rasgo del esmalte fino en nuestro género”, señala la investigadora Laura Martín-Francés (UCM-ISCIII y CENIEH)
En la investigación, se han caracterizado el patrón del grosor del esmalte y su distribución en la corona, es decir qué zonas presentan el esmalte más fino o grueso, en siete premolares pertenecientes a dos individuos de Homo antecessor (TD6-H1 y TD6-H3). Y se ha comparado con especies de registro fósiles y humanos modernos de varios yacimientos de Europa, China y África.
Los autores han podido constatar la presencia de un patrón diferente en los dos individuos estudiados. Mientras que el individuo TD6-H1 presenta esmalte fino, con clara afinidad a la característica neandertal, el individuo TD6-H3 exhibe un patrón grueso de esmalte, similar al de la mayoría de especies fósiles y humanos modernos, ya que nuestros dientes se caracterizan por tener un patrón de esmalte grueso.
“Entre las posibles causas que pueden justificar la presencia de un patrón de esmalte diferenciado en los individuos de la misma especie, creemos que la más plausible es la variabilidad dentro de una misma población”, señala Laura Martín-Francés.
Una vez más, el estudio de los dientes fósiles, muestran su utilidad a la hora de comprender cómo se ha dado la evolución.