Los pacientes de una clínica dental siempre tienen numerosas preguntas sobre los tratamientos, el por qué le duelen las muelas, por qué no se le cae a uno de sus niños un diente, ¿va a necesitar aparato? Y muchas más, que en muchas ocasiones, ni siquiera preguntan en la clínica, sino que buscan la información en Internet.
Y quieren respuestas claras que resuelvan sus dudas. Aquí es donde entra en juego el saber escribir el post de tu blog dental de manera adecuada. Pero no solo hay que resolver sus dudas, también hay que saber qué dudas son, qué lenguaje utilizar…
Con los pasos a seguir que indicamos a continuación, estarás mucho más cerca de conseguir el post perfecto que pueda aportar al crecimiento de tu práctica dental.
Hay que escribir sobre temas que sean útiles para los potenciales pacientes
¿Sobre qué empiezas a escribir? Si tienes una clínica desde hace tiempo, puedes empezar escribiendo sobre los tratamientos que más interesan o las dudas más frecuentes de los pacientes, o incluso de familiares y amigos, que seguro que te han preguntado más de una vez.
También puedes ver de qué están hablando otros blog dentales, usarlos como guía y orientación si tienen temas que te parecen interesantes, que a ti no se te habían ocurrido, y sobre todo, sobre los que puedes aportar algo extra desde tu experiencia como profesional. Lo más importante es que te perciban como experta/o.
Otra técnica más “experta” es utilizar una herramienta que te de un listado de posibles temas en función de la búsqueda que te interese: caries, endodoncia, tratamientos dentales que no duelen, efectos de la anestesia dental… Esto ahora mismo está muy de moda hacerlo con inteligencia artificial, como chatGPT.
Además, hay herramientas o extensiones, como keywords surfer, que te dan una idea del volumen de búsquedas que tiene esa pregunta o término en concreto. Aunque esto es un dato orientativo, y a veces merece más la pena ir a por preguntas que no tienen tanto volumen de búsqueda pero son más fáciles de posicionar, que al revés. Sobre todo si vas a hacer tu blog dental desde cero.
Se debe tener en cuenta la intención de búsqueda del usuario
Básicamente, es lo que va a determinar el tipo de post de blog que debes escribir. No es lo mismo alguien que hace al buscador una pregunta a la cual espera una respuesta muy concreta, que alguien que busca un tema genérico sobre el que te puedes extender más.
Lo mejor para saber esto es hacer tú mismo la búsqueda que atribuyes al usuario o potencial paciente. Y aquí es donde entran las palabras clave: cuando hagas esa búsqueda, si tienes una extensión instalada en tu navegador como la mencionada antes, te ofrecerá además una lista de qué otras maneras (con qué otras palabras clave o frases) están buscando los usuarios esa información.
Aunque Google en concreto cada vez entiende mejor la semántica de los textos y no hace falta – de hecho, es contraproducente – repetir las palabras clave a lo largo del texto, sí es importante incluirlas 1 o varias veces en función de la longitud. No siempre tiene por qué ser la misma palabra clave, se pueden usar sinónimos o las diferentes maneras en las que has descubierto que las busca el usuario. Lo más importante, sobre todo, es que el contenido suene natural y no suene raro o forzado cuando se lee.
Centra tu post en un solo tema. No desarrolles y mezcles dos cosas distintas (qué es un empaste y qué es una endodoncia, por ejemplo), porque el usuario está buscando o un tema o el otro.
Longitud del post
Lo cierto es que no hay un número determinado de palabras que se considere mejor o peor, siempre y cuando hayas respondido a la consulta del usuario.
Otra cosa es que pudiendo explicar más para una mejor comprensión, seas demasiado breve. Pero si la pregunta tiene una respuesta sencilla, procura darla y no añadir texto por añadir.
Para hacerte una idea de la longitud que le gusta a Google, puedes ver si los blogs que están en primeras posiciones para esa consulta (con mirar las tres primeras suele ser suficiente) son largos o cortos.
El post debe tener una estructura
Es decir, no hay nada peor que aterrizar en un contenido que nos interesa mucho, pero que sea imposible de leer porque es un mar de caracteres todos iguales: ni negritas, ni cursivas, ni títulos internos…
Los títulos internos son lo que se llama jerarquía, que es como una especie de índice gracias al cual divides el contenido en subtemas. Visualmente lo hace más fácil de leer y además aporta un orden que también es muy útil para que Google entienda mejor de qué estás hablando en el post.
Cuando escribas un post, intenta que su título no sea “aburrido” o “plano”. Las preguntas pueden funcionar bien (‘¿Por qué me duelen las muelas?’), o los listados (‘Las 5 mejores maneras de cuidar tu salud oral), tan solo por poner dos ejemplos.
Importante incluir imágenes de tratamientos
Por las mismas razones explicadas en el punto anterior. Si el post va a ser de más de, por ejemplo, tres párrafos, es importante que incluyas imágenes. Lo ideal es cada dos o tres párrafos, pero una vez más, no es necesario forzar este punto. Pero siempre, si es un contenido extenso, incluye al menos un par de imágenes.
En algunos casos esto cobra mayor importancia, que es cuando hablas de tratamientos específicos y sus resultados. Los resultados es lo que quieren ver quienes te están leyendo. Así que, siempre con el permiso de los pacientes, no tengas miedo a ilustrar lo que escribes con un caso difícil en el que todo salió bien o simplemente con imágenes que ayuden a entender lo que estás explicando.
Incluso, si tienes un móvil con cámara de buena resolución y no se te da mal hacer fotos (o puedes pedírselo a alguien de tu equipo), puedes hacer tus propias fotografías de los tratamientos dentales, del material (si necesitas explicar para qué sirve algo), etc.
Si usas una imagen que no es tuya, debes indicar de quién es. Esto es muy habitual si usas fotografías de bancos de imágenes.
El lenguaje debe ser fácil de entender
Como dentistas, hay términos que son muy médicos o incluso técnicos. No es que no se puedan usar, pero no se debe abusar. Y siempre deben ser explicados de manera sencilla.
En cualquier caso, para evitar el uso de un lenguaje excesivamente complicado para quien está leyendo el blog, lo mejor es tener en mente que estamos hablando con uno de nuestros pacientes. De esta manera, seguro que nos sale un lenguaje más fluido y natural.
Hay que incluir enlaces
Los enlaces pueden ser de dos tipos:
- Externos. A las fuentes (que sean siempre oficiales y de organizaciones reconocidas) de las que has cogido parte de la información (datos, una encuesta, un estudio…) para escribir tu post dental.
- Internos. A otros contenidos de tu blog dental. Es recomendable que esto lo tengas en mente desde el principio, para que al cabo de un tiempo no te encuentres con un amplio repertorio de posts del blog y ya no sepas de qué has hablado, ni mucho menos cómo enlazarlos.
Cuidado, que no se trata de enlazar a cualquier cosa, lo ideal es que sean contenidos relacionados.
Ejemplo de enlazado interno
‘Qué es la caries’ puede enlazar a otro contenido sobre ‘Tipos de caries’ y a otro sobre ‘Tratamientos para la caries’; y desde tratamientos, a otro contenido que habla de los cuidados necesarios tras someterse al tratamiento dental en cuestión: una extracción dental, una restauración, una endodoncia…
De esta manera, incentivas a que el usuario vaya encontrando información que le es relevante y por tanto pase más tiempo en tu blog dental. Algo que Google valora muy bien y será uno más de los varios factores a tener en cuenta para poder posicionar.
No olvides la llamada a la acción
La llamada a la acción es, como su nombre indica, una manera de indicar al usuario que realice algún tipo de acción:
- Que rellene un formulario con sus dudas.
- Que pida un presupuesto.
- Que comparta el contenido en redes sociales…
La llamada a la acción dependerá del tipo de contenido y la intención de búsqueda del potencial paciente. Si estás simplemente explicando qué es la caries, puedes poner una llamada a la acción para que escriban a la clínica si tienen dudas. Si estás explicando un tratamiento, la llamada a la acción puede ser que pida un presupuesto, etc.
Normalmente, la llamada a la acción se pone al final del contenido, pero si es largo, también se puede poner por ejemplo a la mitad o tras un punto de la explicación que consideres decisivo para que el potencial paciente haya tomado la decisión de hacerse el tratamiento o no. Puedes preguntarle si quiere más información tras ciertas explicaciones y al final decirle que pida un presupuesto…
Recuerda siempre que el post del blog es una “conversación” que estás teniendo con una persona, cada acción que hagas debe tener sentido y no sonar forzada o fuera de lugar.
Esa es una de las claves para escribir un post de blog perfecto: habla con tus pacientes, potenciales pacientes o simplemente usuarios de Internet, de la misma manera que lo harías presencialmente.
