Cuidar de la salud y de la felicidad de sus pacientes en todas las etapas de su vida es uno de los principales objetivos de la Clínica Ceosa, un proyecto que comenzó en 1975 y que, con el paso de los años, se ha consolidado como un referente de la Odontología y de la formación para profesionales y especialistas. Su director médico, el Dr. José Rábago, y su directora general, Mª Dolores Cervera, lideran esta saga familiar de profesionales entregados a cuidar de la salud bucodental de sus fieles pacientes a través de una atención de calidad. Una clínica con la tecnología más avanzada para ofrecer los últimos tratamientos disponibles del mercado, de una forma fiable y segura, tanto para los más pequeños de la casa como para jóvenes y adultos.
En 1975, tras muchos años soñando con crear una clínica multidisciplinar de Odontología en Madrid, el Dr. Alberto Cervera Durán cumplió su sueño y fundó la Clínica Cervera, posteriormente rebautizada como Clínica Ceosa. El proyecto, liderado en la actualidad por su yerno, el Dr. José Rábago, y su hija, Mª Dolores Cervera, se ha convertido, tres generaciones después, en todo un referente dentro del sector gracias al encomiable esfuerzo de todo el equipo por ofrecer una atención bucodental de calidad.
Su principal misión es cuidar de la salud y de la felicidad de sus pacientes en todas las etapas de su vida, acompañándolos, creciendo con ellos y diseñando su sonrisa a lo largo de los años.
Por ello, tal y como explica el Dr. José Rábago, una de las señas de identidad de Clínica Ceosa es el cuidado y mimo con el que tratan al paciente, filosofía que les hace contar con la fidelidad de varias generaciones de la misma familia. «Nuestro objetivo es que sus dientes se mantengan y, para ello, nos hemos apoyado mucho de la Periodoncia y nuestro equipo de higienistas. Las revisiones son básicas, así como la personalización de los tratamientos». Y es que, para el Dr. José Rábago, «al paciente, además de darle calidad, hay que darle seguridad».
Con esta premisa también trabajan sus hijos, la Dra. Miles Rábago Cervera y el Dr. José Rábago Cervera, encargados del área Infantil y Adultos de la clínica, respectivamente, y quienes desde pequeños tuvieron muy claro que querían seguir los pasos de su padre y dedicarse de lleno a la Odontología.
«Yo siempre les dije a mis hijos que estudiaran algo de lo que pudieran vivir. Me daba igual lo que fuera, pero nunca he hablado mal de la profesión. Cuando tú llegas a casa despotricando de los pacientes, pues, claro, los niños recogen la información y dicen: ¿yo me voy a meter en esto?».
LA DIGITALIZACIÓN ES UN ARMA IDEAL PARA CONSEGUIR RESULTADOS MUY BUENOS, SIEMPRE Y CUANDO LAS HERRAMIENTAS LAS MANEJEN LAS PERSONAS, LOS PROFESIONALES
La Dra. Miles Rábago ratifica a su padre, confirmando que su pasión por la profesión le animó a ella y a sus hermanos a seguir los pasos paternos: «hemos visto siempre la felicidad que desprendía cuando venía de trabajar. Nunca se quejó y habló mal de la profesión, sino todo lo contrario».
Además, detalla, rememorando su infancia «lo que más nos gustaba eran las tardes que salíamos del cole y nos podíamos venir aquí al laboratorio a hacer escayola o cuando nos íbamos de viaje con él porque tenía un congreso. Para nosotros, era nuestro mejor plan. Además -destaca Miles-, «estos viajes los hacíamos en compañía de otros compañeros y amigos de mis padres y sus familias, como Mariano Sanz. Creamos lazos con ellos, te diría que familiares; para mí es como si fueran mis tíos»
Clínica multidisciplinar
Aunque en sus inicios «la Clínica Ceosa era mucho más grande de lo que es hoy», relata el Dr. José Rábago, el esfuerzo de toda la plantilla, formada a día de hoy por 42 personas, con diferentes perfiles profesionales, ha hecho que, aún con el paso de los años, la clínica siga manteniéndose al pie del cañón.
«Cada uno tiene muy bien definido lo que hace y no nos interesa meternos en la parcela de otro compañero», añade la Dra. Miles Rábago, quien destaca, sin embargo, el trabajo en equipo que se respira en la clínica, un espacio en el que cada planta del edificio está dirigida a una actividad en concreto para ofrecer un servicio integral de 360º a sus pacientes: una planta de Rayos X, una planta de niños, una planta de adultos y una planta de laboratorio, administración y formación con un total de 20 gabinetes especializados para brindar una atención de calidad a los pacientes.
CLÍNICA CEOSA HA HECHO UNA APUESTA POR LA COMUNICACIÓN, CON UNA CUIDADA PRESENCIA EN LOS CANALES DIGITALES
El equipo supervisa de principio a fin cada proceso, desde el diagnóstico, pasando por el diseño de las prótesis e implantes, tratamientos preventivos y, por supuesto, su aplicación y posterior implantación.
De esta manera, en Clínica Ceosa abarcan los servicios y tratamientos en las áreas de Ortodoncia, Implantes, Periodoncia, Endodoncia, Higiene Dental, Odontopediatría y Estética.
Digitalización y comunicación
La veteranía no significa un anclaje al pasado, sino la demostración de la capacidad de adaptarse a los cambios que marca el progreso. Y en el terreno de la Odontología, esto lleva por nombre: digitalización.
«Nos hemos ido adaptando poco a poco al nuevo escenario digital. Con Invisalign compramos el escáner intraoral y, en un principio, lo utilizábamos solo para eso, pero en el momento en que entró mi hermano a trabajar en la clínica -el Dr. José Rábago Cervera, que actualmente cursa el Máster de Odontología Restauradora Basada en las Nuevas Tecnologías de la Universidad Complutense de Madrid-, empezamos a sacar mucho más partido a esta herramienta», detalla la Dra. Miles Rábago.
Pero, a pesar de todos los beneficios que la tecnología puede ofrecer a la práctica clínica, el Dr. José Rábago es cauto: «También tiene aspectos negativos. Por ejemplo, si pretendemos hacer todas las coronas digitales, pero que no intervenga el laboratorio, vamos a perder mucha estética».
Es decir, «es un arma ideal para conseguir resultados muy buenos, siempre y cuando los instrumentos los manejen las personas», apostilla el Dr. Rábago. No obstante, tiene claro que la tendencia es imparable y que quien no sea capaz de verlo tendrá un futuro complicado: «aquellas clínicas que no prevean el cambio tan radical que va a haber de aquí a 10 años con las nuevas tecnologías, morirán».
«Mis hijos ya no aprenden nada de mí -continúa el Dr. José Rábago-. La Odontología ha cambiado tanto… Pero sí que estoy muy pendiente de que mis hijos estén lo mejor preparados. Siempre les he dicho que la herencia que les dejo es su formación. Cuando Miles terminó Ortodoncia, le dije: fórmate en Invisalign, independientemente de que tu formación sea en brackets. Porque es lo que viene. Prácticamente el 80% de sus casos, actualmente, son con Invisalign. Mi hijo iba a hacer un máster de estética, pero le dije: lo que viene son escáneres, fresadoras, impresoras… y al final eligió el Máster de Nuevas Tecnologías. Quiero que ellos hagan cosas que yo no hago».
De entre las ventajas de la digitalización de la práctica clínica, la Dra. Miles Rábago se queda con «el tiempo que ganamos los profesionales. Tardas mucho menos en escanear que en tomar un modelo. Antes, tomar una impresión me llevaba media hora, pero ahora con el escáner tardo 10 minutos. Un ahorro de tiempo que también es bien percibido por el paciente, a quien no le suele gustar demasiado pasar por la consulta dental».
Gestión y comunicación
Y si la tecnología ha evolucionado en los últimos años, también cada vez han ido adquiriendo más protagonismo aspectos que hace años los dentistas no consideraban relevantes. Hablamos de la gestión y la comunicación. El primer ámbito, y en especial en una clínica tan grande como Clínica Ceosa, es básica. En este sentido, las riendas las lleva la cuñada del Dr. Rábago, María Dolores Cervera, directora general de Clínica Ceosa y titulada en Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid.
No obstante, no han sido pocas las dificultades en el camino a lo largo del casi medio siglo de vida de Clínica Ceosa. «En este momento, a la gente le gusta poner clínicas grandes, pero yo creo es un error. Edificios como este son muy complicados de manejar: las relaciones laborales, las gestiones fiscales… Es difícil, pero aquí seguimos. Es evidente que las consultas se han convertido en empresas, pero cada vez se ponen menos clínicas. Los jóvenes no tienen ganas de lanzarse a esta aventura empresarial. Les asusta y la verdad que no es fácil».
Y si importante es la gestión, la comunicación ha adquirido también un papel protagonista en Clínica Ceosa, con una renovada página web y unos cuidados perfiles en las redes sociales Facebook e Instagram, un impulso digital en el que tiene mucho que ver la incorporación al equipo de María Barrera como responsable de Marketing y Comunicación.
«Nos estamos centrando en dar contenido de calidad que aporte información relevante a los pacientes; es decir, contar a los pacientes la realidad de las cosas», explica María Barrera. «También hemos visitado algún colegio, con la Dra. Miles Rábago, para dar charlas sobre salud e higiene oral a los niños, a enseñarles y ayudarles a cuidar sus dientes», añade.
Un referente en la formación de calidad
Pero Clínica Ceosa es mucho más que una clínica. Su historia va ligada a la formación de las nuevas canteras de profesionales de la Odontología de nuestro país a través de Ceodont (www.ceodont.com). Pioneros en la organización de cursos de formación en el ámbito dental y con más de 55 años de experiencia en la enseñanza, es, con todo derecho, uno de los centros de referencia en España.
«Los cursos los damos un equipo, un cuadro docente en el que todos seguimos el mismo camino. Cuando tú organizas un curso y te traes, para impartirlo, a 5 personas que son de diferentes clínicas, al final, aunque llegarás al mismo sitio, cada uno va a ir por un camino diferente, y esto confunde a la gente. Además, otra de las señas de identidad de nuestra formación es su fuerte componente práctica. Damos teoría, pero lo que queremos es que la gente haga práctica, la realidad a la que se van a enfrentar en la consulta. Por ello, el 50% de los cursos que organizamos son prácticos», comenta el Dr. José Rábago.
Esta formación incluye desde cirugías en directo, talleres prácticos con modernos simuladores, mandíbulas artificiales, fantomas, etc… En resumen, en Clínica Ceosa ponen a disposición de su alumnado materiales y medios técnicos de última generación, ofreciéndoles una enseñanza individualizada y de alta calidad.
«Me gusta mucho enseñar a los jóvenes lo que yo sé y transmitírselo. Además, esta faceta formativa me encanta, porque también me obliga a estar al día. Me gusta, a través de la docencia, desterrar algunos mitos de la profesión. El problema de los jóvenes es que terminan y pretenden hacer en un segundo lo que tú has tardado en hacerlo 20 años. Yo les digo a mis alumnos que pueden llegar donde ellos quieran; es cuestión de trabajo y esfuerzo».
Por ello, anima a los jóvenes a no tener miedo, a formarse para mantenerse actualizados en una profesión que evoluciona a un ritmo vertiginoso y a trabajar duro. «Si no creyera en la profesión, no hubiera querido que mis hijos fueran dentistas. Es una profesión preciosa. Tenemos la suerte de cambiar la vida a muchas personas, nuestros pacientes», subraya.
¿Y qué les decimos de la plétora profesional a estas nuevas generaciones? Le preguntamos al Dr. Rábago. «En todas las profesiones hay gente que se gana muy bien la vida, otra gente que se gana bien la vida y otra gente que se muere de hambre. ¿De qué depende? Del trabajo. No conozco a nadie que sea trabajador y le
vaya mal. Eso de que hay muchos dentistas…, pues sí, es verdad; se llama competencia. Antes no existía y ahora toca formarse, tener disposición y trabajar con calidad», finaliza.
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Un dentista «de cine»
Además de ser uno de los profesionales más demandados dentro del sector, el Dr. José Rábago ha llevado su destreza y buen hacer profesional en el mundo del diente a la pequeña y la gran pantalla.
Primero empezó en la televisión con Valerio Lazarov y su programa «La noche de los errores», en el que ayudaba a caracterizar a los famosos que acudían a él cambiándoles completamente el aspecto de la boca.
Después, a través de la maquilladora Ana Lozano, se introdujo en el mundo del cine y tuvo la oportunidad de caracterizar a Javier Bardem para la película «Loving Pablo». «Había que engordarle y, para ello, teníamos que ponerle una prótesis, que le diera ese aspecto y fuera cómoda, claro», recuerda el Dr. Rábago.
En cuanto a Penélope Cruz, que interpretaba a Donatella Versace en una película, el Dr. José Rábago tuvo que adaptarle un aparato debajo de los incisivos para que la lengua tropezara al hablar, ya que Donatella habla con la «t» y Penélope tenía que tener esa dicción. « Y también había que hacer como si se hubiera operado los labios», detalla.
Como anécdota, el Dr. José Rábago nos cuenta en su despacho de Clínica Ceosa, entre divertido y arrepentido, que le ofrecieron aparecer en los títulos de crédito de «El asesinato de Gianni Versace» o, bien, percibir una remuneración económica y eligió la segunda opción. Meses más tarde, la película se alzó con un premio Emmy. «¿Y lo que habría presumido yo con mis nietos?», se lamenta.
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CLÍNICA CEOSA Y CEODONT
¿Dónde está?
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28040 Madrid
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