Ya es sabido cómo la ingesta de medicamentos puede afectar a la salud bucodental a largo plazo, pero, también, puede ocurrir que un medicamento interfiera en el correcto desarrollo de un tratamiento bucodental.
En este caso, desde el Journal of the American Dental Association (JADA) se hacen eco del efecto de un medicamento en la cicatrización tras una extracción a un paciente en tratamiento contra el cáncer.
La cicatrización adecuada del tejido tras una extracción o cualquier otra cirugía oral es vital para lograr resultados óptimos. Sin embargo, ciertos medicamentos pueden interferir con la cicatrización de heridas, a pesar de que, según informan los autores del artículo, esta reacción adversa debilitante a menudo no se informa en la literatura.
En el caso concreto que ilustra el artículo, se estudia a un paciente que estaba tomando Imatinib. Tal como informa la Agencia Europea de Medicamentos, el Imatinib es un medicamento en forma de comprimidos que, de forma resumida, bloquea la acción de la proteína anormal que indica a las células cancerosas que se multipliquen, impidiendo así su propagación.
El paciente, que tenía resección quirúrgica previa de un tumor del estroma gastrointestinal y tomaba 400 mg de Imatinib al día, era un hombre de 58 años con una corona desplazada y acumulación de núcleo del diente número 19. Tras un examen, dio su consentimiento para que le realizasen una extracción, con la conservación de la cresta y la futura colocación del implante. Pero el proceso de cicatrización no fue el esperado.
Evolución de la cicatrización tomando y sin tomar Imatinib
Después de la extracción y la preservación de la cresta, se observó un retraso en la cicatrización de los tejidos blandos; además de pérdida de la parte coronal del injerto óseo 8 semanas después de la cirugía.
Igualmente, se observó nuevamente un retraso en la cicatrización de heridas después de la cirugía de revisión.
Cuando se procedió a suspender la terapia con Imatinib, el efecto adverso disminuyó y la herida se curó adecuadamente.
Sobre la base de la evaluación de la causalidad y el juicio clínico, los autores determinaron que el Imatinib era la causa probable de esta reacción adversa.
A tener en cuenta
El caso presentado se centra en la posibilidad de problemas de cicatrización entre los pacientes que toman este medicamento concreto, y los autores del artículo aconsejan que el odontólogo – en caso de que el paciente tenga un tratamiento para el cáncer – consulte siempre con el oncólogo antes de realizar tratamientos dentales. La interrupción temporal (o reducciones de la dosis) del medicamento, hasta que el tejido lesionado cicatrice adecuadamente, puede estar justificada.
Fuente: Leer el estudio completo en el Journal of the American Dental Association.