La caries es la enfermedad más prevalente en el mundo hoy en día. Cuando un diente se ve afectado por la caries, las bacterias que la causan provocan desmineralización y destruyen los tejidos duros del diente.
Cuando esto sucede, la solución más común – cuando la caries no ha llegado a la pulpa dental – es realizar un empaste. O como los dentistas lo llaman, una obturación o restauración. Para que aclares todas las dudas que te puedan surgir al respecto de esta patología, Simón Pardiñas, periodoncista y Educational Content Advisor de Gaceta Dental, ha supervisado la creación de este artículo.
Dependiendo del grado de afectación o destrucción del diente, es decir, de lo grande que sea la caries, así será el tratamiento, que puede incluir desde un empaste en los casos más leves, hasta el realizar una endodoncia e incrustación o corona cuando la destrucción es muy grande.
¿Qué es un empaste y para qué sirve?
Un empaste es la manera de reparar la pieza dental que se ha visto afectada por la caries. Al repararla, se le puede devolver su función y también su forma natural o anatómica, reemplazando los tejidos perdidos o enfermos e irrecuperables, por materiales «aloplásticos» (artificiales) adecuados.
Pero sobre todo, el objetivo de un empaste es impedir que la enfermedad cariosa siga avanzando y llegue a destruir el diente o la muela, lo que en el peor de los casos conllevaría la pérdida de la pieza.
Tipos de empastes
Dependiendo del profesional que nos trate, así como del grado de destrucción del diente o muela, estaremos hablando de obturación, empaste, restauración o reconstrucción.
Según la cantidad de diente afectado
Y precisamente en relación a la cantidad de diente que haya sido afectado por la caries y que haya que “reparar”, el Dr. Pardiñas diferencia en estos tipos de empastes, de menor a mayor complejidad:
- Obturación o restauración simple
- Obturación o restauración compleja.
- Incrustación dental
- Carillas y coronas dentales
Dependiendo del número de superficies
El Consejo General de Dentistas por su parte, hace una clasificación que se basa en el número de superficies afectadas en el diente o muela:
- Simples, cuando sólo afectan a una superficie.
- Compuestas, si afectan a dos superficies.
- Complejas, si la caries ha llegado a extenderse por tres superficies.
- Grandes restauraciones, si se aplican a cuatro o más superficies del diente.
¿Cómo se hace un empaste?
Los pasos a seguir para realizar un empaste son los siguientes:
- En primer lugar, si el empaste a realizar así lo determina, se aplica la anestesia local.
- Se elimina toda la caries y material infectado.
- Después se aplica un ácido para desmineralizar la superficie.
- A continuación se lava y seca la zona.
- Se aplica un adhesivo.
- Finalmente, se coloca el material de resina.
- Y se fotopolimeriza con una luz especial para que se endurezca.
- Por último, el empaste se pule y se ajustan los contactos con los dientes vecinos y adyacentes, es decir la oclusión.
Gracias al empaste, se recupera la pieza, su funcionalidad e incluso su estética. Pero además, al cerrar todos los espacios donde las bacterias podrían alojarse, también se ayuda a evitar futuras caries.
¿Con qué materiales se hacen los empastes?
Las obturaciones o empastes se realizan con distintos materiales que pueden ser de amalgama (metálicas) de resina compuesta o «composite» (un material estético) o de algún tipo de cemento (principalmente, ionómero de vidrio).
Amalgamas dentales con mercurio
Seguro que todos hemos visto o tenemos algún empaste de color metálico en nuestra boca. Esto es porque en su momento, el mercurio formaba parte de las “amalgamas dentales” o “amalgamas de plata” con las que se restauraban las piezas dentales.
Sin embargo, la Unión Europea aprobó una reducción gradual en el uso de amalgama de plata de uso dental y en general, desde el 01 de junio de 2018 la amalgama dental no se utilizará ni en el tratamiento de dientes de leche, ni en personas con menos de 15 años, y tampoco se puede usar amalgama dental para realizar empastes a mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Si se utiliza, es única y exclusivamente porque el dentista lo considere estrictamente necesario debido a necesidades médicas específicas del paciente.
Resinas compuestas o composites
El composite debe ser adherido al diente, por lo que requieren una técnica clínica depurada y necesitan habitualmente mayor tiempo de colocación y terminación, por lo que en general son más costosos.
Ya que consiguen lograr una coloración muy similar a la de los dientes, su uso es imprescindible en los dientes anteriores y preferibles en las zonas más visibles de los dientes posteriores.
Las obturaciones o empastes llevados a cabo con este material tienen una duración media de cinco a siete años, dependiendo de su extensión y situación. Además, pueden mancharse con café, té o tabaco.
Ionómero de vidrio
Sus indicaciones son muy concretas, como por ejemplo en ciertos empastes en dientes de leche o como capa intermedia en piezas definitivas.
Como tiene la capacidad de adherirse a la dentina, a veces se usa como fondo de las cavidades, colocándolo debajo de las obturaciones.
Además, el ionómero de vidrio tiene peor estética que los composites – aunque mejor que la amalgama.
Porcelanas
Este tipo de restauración o empaste se usa normalmente para cubrir la mayor parte del diente afectado.
En realidad se llaman incrustaciones inlays u onlays, se han de pedir al laboratorio o fabricarlas con una máquina de fresado y luego cementarlas al diente.
Una de sus ventajas es que pueden simular el color y forma del diente propio.
Oro
Como en las de porcelana, primero se piden al laboratorio y luego se cementan en la pieza dental.
Las incrustaciones con oro son bien toleradas por los tejidos gingivales, pueden durar más de 20 años y muchos expertos consideran el mejor material de restauración.
Los empastes o restauraciones con oro y porcelana son las más costosas, – su precio es muy similar – y además son necesarias varias visitas al dentista para poder realizar el tratamiento completo.
Posibles problemas con los empastes dentales
Filtración del empaste
Con el paso del tiempo, el material del empaste puede sufrir desgaste, dando lugar a pequeñas filtraciones alrededor del empaste, a través de las cuales restos de alimentos pueden introducirse y surgir una caries, debido a la acumulación de bacterias.
Es importante reparar estas filtraciones a tiempo para evitar problemas mayores.
Obturación dental desbordada
La obturación dental desbordada es un problema generado por un empaste mal realizado que desborda, por lo que puede ser un foco de acumulación de restos de comida y placa.
Cuando esto sucede, se puede volver a crear una caries bajo el empaste.
Para evitar que esto suceda, se debe repetir el empaste eliminando los restos de caries y dejando un punto de contacto correcto con el diente adyacente.
Cambios en el color
Efectivamente, en los empastes se pueden dar cambios de color, tanto si tenemos empastes metálicos como si son dentocoloreados (del color de los dientes)
A la larga, las obturaciones o empastes metálicos pueden producir alteraciones en el color del diente, o incluso, tinciones en las zonas de la encía adyacentes a la restauración.
Incluso en los empastes que imitan el color de nuestros dientes, – excepto en los que están hechos con porcelana, – a medida que pasa el tiempo, el color puede cambiar. Además de poder mancharse con café, tabaco, etc.
Situaciones que pueden necesitar un empaste
La más común es la que hemos visto a lo largo de este artículo: al detectar una caries. Pero hay otras situaciones en las que también puede ser necesario llevar a cabo un empaste.
Pulpitis
Se trata de la inflamación de la pulpa del diente, y si ha sido causada por una caries pero esta no ha alcanzado el nervio, es totalmente reversible. Su tratamiento será eliminar la parte cariada y colocar un empaste o restauración con composite.
Endodoncia
Después de realizar una endodoncia, la pieza se cubre con un empaste provisional, pero posteriormente este será reemplazado por un empaste, si el grado de destrucción lo permite.
Blanqueamiento dental
A veces, al aplicar un tratamiento de blanqueamiento dental, será necesario modificar los empastes existentes, ya que el agente blanqueador no puede blanquearlos. Por lo que hay que poner los empastes del mismo color que se ha conseguido en el resto de piezas.
Preguntas frecuentes sobre empastes
A continuación, resolvemos algunas de las dudas más comunes sobre los empastes dentales.
Si tengo una caries, ¿cuánto tiempo puedo tardar en ir al dentista?
Para evitar que la caries avance y haya consecuencias mayores, lo mejor es acudir al dentista lo antes posible. De lo contrario, el empaste será mayor, o se puede terminar necesitando una endodoncia o incluso perder el diente.
¿Cómo sé si necesito un empaste?
Será el dentista quien lo determine. Para ello utiliza un pequeño espejo que le permite examinar la superficie de cada diente y si ve algo fuera de lo común, lo controlará durante las visitas periódicas, incluso haciendo placas radiográficas de toda la boca o de una sección si lo ve necesario. Si se detecta la caries, dependiendo de su extensión y el daño que haya causado, se determinará la solución.
¿Cuál es el mejor material para hacer un empaste?
Si bien la porcelana es el material más duradero y los composites o derivados de resinas plásticas son la opción más habitual, a la hora de hacer una restauración, lo más importante es el criterio del profesional.
¿El empaste va a quedar del color de mi diente?
Sí, si se usan resinas compuestas o porcelana. Gracias a que su color es el mismo que el de los dientes, se ven como si fueran dientes naturales.
¿Cuándo y por qué hay que reemplazar un empaste?
Hay tres motivos principales:
- Al masticar y apretar los dientes, ejercemos una presión que puede llevar a los empastes a que se desgasten o incluso se astillen.
- Si se rompe el sellado entre el esmalte del diente y la restauración, ya que restos de alimentos y bacterias que causan la caries pueden meterse por esos huecos. Y dar lugar a una nueva caries
- Si hay necesidad de realizar un nuevo empaste en una pieza que ya tiene hecha una restauración grande, puede que no haya suficiente estructura del diente como para sostener otra. En este caso, el empaste podría ser reemplazado por una corona.
¿Puedo tener de nuevo caries en un diente empastado?
Sí, sin una buena higiene y cuidados puedes volver a sufrir otro proceso de caries aunque sea la misma pieza dental. También puede ocurrir que con el tiempo y el propio desgaste del material, alguno de los empastes se pueda filtrar, creándose una nueva caries.
¿Qué pasa si me sigue doliendo la muela tras el empaste?
Después de haber realizado un empaste, sobre todo si es profundo y próximo a la pulpa dental o nervio, es normal notar unas ligeras molestias durante unos días. Pero si estas molestias se perpetúan, puede generarse una pulpitis o inflamación de la pulpa dental, que puede requerir la realización de un tratamiento de conductos o endodoncia.
¿Se nota más sensibilidad tras un empaste?
Durante unos días puede ser normal notar la zona más sensible, bien debido al propio tratamiento de la obturación dental, o bien debido al uso de cuñas, matrices y diques de goma que se colocan entre el diente y la encía para aislar la zona de trabajo.
¿Se puede desprender un empaste?
Si, una reconstrucción en un diente que no tenga suficiente estructura remanente para sujetar correctamente el material de obturación puede fracturarse o desprenderse.
Asimismo en paciente apretadores – que sufren de bruxismo -, existe un mayor riesgo de fractura o desprendimiento de empastes.
¿Los empastes dentales duelen?
No, los empastes superficiales realizados en el esmalte pueden incluso realizarse sin anestesia en algunos casos. En el resto se realizan con anestesia local para evitar molestias.
¿Cuánto cuesta un empaste?
El precio variará mucho en función del trabajo a realizar. No es lo mismo hacer un empaste sencillo superficial que restaurar un diente entero. También dependerá del material utilizado y de la técnica.