El hecho de que un 64% de los españoles no lleva a cabo una limpieza diaria entre los dientes es bastante preocupante, ya que esto facilita la formación de la placa, responsable de la caries, la gingivitis y la pérdida dental.
Si bien es muy importante cepillarse los dientes correctamente, muchas veces esto no es suficiente. Por eso, es bueno usar la seda o hilo dental, pues son un complemento perfecto para el cepillado, ya que sirve para eliminar los restos de comida que puedan haber quedado retenidos entre los dientes, y que el cepillado no es capaz de limpiar.
¿Qué es el hilo dental? Una breve historia
Beatriz Lorza, Higienista Dental, explicó a Gaceta Dental que está demostrado que ya en la prehistoria se utilizaba el hilo dental, pero no fue hasta el siglo XIX cuando se popularizó como método de higiene.
Fue en 1882 cuando se comenzó a producir de forma masiva hilo de seda encerado para uso doméstico. Pero en la Segunda Guerra Mundial se desarrolló el hilo de nailon para reemplazarlo, y es mayormente este hilo de material plástico el que conocemos hoy en día.
Sin embargo, independientemente de que el material pueda ser nailon o seda, la diferencia más tener en cuenta es la forma en la que se presenta. Puede ser en forma de hilo, que es un cuerpo delgado, largo y flexible que se obtiene a partir de fibras; o puede ser en forma de cinta, que es una tira plana y estrecha de material flexible.
Tipos de hilo dental y cuál usar
El Colegio de Dentistas de Gipuzkoa (COEG) explica igualmente que hay diferentes tipos de sedas o hilos dentales al alcance de nuestra mano, que se pueden comprar en numerosos lugares: hilo de nailon, seda o cinta dental, encerada o sin encerar, etc. Cada tipo tiene uso concreto y aunque ante cualquier duda siempre debe ser el Odontólogo quien recomiende cuál utilizar, a continuación te dejamos una primera recomendación de la mano de Beatriz Lorza.
¿Qué tipo de hilo es adecuado para mi?
Cuando se utiliza hilo dental en un epitelio fino o una encía fina, se pueden causar microheridas que crean una irritación. Si se continúa con su uso, provocará molestias al paciente, que probablemente dejará de usarlo.
“Para esos casos, lo recomendado es usar la cinta dental, que no provoca esa irritación porque el canto no resulta cortante al caer en superficie plana sobre la papila, lo que
permite al paciente la constancia de su uso”, explicaba la higienista dental.
Además, explica también que la cinta dental, con una superficie más ancha que el hilo, tiene una eficacia de barrido mayor con el mismo esfuerzo de movimiento.
Por su parte, el Colegio Oficial de Dentistas de Baleares (CODB) recomienda que en el caso de principiantes se use el hilo de seda con cera, porque la cera ayuda a que pase mejor entre los dientes. Sin embargo, una vez dominemos la práctica de pasar el hilo, lo mejor es utilizar el hilo dental sin cera, ya que limpia más.
Cómo se debe usar correctamente el hilo dental
Hay dos aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de usar correctamente el hilo dental, tal como se muestra en este vídeo del Consejo General de Dentistas:
- Cómo enrollar el hilo en los dedos.
- La posición de las manos y dedos dependiendo de la zona por donde vayamos a pasar el hilo dental: si en los dientes de arriba de los dientes o en los de abajo.
Lo primero es cortar un trozo de seda o hilo de unos 40 o 50 cms, y a cada extremo le daremos varias vueltas alrededor del dedo medio de cada mano: la mayor parte en el dedo medio de la mano izquierda, el resto en el dedo medio derecho, que irá recogiendo la seda o hilo dental a medida que se vaya utilizando.
El COEG indica que hay que dejar una distancia de 2 o 3 cm entre los dedos de cada mano.
El hilo se ha de sujetar así en el caso de los dientes de la parte superior de la boca, entre el pulgar y el índice, tal y como indica el vídeo del Consejo General de Dentistas:
La seda o hilo dental siempre se ha de introducir suavemente entre los dientes, ejerciendo en todo momento una presión lateral contra el diente. Nunca contra la encía.
Para los dientes de la parte inferior, el hilo se debe sujetar tal como se muestra en la captura del vídeo – entre los dos índices – y se debe usar de la misma manera que acabamos de mencionar: con suavidad y nunca presionando sobre la encía.
El hilo o seda dental se debe mover siempre hacia arriba y hacia abajo, frotándola contra la superficie del diente, pero también se pueden intercalar movimientos hacia fuera y hacia adentro. Siempre con el máximo cuidado.
Si hay mucha separación entre los dientes, en ese caso, hay que utilizar un cepillo interdental. Y si queremos una higiene bucal aún más completa, también se puede usar un raspador de lengua.
Pero, ¿cómo paso el hilo dental si llevo ortodoncia o un puente?
En estos casos, el CODB explica que existen enhebradores de hilo dental que facilitan la tarea. Se trata de una punta de nylon con un lazo al otro extremo, donde la punta de nylon se pasa entre los dientes y al tirar del lazo, se pasa el hilo.
¿El hilo dental se pasa antes o después del cepillado?
La American Dental Association (ADA) responde a esta pregunta que no es tan importante cuándo se haga, como el hecho de hacerlo. Es decir, consideran que cada persona debe emplear esos dos minutos que se tarda en hacer la limpieza con hilo dental cuando se sientan más cómodos. Puede ser tras la comida o por ejemplo, antes de irse a la cama.
¿Cuántas veces al día debo usar el hilo dental?
El Consejo General de Dentistas indica que hay que usar la seda o el hilo dental al menos una vez al día.
Como puedes ver, el uso del hilo dental para mejorar nuestra higiene bucal es muy importante. Desde Gaceta Dental queremos brindarte la información más relevante, de mano de expertos y profesionales, para que puedas disfrutar de una buena salud bucodental, y esperamos que este contenido te haya servido de ayuda.
