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¿Influencers o divulgadores dentales? Auge y realidad de este fenómeno en nuestro sector

Las redes sociales tienen una influencia cada vez mayor en la vida cotidiana de muchas personas. No en vano, más de la mitad de la población mundial, 4,5 billones de personas, tienen acceso y usan las redes sociales en 2022, según el último estudio global realizado por Datareportal.

En paralelo, la universalización de las redes ha propiciado el emerger de los influencers. La web especializada en marketing 40 de fiebre describe al influencer como ”una persona que cuenta con cierta credibilidad sobre un tema concreto, y por su presencia e influencia en redes sociales, puede llegar a convertirse en un prescriptor interesante para una marca.” Y, como veremos en este reportaje, el sector dental no está exento de la aparición de esta figura.

¿Influencers o divulgadores dentales?

Al respecto, en la revista británica Dentistry, Joan Taylor exploraba el auge de estos “influencers” dentales en las redes sociales: Instagram, Tiktok, Youtube, Twitter o Facebook, haciendo especial énfasis en los divulgadores de contenido dental: aquellos profesionales de la Odontología que usan diferentes plataformas sociales para promover sus conocimientos.

Para arrojar más luz sobre este tema, Gaceta Dental se ha puesto en contacto con el Dr. Simón Pardiñas, director de la Clínica Dental Pardiñas de A Coruña, quien, gracias a sus vídeos divulgativos, ha conseguido que su canal de Youtube ‘Dentalk!’ sea el más grande del mundo en el ámbito dental, con más de 559.000 suscriptores.

De hecho, el término ‘influencer’ no termina de agradar al Dr. Pardiñas, quien considera que esta palabra normalmente se asocia más a personalidades conocidas dentro del mundo de la moda, televisión, etc. “En lugar de influencer, prefiero llamarlo divulgador científico, ya que es muy importante apoyarse en la evidencia científica existente, y evitar las creencias personales y la desinformación que puede causar en el público general el no tener un buen rigor científico”.

En primer lugar, y más allá de los divulgadores dentales como él mismo, Pardiñas incide en la importancia de realizar una distinción entre tres tipos de ‘influencers’ en nuestro sector:

  1. “Por un lado, estarían las personas que teniendo conocimientos, dan consejos orientados o influenciados a un producto pagado por marcas comerciales”, comenta Pardiñas, que respecto a este grupo aclara que “si esas personas no usan ni creen en el valor del producto o tratamiento ni en su eficacia, ese consejo pierde su valor.”
  2. Por otra, el Dr. Pardiñas separa a “personas que, por el contrario, sí usan o tienen experiencia con un determinado producto o material y lo promocionan” por lo cual en ese caso no ve problema en que lo den a conocer. “Esto también ocurre con los artículos científicos, en los que si el estudio está financiado por alguna casa comercial se ha de especificar en el mismo”, detalla.
  3. En tercer lugar, estaría el grupo más peligroso. “Son las personas que hablan de un tema o producto sin siquiera ser profesional del sector y sin ninguna base científica. Hay que remarcar a la gente que la Medicina no es como comprarse un bolso o un abrigo porque ciertos influencers, artistas, etc., lo usen o lo pongan de moda”.

Preguntado por las posibles consecuencias del mal hacer de este último grupo, el doctor coruñés pone como ejemplo “los comentarios y preguntas de la gente que quiere ponerse carillas porque el artista de moda las lleva, o porque a un familiar o amigo les fue bien, así que ellos también lo quieren. A esa gente, mi respuesta siempre es la misma: cada caso es único, y un profesional debe realizar un diagnóstico integral previo para determinar el mejor tratamiento. No todo vale para todos”.

Respecto a este último aspecto comentado por el doctor coruñés, el Consejo General de Dentistas de España ha advertido en reiteradas ocasiones sobre los peligros de adquirir por internet productos sanitarios como los blanqueamientos dentales con carbón activado o productos blanqueadores, productos cuyo riesgo aumenta “cuando influencers con miles de seguidores los promocionan en las redes sociales, induciendo a su consumo sin ningún tipo de control ni de conocimiento sanitario”.

Desde la Organización Colegial se lleva años clamando por una Ley de Publicidad Sanitaria que ponga más orden y control a la hora de lanzar mensajes a los pacientes en un ámbito tan esencial como la salud.

Un rol en el que, como veremos a continuación, los ‘buenos influencers’ o profesionales divulgadores dentales pueden jugar un papel crucial.

Ventajas de ser un divulgador dental en redes sociales

Entonces, ¿es convertirse en divulgador dental una buena idea? ¿Merece la pena? ¿Es tan fácil como abrirse un perfil en una red social y “lanzarse” a compartir contenido?

Como Taylor destaca en su artículo en Dentistry, ser un divulgador dental en redes ofrece varias ventajas para los profesionales que se lancen al ruedo.

“La principal ventaja es la de poder cumplir una labor muy importante, que es la de informar y educar al paciente en el cuidado de su salud, llegando de manera inmediata a personas de cualquier parte del mundo”, comenta el Dr. Pardiñas.

Y es que el contenido dental que producen en las redes sociales tiene el potencial de ser un método invaluable para crear conciencia sobre las campañas y condiciones de salud bucal y, a su vez, ofrecer información sanitaria de calidad al público en general sobre diversos temas de su campo profesional y tener.

En esa misma línea, otro aspecto positivo es que pueden ayudar a mejorar la imagen de la profesión y que resulte más fácil para las personas relacionarse con los profesionales de la Odontología. “La labor de divulgación nos permite posicionarnos de cara al paciente como un profesional cercano, reconocido y confiable al que pueden acudir y recurrir para solventar sus dudas o realizar tratamientos”, concluye Pardiñas.

Por último, otro beneficio a destacar sería que potenciales pacientes pueden conocer la clínica o servicios de estos profesionales precisamente a través de su labor de divulgación hecha en las redes.

Desventajas de ser un divulgador dental: tiempo y dedicación

Por supuesto, no todo es coser y cantar. La labor de divulgación es prácticamente un oficio para muchas personas, y el esfuerzo que requiere por parte del profesional puede llevar a muchos odontólogos a desechar esta opción.

La principal desventaja es el tiempo. El redactar artículos orientados a que el paciente pueda entender de una manera clara y simple el contenido, el grabar vídeos con calidad adecuada y contenido preciso, el documentar de una manera completa los casos clínicos etc., consume muchísimo tiempo. Compaginarlo con nuestra actividad principal, que es la de atender pacientes, resulta a veces complicado, porque hay que sacar huecos para poder realizar esta labor de divulgación”, explica el Dr. Pardiñas.

“Una gran parte de mi tiempo libre lo dedico a la guionización y grabación de vídeos, redacción de artículos, actualización de redes sociales, etc. Pero sería inviable poder compaginarlo con mi agenda diaria en consulta sin tener a un equipo que colabore en estas tareas. Nosotros tenemos a una persona con la que trabajo mano a mano la parte de comunicación de las redes sociales de la clínica, y a otra que nos ayuda en la edición de los vídeos del canal de YouTube de Dentalk”, apunta el clínico coruñés.

Ventajas y desventajas de ser un influencer o divulgador dental

Otras consideraciones a tener en cuenta

Además de los comentarios de Pardiñas sobre la dedicación y el tiempo destinado a esa labor, la General Dental Council británica destaca otros aspectos a tener en cuenta a la hora de compartir información o interactuar en las redes sociales:

  • Por un lado, la imagen que se esté dando al resto de profesionales o al público en general. Hay que prestar atención a los comentarios que se pueden hacer y los que pueden estar fuera de lugar.
  • Además, si como dentista quieres compartir detalles del caso de un paciente, hay que tener cuidado con la ley de protección de datos. Siempre hay que tener autorización del paciente, incluso si se comparten detalles de forma anónima.
  • Y en el caso de alcanzar cierto estatus de “influencer dental” y ser contactado con marcas para hacer cualquier tipo de recomendación o publicidad, hay que seguir las normas del mercado publicitario al respecto. Aunque lo ideal, como decía el Dr. Pardiñas, es hablar de lo que se conoce, para que el consejo o recomendación realmente tenga valor.

¿Es mejor ser “influencer dental” con las redes profesionales o trabajar el branding personal?

Una duda común con los profesionales que se lanzan a la piscina de la divulgación es si deberían usar sus propias redes personales, con nombre y apellido, para esa labor influenciadora.

“Con respecto al branding personal, siempre quise separar la parte profesional de la personal, aún sabiendo que la parte personal genera mucho más interés. Un ejemplo curioso, que me ocurrió no hace mucho, es que nos publicaron un artículo científico, en el que estuvimos trabajando cerca de 2 años, en una revista de impacto internacional. Al colgar el post en nuestras redes sobre los resultados del estudio y que había sido publicado en la revista, apenas tuvo interacciones; en cambio, al cabo de unos días subí una foto mía donde salía en una playa de Galicia y cuadruplicó el número de interacciones”.

El Dr. Pardiñas nos cuenta que, en su caso, el proceso fue más bien orgánico. Hace casi 20 años, su clínica fue una de las primeras en España en tener una página web. La idea era un germen de lo que desarrollaría posteriormente en redes sociales: acercar los tratamientos y problemas bucodentales frecuentes a los pacientes, de manera que pudieran entenderlos. Años después añadieron el blog, en el 2009 crearon el canal de Youtube de la clínica, y después, el resto de RRSS.

“El contenido es similar en todas ellas, pero hay que saber enfocarlo y adaptarlo a los distintos tipos de redes, porque cada una tiene un lenguaje. En nuestro caso, cuando comenzamos eran solamente 2 o 3, pero, actualmente, publicamos en 7 redes diferentes”.

Un último consejo de experto

Para terminar, preguntado por si animaría a otros profesionales del sector a abrirse al mundo de la divulgación de contenidos, Pardiñas es claro:

“Sí, animaría a cualquier profesional a hacerlo, porque en realidad muchas de las cosas que explico en los vídeos y artículos es lo mismo que les explicamos a nuestros pacientes en la consulta. De hecho, parte de los vídeos que hago surgen de dudas frecuentes que nos preguntan los pacientes en el día a día de la clínica.”

“Como consejo, quizás la paciencia, ya que como comentaba antes, requiere una inversión de tiempo importante, y los resultados no son inmediatos, sino que es ir poco a poco generando contenido de interés y con rigor. Nosotros llevamos más de 7 años generando contenido, cuidando las redes, interactuando con nuestros seguidores, y eso al final va creando una comunidad estable donde te posicionas como un referente para las personas que buscan información fiable o les interesan los temas de salud bucodental”.

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