¿Es posible mejorar el rendimiento deportivo?
Puede que el vínculo que existe entre la salud oral y el rendimiento deportivo óptimo no sea del todo obvio para la población. A pesar de los diferentes estudios científicos que corroboran la asociación entre una deficiente salud bucodental y periodontal y un menor rendimiento deportivo, aún son pocos los deportistas de élite, entrenadores y equipos médicos de clubs deportivos que se toman en serio la salud oral. A estas alturas del partido, sorprende que haya médicos deportivos que no saben qué hacer ante un diente avulsionado, que desconocen que una mala oclusión puede ser la causa de un rendimiento deficiente o que la periodontitis pueda estar detrás de las lesiones recurrentes.
De nuevo, en esta área, así como en muchas otras, los odontólogos tienen que seguir incidiendo en la concienciación de la población y de colectivos concretos, como los deportistas.
Todo controlado, menos la salud oral
El Dr. Rafael Acedo y su equipo llevan varias semanas revisando la salud bucodental del C.F. Fuenlabrada. El director deportivo de este equipo de fútbol de segunda división está preocupado por el elevado número de lesiones que se está dando entre algunos de sus jugadores.
Aunque aún es pronto para sacar conclusiones sobre si las lesiones pueden estar relacionadas con la salud bucodental de los jugadores, el Dr. Acedo sí que ha podido constatar que, en general, los futbolistas le dedican pocos cuidados a la boca. «Por ahora algún jugador que ya hemos revisado y que estaba lesionado tenía varios abscesos. No sabemos en qué grado afecta la salud bucodental en el rendimiento de los jugadores, pero sí sabemos que realmente afecta», comenta el Dr. Acedo.
«Es difícil valorar la mejora del rendimiento en futbolistas o cuantificar en qué ha mejorado. Quizás en un velocista es más tangible valorarlo porque puedes comprobar si tras la resolución de la patología bucal ha mejorado su marca personal. También hemos comprobado que hay varios jugadores con traumas importantes, y es por eso que me sorprende que el fútbol sea uno de los pocos deportes en el que el uso de la férula deportiva no está extendido».
A LA BOCA NO SE LE DA DEMASIADA IMPORTANCIA EN EL MUNDO DEL DEPORTE. SI EL DEPORTISTA TIENE UNA HERIDA EN EL PIE, SE LE TRATA ENSEGUIDA, PERO NO OCURRE LO MISMO CON UN ABSCESO EN LA BOCA, A PESAR DE QUE ESTÁ DEMOSTRADO QUE TIENE RELEVANCIA A NIVEL MUSCULAR. RAFAEL ACEDO
No obstante, en este caso particular del C.F. Fuenlabrada, la Junta Directiva sí parece estar concienciada de la necesidad de una valoración dental de todo el equipo. Esto se debe, básicamente, a la preocupación por el número de lesiones, y de ahí la insistencia en revisar bien a los jugadores por si la causa fuera una deficiente salud oral.
En el estudio, que por ahora se ha hecho en las instalaciones del club, y no en la clínica del Dr. Acedo, se han valorado las maloclusiones, problemas periodontales y caries. «El problema -explica el Dr. Acedo- es que el Club, por ahora, no ha facilitado ciertos detalles sobre las lesiones que los futbolistas han tenido, por lo que, de momento, nos resulta muy difícil relacionar la posible lesión con su salud bucodental».
Lo que sí parece demostrado en diversos estudios es que la relación entre patología periodontal y el rendimiento deportivo existe. «A fin de cuentas, no dejan de ser problemas infecciosos que tienen repercusión a nivel muscular para todas las personas. Pero más aún en el deportista de élite que somete a los músculos a mayor carga. Lo que ocurre también es que a la boca no se le da demasiada importancia. Si el deportista tiene una herida en el pie, se le trata enseguida, pero no ocurre lo mismo con un absceso en la boca. Hay algunos que llevan años con abscesos y no les dan importancia. Pero está demostrado que tiene relevancia a nivel muscular», afirma el Dr. Acedo.
«Esto es así porque el cuerpo, para que funcione bien, necesita estar en equilibrio. Cuando hay un problema en la boca, el cuerpo lo va compensando. Por eso, un problema de maloclusión importante afecta a nivel general, sobre todo, en la postura, lo cual repercute en las articulaciones, y de ahí pueden surgir esas lesiones deportivas repetidas», advierte del Dr. Acedo.
Lesiones recurrentes, ¿es posible terminar con ellas?
«Nosotros siempre vamos al límite para dar lo mejor cada fin de semana. Por eso, cuando encadenas una serie de lesiones, te empiezas a preguntar por todos los factores que pueden intervenir, y uno de ellos es la salud bucodental», comenta Unai Bustinza, capitán del C.F. Leganés.
Bustinza es todo un ejemplo de deportista concienciado con su salud bucodental: «el hecho de no tener una caries, ni ningún problema, te da la opción de que tu sistema inmunitario y tu organismo esté a pleno rendimiento y puedas afrontar todos los procesos metabólicos para estar al cien por cien». «En mi caso, siempre he prestado atención a mi salud bucodental y no he tenido ni una caries, pero es algo que se me ha inculcado desde pequeño y creo que por la boca es por donde entra la salud y la enfermedad; nos permite alimentarnos, expresarnos… y, encima, influye en el rendimiento deportivo».
Pero, a pesar de esos cuidados e higiene bucodental, Bustinza no pudo evitar el traumatismo en sus dientes incisivos. «En un partido me pegaron un codazo y las dos paletas me las hundieron. En un primer momento, lo que hice fue colocármelas en su sitio y echarlas de nuevo hacia delante. Tras terminar el partido, me hicieron una revisión y parecía que estaba todo estable, pero finalmente uno de los dientes se me empezó a oscurecer porque se había necrosado. Acudí al Dr. José Aranguren para realizar una endodoncia. Posteriormente, me recomendó acudir a otro especialista en estética para inyectar un gel blanqueador. A día de hoy, sigo sin implantes y como perfectamente con mis dientes. Anualmente, hago mi revisión y limpieza, y mi dentista comprueba que no haya problemas».
Golpes y traumatismos, un protocolo aún desconocido
Hace un año, la Asociación Española de Endodoncia (AEDE), junto con el COEM, lanzaron la campaña «Mantén la calma y ¡salva tu diente!» para explicar que el 80% de los dientes que salen de la boca tras un trauma pueden reimplantarse. Esta acción, orientada a los padres, profesores, entrenadores, médicos y deportistas, pretendía dar las pautas para conservar los dientes avulsionados.
El Dr. José Aranguren, presidente electo de la AEDE, asegura que «ni siquiera los grandes clubs saben cómo actuar» por eso son muchos los pacientes que han llegado a su consulta con el diente en una bolsa días después de que se le cayera. «Ese fue el caso de un defensa del Atlético de Madrid que llegó a mi consulta y, a pesar de tener un servicio médico increíble, nadie se percató de recoger el diente avulsionado. Si en un equipo de estas características nadie se preocupa de buscar el diente, limpiarlo y reponerlo, ¿qué podemos esperar que ocurra en el patio de un colegio?».
CUANDO ENCADENAS UNA SERIE DE LESIONES, TE EMPIEZAS A PREGUNTAR POR TODOS LOS FACTORES QUE PUEDEN INTERVENIR, Y UNO DE ELLOS ES LA SALUD BUCODENTAL. UNAI BUSTINZA
Hay que recordar que el ligamento periodontal dura vivo 20 minutos. Si se mete en la boca o en leche o en suero puede durar hasta una hora u hora y media. «A partir de ese tiempo, ya no hay nada que hacer, por eso, la clave está en la actuación rápida. Hay que limpiar el diente con agua lo antes posible y sin frotar la raíz para no quitar el ligamento periodontal y, a continuación, reponerlo en su posición. El riesgo máximo está en el tiempo que pasa el diente fuera de la boca –explica el Dr. Aranguren– porque el ligamento periodontal, que es la clave, tiene una vida muy limitada».
Una vez que el diente se ha repuesto en su sitio, ya podemos ir con tranquilidad al dentista al día siguiente para que ferulice el diente avulsionado, haga la endodoncia o aquello que sea necesario para mantenerlo. «Lo más importante no es ir al dentista, sino la actuación en el momento que el diente sale. Pero si cuando se produce el traumatismo está el padre, entrenador o profesor de colegio que no sabe cómo actuar, el diente se habrá perdido», lamenta el Dr. Aranguren.
¿Cómo debe actuar el dentista ante un diente avulsionado?
Además de la rápida actuación en el momento del traumatismo, también es necesario que los dentistas sepan atender este tipo de urgencias, saber si hay que ferulizar, si hay que realizar una endodoncia, etc. «El 95% de las avulsiones dentales requieren una endodoncia porque si se sale el diente o se mueve de su sitio, entonces se rompe el paquete vasculonervioso y, por tanto, se necrosa. Pero en niños, al estar el diente en formación, el paquete vascular es un poco más flexible, más ancho y más grueso, lo que permite algo de movimiento. Por lo tanto, hay que valorar si es necesaria la endodoncia», explica el Dr. Aranguren.
LO MÁS IMPORTANTE EN UNA AVULSIÓN ES LA ACTUACIÓN EN EL MOMENTO EN QUE SUCEDE, PERO LA GENTE NO SABE CÓMO. HAY QUE REALIZAR CAMPAÑAS PARA ENSEÑAR A LA POBLACIÓN QUÉ HACER EN ESTOS CASOS, YA QUE LA ACTUACIÓN EN EL MOMENTO ES LA CLAVE. DR. JOSÉ ARANGUREN
«Para terminar este tratamiento, ponemos férulas semiflexibles sobre el diente traumatizado y los dos adyacentes a ambos lados. Es como llevar una pequeña ortodoncia en tres dientes durante un tiempo que dependerá del traumatismo. Si es una avulsión, bastará con una semana. Pero si también ha habido fractura ósea, puede ser necesario llevar esta férula durante meses».
«A los compañeros que tengan dudas con los tiempos de la ferulización, les recomiendo que consulten la guía de la IADT (Asociación Internacional de Traumatología Dental) para saber cómo se realiza el protocolo, cómo fedulizar, durante cuánto tiempo…», aconseja el Dr. Aranguren.
«Hay que seguir concienciando e informando a la población y deportistas porque la mayoría de los pacientes que llegan a la consulta no saben que el diente se puede reponer. Se están perdiendo demasiados dientes avulsionados que se podrían salvar si la población supiera cómo actuar en el momento», concluye el Dr. Aranguren.
Férula deportiva, entre amantes y detractores
Cualquier golpe fuerte que se da al final de la raíz de los dientes superiores, como podría ser un codazo o un cabezazo, puede provocar una avulsión. Es por eso que las personas que realizan deportes de contacto, como es el fútbol, el baloncesto, rugby, etc. deben utilizar la férula deportiva para proteger los dientes y encías.
«Pero estas férulas deben ser hechas a medida por el dentista, con las medidas exactas de la mordida», matiza el Dr. Aranguren, quien asegura que «estas férulas no son incómodas porque incluso ajustan la oclusión y hacen morder de mejor forma. Es más, hay estudios que indican que el rendimiento deportivo es mejor cuando la férula se pone y se consigue que la mandíbula esté en la posición idónea para el paciente. El problema está en acostumbrarse porque hay muchos deportistas que, al principio, se quejan de no poder hablar bien, pero enseguida se habitúan a ella».
Sin embargo, no todos los deportistas están dispuestos a llevarlas. Unai Bustinza explica que es reacio a su uso por diferentes motivos: «el fútbol combina el ejercicio aeróbico y de fuerza, y es cierto que en situaciones de fuerza el uso de una férula sería perfecto, pero en otras circunstancias como el calor, al ir corriendo con una férula, puedes sentir asfixia o que se reseque la boca, por lo que su uso resulta incómodo».
«También hay otro factor a tener en cuenta -advierte Bustinza- y es que dentro del campo se habla mucho para pedir la pelota, avisar de tu posición, etc. y la férula limita mucho el poder hablar. El uso de la férula es algo que he pensado en muchas ocasiones, pero no creo que sea cómodo y veo, además, el problema de la asfixia que influye mucho en el rendimiento. Y el rendimiento en el deporte es lo que prima».