El riesgo de periodontitis puede ser significativamente mayor en las personas a las que se les extirpan las amígdalas, y ese riesgo se magnifica para los menores de 12 años, según un estudio publicado el 28 de octubre en la revista Journal of Periodontology.
Si bien la extracción de las amígdalas ya no es una técnica tan común como lo era hace años, hay casos en los que todavía se deben practicar, tal como señala la Clínica Universidad de Navarra. Son aquellos en los que los episodios de amigdalitis son tan frecuentes o graves que llegan a afectar a la salud general del niño, llegando a interferir en sus actividades cotidianas. Por ejemplo, la apnea obstructiva del sueño, que está estrechamente relacionada con el ronquido, tiene también incidencia en los niños, cuya causa puede ser el crecimiento excesivo de las amígdalas y las vegetaciones.
En este caso, hay que tener en cuenta que «la amigdalectomía realizada en pacientes pediátricos de menos de 12 años aumentó el riesgo de desarrollar periodontitis», tal como escribió el grupo que llevó a cabo el estudio, dirigido por el Dr. Kevin Sheng-Kai Ma del Centro de Salud Global de la Facultad de Medicina Perelman (Universidad de Pensilvania).
Los investigadores supusieron que, aunque las infecciones amigdalares y la apnea del sueño pueden aliviarse a corto plazo mediante la amigdalectomía, la extirpación de los órganos linfoides cambia los sistemas inmunitarios sistémico y oral a largo plazo, lo que eventualmente conduce a la periodontitis.
Para determinar si los pacientes que se habían sometido a amigdalectomía tenían un mayor riesgo de periodontitis posoperatoria, los investigadores llevaron a cabo un estudio de cohorte basado en la población. Los datos de 1999-2013 se obtuvieron de la base de datos longitudinal de seguros de salud de Taiwán.
Los autores incluyeron casos de apnea del sueño de nueva aparición, enfermedad periodontal y enfermedad crónica que afectaba a las amígdalas y adenoides. En total, se incluyeron en el análisis 648 pacientes que se sometieron a amigdalectomías y 648 que no se sometieron a cirugía.
De los 648 pacientes que se sometieron a amigdalectomía, 230 casos se asociaron con periodontitis posquirúrgica. La densidad de incidencia de la enfermedad de las encías también fue significativamente mayor en los pacientes que se habían sometido a amigdalectomía que en la cohorte general (61 frente a 49 por 1000 personas-año), escribieron los autores.
Un análisis más detallado indicó que el riesgo de periodontitis era especialmente alto en pacientes con amigdalectomía menores de 12 años. Hubo 73 casos de periodontitis entre los 264 pacientes del grupo de amigdalectomía que tenían 12 años o menos cuando se la realizaron. Las asociaciones entre la enfermedad de las encías y la amigdalectomía en otros grupos de edad no fueron significativas, anotaron los autores.
El estudio tuvo varias limitaciones; por ejemplo, no se disponía de medidas específicas de la gravedad de la periodontitis. Además, se deben realizar estudios prospectivos para identificar la necesidad de un seguimiento dental regular de los pacientes pediátricos a quienes se les extirparon las amígdalas o se sometieron a otras cirugías importantes que pueden afectar las complicaciones relacionadas con el sistema inmunológico a largo plazo.
«Estos hallazgos sugieren complicaciones a largo plazo de la amigdalectomía en la cavidad oral», concluyó el grupo.
Fuente: Dr. Bicuspid.