Las habilidades y aptitudes de un odontólogo son muchas y variadas, y no solo cuando hablamos de cómo trata a los pacientes. También necesita tener ciertas habilidades a la hora de trabajar en equipo y de cara al mantenimiento y gestión de una clínica, en caso de que sea uno de sus objetivos sea abrir una.
Así que vamos a ver qué se necesita para ser un buen dentista tanto en una situación como en la otra.
Habilidades de un buen dentista en la práctica diaria
- Una cualidad imprescindible es ser estudioso y constante. Y es que tras la carrera de odontología vas a tener todos los conocimientos necesarios para empezar. Pero no te engañes: vas a tener que formarte de manera continua. Siempre habrá nuevos tratamientos, herramientas, medicamentos… Sobre todo si te especializas. Por eso siempre tendrás que ir actualizándote, para para poder ofrecer a tus pacientes las mejores opciones que solucionen sus problemas bucales.
- Esto implica que otra de las habilidades de un buen dentista es la de tener una mente ágil para poder evaluar los síntomas del paciente, diagnosticar y poder determinar el mejor tratamiento de entre todos los que posiblemente se podrían aplicar.
- Muchas veces los pacientes son difíciles de tratar. Ya sea porque tienen miedo, están impacientes, son niños, etc. Así que es importante tener “don de gentes”, en el sentido de saber dar un trato siempre amable y que genere confianza. Hay que saber escuchar, mostrar empatía y sobre todo transmitirle al paciente que se va a hacer todo lo posible para solucionar su problema, en el caso de que el tratamiento dental conlleve alguna dificultad concreta por la situación.
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- A la hora de llevar a cabo el tratamiento, hay que tener en cuenta que vas a hacerlo en un espacio reducido, y la mayoría de tu espacio de trabajo va a estar ocupado por la silla del paciente y el material que esté dispuesto en alguna superficie cercana. Por lo tanto, es necesario que seas económico en tus movimientos y también que poseas destreza y precisión manual, ya que mayormente trabajarás con tus manos.
- Otra aptitud de un buen dentista es tener capacidad de concentración y buena forma física. Concentración porque a veces son trabajos dentales que necesitan mucha precisión. Y buena forma física porque aunque no lo parezca, es un trabajo en cierta manera físico, ya que se está mucho tiempo inclinado sobre el paciente, manteniendo los brazos en una postura para poder llevar a cabo el tratamiento, etc. No se trata de ir al gimnasio para estar fuerte, si no de resiliencia.
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- Un dentista tiene que saber ser didáctico y asertivo, ya que debe hacer una labor de educación odontológica y hacer entender a los paciente que es necesario tener una buena higiene bucal, cómo llevarla a cabo y que las revisiones periódicas son necesarias.
Cualidades de un dentista en una clínica dental
Todo lo mencionado hasta ahora ha sido mayormente enfocado al trato con el paciente, pero un buen profesional odontólogo debe tener otras cualidades que van a hacer más fácil su trabajo en la clínica, ya sea propia o de terceros, como bien explican en Sonrident, centro de especialidades odontológicas.
- Debe tener capacidad de liderazgo, organización y comunicación. Tanto para trabajar con el equipo de odontólogos de la clínica, como auxiliares, recepcionistas, etc. Esto no es exclusivo de la profesión de dentista, pero conviene recordarlo. Es importante trabajar este tipo de habilidades para que todo fluya. Tanto si quieres trabajar en una clínica por cuenta ajena como si en tu futuro tienes claro que quieres abrir una clínica dental propia.
- Si antes decíamos que había que tener una mente ágil para detectar necesidades y soluciones a los pacientes, en este caso se debe ser ágil para resolver problemas que pueden surgir de manera imprevista en la clínica.
- Tener paciencia y empatía siempre es necesario, también con tus futuros compañeros o empleados en la clínica dental. Crear o tener un buen ambiente de trabajo debería ser un objetivo, porque lo hace todo más fácil.
En este otro artículo te hemos dejado incluso más detalles de las cualidades que necesitas para ser un dentista excepcional, por si quieres reforzar conceptos.
