Los blanqueadores dentales y sus concentraciones de peróxido de hidrógeno vuelven a estar en el punto de mira de la Agencia Española de Medicamentos y productos Sanitarios (AEMPS)
Gracias a una denuncia efectuada el pasado mes de julio por el Consejo General de Dentistas, la AEMPS tuvo constancia sobre la venta directa al público de un kit de blanqueamiento dental que realiza la empresa Nine New Investments S.L.
El producto, denominado “Lápiz blanqueador dental InnovaGoods (Pack de 2)”, posee una concentración del 35% de peróxido de hidrógeno. Esta es una cantidad muy superior a las legalmente permitidas y se comercializa a través de la web de la propia empresa y de Carrefour.
Legislación española sobre el peróxido de hidrógeno
En España, la legislación establece que el uso de peróxido de hidrógeno con concentraciones superiores al 6% está limitado de la siguiente forma:
– La distribución y uso de estos productos será exclusiva para dentistas (odontólogos/estomatólogos) y queda prohibida la venta directa al consumidor.
– No deben ser tratados con estos productos los usuarios con determinados antecedentes o con una lesión previa en el tejido gingival.
– Los menores de 18 años no podrán utilizar estos productos.
– Deberán cumplir ciertas exigencias para su comercialización.
La venta del citado kit de blanqueamiento queda totalmente fuera del marco legal. Y es que pone en riesgo la salud de la población si se aplica sin la supervisión de un dentista.
Por este motivo, el Consejo General de Dentistas envió un escrito de denuncia a la AEMPS, informando de este asunto y solicitando medidas cautelares. Ahora, la AEMPS ha comunicado a la Organización Colegial que este producto blanqueador no es cosmético y que en España tiene la consideración legal de producto de cuidado personal, por lo que requiere de una autorización previa de esta la agencia para su comercialización. Como carece de ella, la AEMPS ha iniciado las acciones oportunas para que se pueda llevar a cabo su venta cumpliendo los requisitos legales vigentes.
Tal y como nos recuerdan los especialistas, llevar a cabo estos tratamientos en el propio domicilio sin control sanitario puede provocar inflamación de encías, deterioro del esmalte, sensibilidad dental e incluso pérdida de dientes. Por eso, el blanqueamiento dental es una técnica que debe ser realizarse por un dentista o bajo su supervisión.