Más de 3.500 millones de personas padecen enfermedades bucodentales. La caries dental no tratada en los dientes permanentes es la más común. Las enfermedades periodontales graves afectan a casi el 10% de la población mundial. Y más de 530 millones de niños padecen caries de los dientes primarios.
Las enfermedades bucodentales afectan de forma desproporcionada a las poblaciones pobres y socialmente desfavorecidas. La mayoría de las enfermedades bucodentales se han relacionado con otras enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, los cánceres, la neumonía, la obesidad y los nacimientos prematuros.
La mayoría de las afecciones bucodentales son en gran medida prevenibles y pueden tratarse en sus fases iniciales, pero el tratamiento no suele ser asequible porque no suele formar parte de los paquetes de cobertura sanitaria universal. El uso de flúor, que puede reducir sustancialmente el riesgo de caries dental, sigue siendo inaccesible en muchas partes del mundo.
Un paso adelante en el tratamiento de enfermedades bucodentales
La OMS ha aprobado, en la Asamblea celebrada el pasado mes de mayo, una resolución histórica sobre la salud bucodental. La Resolución insta a los Estados Miembros a abordar los principales factores de riesgo de las enfermedades bucodentales, compartidos con otras enfermedades no transmisibles, como la ingesta elevada de azúcares libres, el consumo de tabaco y el uso nocivo del alcohol, y a mejorar las capacidades de los profesionales de la salud bucodental.
También recomienda un cambio del enfoque curativo tradicional hacia un enfoque preventivo que incluya la promoción de la salud bucodental en la familia, las escuelas y los lugares de trabajo, y que incluya una atención oportuna, integral e inclusiva dentro del sistema de atención primaria de salud.
Durante el debate, se llegó a un claro acuerdo de que la salud bucodental debería estar firmemente integrada en la agenda de enfermedades no transmisibles. También se acordó que las intervenciones de atención bucodental deberían incluirse en los programas de cobertura sanitaria universal.
Los delegados de la Asamblea Mundial de la Salud pidieron a la OMS que:
– El desarrollo, antes de 2022, de un proyecto de estrategia global para hacer frente a las enfermedades bucodentales. El objetivo es que sea considerado por los órganos de gobierno de la OMS en 2022 y antes de 2023.
– Que traduzca la estrategia global en un plan de acción para la salud bucodental.
– El desarrollo de intervenciones de «mejor compra» en materia de salud bucodental.
– Que explore la inclusión del noma (enfermedad mortal para el 90% de los niños afectados) dentro de la hoja de ruta para las enfermedades tropicales desatendidas 2021-2030.
Además, también se pidió a la OMS que informara sobre los avances y resultados hasta 2031 como parte del informe consolidado sobre enfermedades no transmisibles.