A propósito de un caso
Resumen
Las rehabilitaciones orales completas, con frecuencia, representan un reto clínico importante, no solo por la mayor o menor dificultad quirúrgica, según la disponibilidad ósea, sino por la posterior fase protésica.
Los protocolos de registros convencionales llevan consigo mayor número de citas de verificación estética, dimensión vertical y ajustes que, en muchas ocasiones, crean frustración tanto en el clínico como en el paciente, por la generación de errores de transferencia.
Conseguir protocolos clínicos que aumenten la comunicación con el paciente, disminuyan el número de citas y mejoren la experiencia clínica del paciente es uno de nuestros objetivos.
Desde la aparición del primer escáner intraoral en los años 80, la evolución y desarrollo de estos dispositivos ha sido espectacular. Actualmente los escáneres intraorales tienen una mayor precisión, rapidez y facilidad de uso, resultando una alternativa a los sistemas de impresión convencional.
Los actuales protocolos de trabajo con escáneres intraorales presentan numerosas ventajas frente a los convencionales (1, 2):
– Valoración en positivo de la impresión, al ver la imagen en tiempo real no es necesario esperar al vaciado del mismo para comprobar los detalles críticos (espacio oclusal, márgenes, zonas retentivas..).
– Impresiones selectivas en zonas de difícil acceso.
– Mejor aceptación por el paciente gracias a su comodidad. Se eliminan las náuseas.
– Mejor comunicación entre clínico-paciente y clínico-laboratorio.
– Monitorización sistemática de los diferentes escaneos de los pacientes a lo largo del tiempo.
– Posibilidad de integración con tomografia computerizada.
– Ahorro de espacio físico de modelos.
– Sin riesgo de infecciones cruzadas, el envío se hace mediante archivo (STL) virtual.
– Posibilidad de la integración facial, relacionando fotografías intra y extraorales y escaneo a través de software de diseño.