Ahora es el momento de comenzar a pintar sobre el dibujo resultante todas las superficies ya definidas. Iremos por pasos:
1. Pintar de negro las fosas centrales y de marrón las fosas y los surcos marginales (Figura 7).
2. Pasar a colorear los vértices cuspídeos, para ello se pinta de rojo los vértices de las cúspides palatinas superiores y de las cúspides vestibulares inferiores. También se pinta de azul los vértices de las cúspides vestibulares superiores y de las cúspides linguales inferiores (Figura 8).
3. Pintar las crestas anteriormente dibujadas. De amarillo las crestas vestibulares y de naranja las crestas linguales de los dientes posteriores superiores e inferiores. A su vez, se pintan en azul claro las crestas mesiales, en azul oscuro las crestas distales y en azul las crestas oclusales de las cúspides no céntricas. Igualmente se pasa a pintar en rojo claro las crestas mesiales, en rojo oscuro las crestas distales y en rojo las crestas oclusales de las cúspides céntricas (Figura 9).
Se finaliza este paso conectando las crestas de las cúspides céntricas con las crestas de las cúspides no céntricas, empleamos el color morado para las crestas marginales porque es la mezcla del rojo y del azul.
4. Como ya están delimitadas y fijadas las aristas con el color correspondiente, ahora únicamente queda rellenar las superficies. Siguiendo la misma regla, para las superficies situadas en mesial se aplica un color claro y para las superficies situadas en distal un color oscuro. Se pinten de amarillo claro las superficies mesiovestibulares de las cúspides no céntricas superiores y las superficies mesiovestibulares de las cúspides céntricas de los dientes inferiores. Se pinten de amarillo oscuro las superficies distovestibulares de las cúspides no céntricas superiores y las superficies distovestibulares de las cúspides céntricas de los dientes inferiores (Figura 10).
5. Ahora se utiliza el naranja claro para las superficies mesiopalatinas de las cúspides céntricas de los dientes superiores y para las superficies mesiolinguales de las cúspides no céntricas de los dientes inferiores. Del mismo modo, se pinta de naranja oscuro las superficies distopalatinas de las cúspides céntricas superiores y las superficies distolinguales de las cúspides no céntricas de los dientes inferiores (Figura 11).
6. En este paso rellenamos todas las superficies oclusales. De azul claro las superficies mesiooclusales de las cúspides no céntricas superiores e inferiores. De azul oscuro las superficies distooclusales de las cúspides no céntricas superiores e inferiores. Pintamos de rojo claro las superficies mesiooclusales de las cúspides céntricas superiores e inferiores. Y de rojo oscuro las superficies distooclusales de las cúspides céntricas superiores e inferiores. Empleamos el morado claro para las superficies internas de las crestas marginales distales y para las superficies externas de las crestas marginales mesiales. Y finalizamos pintando de morado oscuro las superficies externas de las crestas marginales distales y las superficies internas de las crestas marginales mesiales (Figura 12).
Así, paso a paso se finaliza este trabajo de expresión gráfica y pictórica. Cabe mencionar que se podrían emplear muchos más colores y diferenciar muchas más superficies, pero valoramos seguir un esquema de diseño oclusal básico que nos permita tener el control de cada una de las etapas.
Por motivos de limitación de espacio en este artículo, presentaremos un ejemplo que tiene como objeto exponer que es posible la realización de una cara oclusal de un molar mediante herramientas digitales.
Para ello será necesario un software que permita la realización de un modelado digital con unas herramientas precisas y con una calidad manifiesta, para ello existen diferentes posibilidades: TinkerCAD®, Paint 3D®, FreeCAD®, SketchUP®, OpenSCAD®, SolidWorks®, Fusion 360®, Catia®, Autodesk Inventor®, 3D Slash®, Clara.io®, MagicaVoxel®, Sculptris®, Rhinoceros 3D®, AutoCAD®, 3ds Max® etc. con diferentes interfaces, niveles y dirigido a diferentes especialidades. A estos, se suman los desarrollados en el campo dental, sin embargo, ofreceremos dos ejemplos que pueden cumplir perfectamente con el proyecto presentado y que además son gratuitos: uno es el Autodesk Meshmixer® que permite trabajar con mallas triangulares, desde limpiar un escaneo 3D, hasta diseñar y esculpir un objeto e imprimirlo en 3D, con el importante añadido de que es libre y gratuito.
El otro software que proponemos, con el que nosotros hemos realizado este proyecto, es el Blender®, cuyo autor original es Ton Roosendaal. Es de creación 3D gratuita y de código abierto, siendo un programa informático multi-plataforma (disponible tanto en Windows®, Mac® y Linux®), se utiliza especialmente para el modelado, iluminación, renderizado, animación y creación de gráficos tridimensionales. También puede utilizarse para composición digital, edición de vídeos, escultura y pintura digital. Además, destacar que Blender® es un proyecto público, realizado y enriquecido por personas de todo el mundo desde aficionados hasta profesionales (Figura 13 a).
Para aquellos que deseen ver el potencial del software 3D recomendamos consultar el código QR de la figura 13b.
Como todo programa informático, y más uno dedicado al entorno 3D, necesita de un aprendizaje mínimo puesto que se trata de entornos un poco más complejos de lo que estamos acostumbrados. También hay que tener muy en cuenta que no son programas específicos dentales y que permiten un grandísimo abanico de posibilidades por lo que animamos a tomárselo con cierta paciencia para aquellos que no están familiarizados con los programas 3D (Figura 14).
El software de creación 3D como Blender® tiene una complejidad técnica y lenguaje adicional asociado con las tecnologías subyacentes. Términos como mapas UV, materiales, shaders, mallas y «subdivs» son los medios del artista digital, y comprenderlos, incluso en términos generales, ayudará a utilizar Blender® de la mejor manera (8). Este ejemplo presentado tiene como objetivos principales mostrar el potencial de las herramientas de diseño 3D, establecer un protocolo de trabajo innovador y poner en manifiesto las posibilidades de las herramientas digitales.
También hay que recordar que, a pesar de todo lo que se puede hacer con Blender®, sigue siendo solo una herramienta. Los grandes artistas no crean obras maestras presionando botones o manipulando pinceles, sino que es fruto de la inspiración y, por supuesto, de poseer ciertos conocimientos técnicos, tales como la anatomía humana, y practicar con las diferentes herramientas de composición, iluminación, animación, materiales, etc.
Herramientas para la Escultura Digital
Existe un amplio abanico de herramientas para la realización de la Escultura Digital, sin embargo, destacaremos las más utilizadas (Figuras 15-20).
Esta «Introducción a la Escultura Digital» continuará en el próximo número de Gaceta Dental en una segunada parte que contará con los pasos a seguir para su realización a partir de una situación inicial: elevación de conos cuspídeos; contorno oclusal; crear crestas marginales; marcar el surco principal mesiodistal y vestibulopalatino superior; crear crestas triangulares; crear crestas marginales y relleno de otras zonas y crear crestas complementarias, surcos secundarios, surcos desarrollo y acabado. Asimismo, contará con un apartado de impresión 3D.
Bibliografía
1. Daiyu Wakita. La guía definitiva para la morfología dental. (2020).Morfología de los dientes naturales 1. Lisermed editorial. P:16/22-88/99-280/313-448/486.
2. Fabrizio Montagna, Maurizio Barbesi. De la cera, a la cerámica. (2008). Primera edición, Amolca. P. 51-71.
3. S.l. Stanley J.Nelson, Major, M. Ahs Jr. Anatomía, fisiología y oclusión dental Wheeler. (2010). Novena Edición. Elsevier España. P: 1-10/58-59/100-128/142-151/158/172-185/190-193.
4. Marc Obretch. La técnica de la cera por adición. (2008). Ediciones Especializadas Europeas P: 12-15/ 52-67/ 87-102.
5. Alberto Battistelli, Dario Severino, Oto. AFG Modelling. (2010). La Manna Teamworkmedia. P:38-47/16-23/48-49/82-85/308.
6. Alberto Battistelli. Dental modelling technique. AFG. (2017). Teamwork Media. P: 48-61/71-85/102-105.
7. Gunther Seubert. ABC de la Prótesis Dental. (1999). Primera edición, Ediciones Especializadas Europeas S.A. P:38-92.
8. Blender 2.81. Manual de referencia (citado el 4 de febrero de 2020). Disponible en: https://docs.blender.org/manual/es/latest/.