En tiempos de crisis, la solidaridad asoma. En varios puntos del territorio nacional se han puesto en marcha iniciativas para utilizar las técnicas de impresión en 3D en la fabricación de componentes de protección individual como mascarillas, pantallas protectoras o respiradores. Una forma de poner la tecnología al servicio del bien común.
«Ante la falta de producción mundial de recursos que necesita el personal sanitario de las diferentes comunidades autónomas, se han constituido comunidades de makers por regiones para hacerles llegar rápidamente el material que necesitan». Así se define el proyecto ‘Coronavirus makers’, que cuenta ya con más de 10.000 registros, y tiene el objetivo de utilizar la tecnología como herramienta contra el virus, aunando los esfuerzos de personas con diferentes perfiles y con experiencia en diferentes disciplinas: medicina, biotecnología, impresión 3D, diseño industrial, etc. (Para conocer más información sobre este proyecto, pinche aquí).
En Odontología, en concreto, las impresoras en 3D son utensilios cuyo uso está cada vez más extendido. Las aplicaciones para crear de forma rápida y precisa coronas, puentes, modelos cerámicos mediante diseños con CAD-CAM han superado con creces el modelado manual. Ahora estas herramientas pueden ser muy útiles también para la fabricación de materiales que ayuden a combatir la propagación de la pandemia del coronavirus.
El Colegio de Protésicos Dentales madrileño (COLPRODECAM) ha hecho un llamamiento para que aquellos protésicos dentales colegiados de la Comunidad de Madrid que dispongan de impresoras 3D y quieran colaborar de forma voluntaria y desinteresada en la fabricación de piezas para respiradores y otros instrumentos sanitarios que se precisen en los hospitales de la Comunidad de Madrid, se pongan en contacto con el Colegio a través del siguiente correo electrónico: info@colprodecam.org.
Desde Palma, la capital mallorquina, nos llega el testimonio del Dr. Héctor A. Zapata, miembro de un grupo de impresores en 3D. «Estamos haciendo equipamiento que hace falta en los hospitales, tanto mascarillas como viseras de protección, y ahora implementos para equipos y adaptadores para colocar filtros a las máscaras de buceo del Decathlon», explica. Ante la falta de medios, este clínico hace un llamamiento a la solidaridad de sus compañeros de profesión: «Necesitamos mascarillas, líquidos desinfectantes de superficies, guantes de látex y máscaras de buceo del Decathlon. Nosotros ponemos la adaptación y filtro para que los médicos puedan trabajar con menos riesgo» (E-mail de contacto: andres382005@gmail.com).
Llamamiento en las universidades
En este contexto, la Universidad de Burgos, a través del espacio UBU Maker, ha realizado un llamamiento a la colaboración para todas aquellas personas que dispongan de impresoras 3D.
El objetivo de la iniciativa, que cuenta ya con más de 120 participantes, no es otro que de ayudar al sistema sanitario con un aporte efectivo de material. Por el momento se han desarrollado ya los primeros prototipos de pantallas de protección individual y viseras, a la espera de validación por parte de Sanidad.
Otro ejemplo de cómo las universidades se están volcando en la lucha contra la pandemia, lo encontramos en la Universidad Politécnica de Cartagena (Murcia), donde, a través del proyecto A.I.RE. (Ayuda Innovadora para Crear Respiradores) en el que participan equipos multidisciplinares de distintos ámbitos, se están utilizando tecnologías de impresión 3D para la fabricación de materiales de protección sanitarios.
Otra propuesta de este tipo ha tenido lugar en el municipio madrileño de Fuenlabrada, donde un grupo de 40 vecinos se han unido en la autodenominada ‘Comunidad de impresión 3D ayuda a servicios sanitarios’– para elaborar equipos de protección individual (EPI) y otros materiales sanitarios para el hospital de la localidad.