Hablar de hitos en cualquier actividad supone una selección obligada y no siempre coincidente con la opinión de los demás, ni siquiera de la mayoría, cuando no poco acertada o inexacta. Por supuesto que hitos los hay y muchos, pero lo complicado es elegir unos en detrimento de otros. De natural se tiende a premiar los hechos más cercanos, los que más nos afectan directamente hoy y la aparición del primer ordenador a mediados del siglo XX se valora más que la invención de la rueda hace 3.500 años o el aire acondicionado inventado apenas comenzado el siglo XX más que el descubrimiento del fuego hace 800.000 años o la llegada a la luna más determinante que el descubrimiento de América. Además, los hitos son más cuanto más cercanos nos son en el tiempo, y los descubrimientos o inventos del submarino, el avión, la llegada a la luna, el petróleo, la penicilina o internet no están separados por más de cien años.
La Odontología no es ajena a este difícil acotamiento de los sucesos más destacables en la evolución de la técnica dental. No obstante, en las siguientes líneas se hace un intento de llevar a cabo una selección atendiendo a cuantos hechos relacionados con lo bucal han acontecido a lo largo de los siglos.
Prácticas dentales en el antiguo Egipto
Año 3000 a. C. Hay pruebas de que los médicos egipcios incrustaban piedras preciosas en las piezas dentales. En esta cultura se identifica al que se considera el primer dentista de la historia: Hesi-Re, según jeroglíficos descifrados, trataba las dolencias dentales de los faraones.
También se atribuye a los egipcios la primera pasta dentífrica, que llamaron clisterate, creada hace 4.000 años. Era una mezcla de piedra pómez pulverizada, sal, pimienta, agua, uñas de buey, cáscara de huevo y mirra.
Odontología en la antigua China
Año 2700 a. C. Las antiguas culturas chinas utilizaban la acupuntura para tratar el dolor de las caries.
La invención del cepillo de dientes se le atribuye a un emperador chino que el año 1400 a. C. incrustó cerdas de pelo de cerdo en un mango de hueso o un palo de bambú.
Mayas y etruscos
Entre los siglos IX y III a. C. los mayas incrustaban piedras preciosas en sus dientes como símbolo de relevancia social. Fueron los primeros en destacar la ornamentación dental.
En el 700 a. C. los etruscos adaptaban alambres para sostener los dientes y también utilizaban piezas de marfil o conchas de mar para rellenar las encías deshabitadas; es decir, inventaron la Ortodoncia y la Implantología.
Personalidades de la historia de la odontología
Hipócrates y Aristóteles
Los siglos V y IV a. C. traen dos de las figuras más relevantes de la Medicina occidental. Hipócrates (460 a.C.-377 a.C.) y Aristóteles (384 a.C.-322 a.C.) se preocuparon en buscar métodos de esterilización mediante agujas ardientes para el tratamiento de las enfermedades de los dientes y estudiaron la extracción dental y el uso de alambres para estabilizar fracturas maxilares y unir dientes. También dejaron escritas fórmulas magistrales para calmar los dolores dentales y cuidar la higiene de la boca.
Santa Apolonia
En torno a comienzos del siglo III nace en Alejandría (actual Egipto) la que se convertiría en Santa Apolonia (o Santa Polonia), a la que se recurría en la Edad Media para remediar el dolor de muelas con su mediación. Torturada con la extracción violenta de todos su dientes antes de morir en la hoguera, se convirtió en la patrona de los dentistas que celebran su festividad el 9 de febrero.
Abulcasis
El médico andalusí Abu al-Qasim, o Abulcasis, (936-1013) reunió en Al-Tasrif (1000), una obra de treinta volúmenes sobre la práctica médica, toda suerte de consejos y recomendaciones que sirvieron de base a los procedimientos quirúrgicos europeos hasta cinco siglos después de su muerte, bien entrado el Renacimiento. Especialista en cirugía, en su obra describe los métodos que utilizaba en sus operaciones de ojos, oídos, garganta, amputaciones e implantes de dientes. En lo concerniente al ámbito bucal trató los épulis, alertó del peligro del sarro, recomendó prudencia para las extracciones, empleó limas diseñadas por él mismo para emparejar los dientes, se refirió a la operación de labio leporino, describió la reimplantación dental, la colocación de dientes artificiales y algunos tratamientos para las fracturas.
El comienzo de los tratamientos dentales
El empaste dental
En los albores del siglo XVIII el francés Pierre Fauchard (1678-1761) inventa el empaste dental como tratamiento para las caries y se aventura en el campo de la prostodoncia proponiendo el tratamiento de deformaciones dentales, así como la implantación de piezas de marfil o hueso para sustituir los dientes desaparecidos mediante alambres o hilos engrasados que se enganchaban a las piezas sanas o a aparatos concebidos por él para sujetar los dientes. Estas técnicas pioneras en cirugía oral y también maxilofacial le llevan a autodenominarse dentista cirujano y a ser considerado «padre de la Odontología moderna», además de influir decisivamente en el avance de la ortodoncia.
Trasladó sus conocimientos al libro ‘El cirujano dentista’, publicado en 1728, un tratado en el que define las enfermedades de dientes y encías, presenta casos clínicos y diseña instrumental quirúrgico y prótesis, además de incluir una serie de recomendaciones para la higiene dental.
Uso de fluoruros y seda dental
En 1815 se comenzaron a utilizar los fluoruros para la prevención de caries y en 1844 se empezaron a fluorar las aguas potables para reducir las caries. También ese mismo año de 1815, Levi Spear Parmly (1790-1859), al que se conocerá como apóstol de la higiene dental, reinventa y promueve el uso de la seda dental y de los palillos.
La primera amalgama
El dentista francés Auguste Taveau (1792-¿) desarrolla en 1816 la primera amalgama consistente en monedas de plata mezcladas con mercurio, el material más utilizado en restauraciones hasta que, en 1839, Charles Goodyear (1800-1860) descubre el caucho vulcanizado, lo que facilitará la fabricación de las prótesis totales a un precio más reducido.
El comienzo del material y equipamiento dental
El primer sillón dental
En 1832, James Snell patentó el primer sillón abatible, desarrollando el creado en 1790 por Josiah Flagg (1737-1794), que había acolchado el tradicional sillón de barbero adaptado con un reposacabezas y un apoyabrazos para las prácticas de los sacamuelas de la época.
En 1877 Basil Wilkerson (1842-1910) inventa un sillón dental hidráulico que permitía subirlo y bajarlo a través de un pedal; a él se debe también el uso de la primera turbina en Odontología.
Primera Facultad de Odontología
En 1840 Horace Hayden (1769-1844) y Chapin Harris (1806-1860) crean en la Universidad de Maryland la primera Facultad de Odontología del mundo al aceptarse el título de Doctor en Cirugía Dental por ellos propuesto.
Nace la anestesia
El 30 de marzo de 1842, el médico estadounidense Crawford Williamson Long se convirtió en el primero en utilizar el éter sulfúrico como inhibidor del dolor con fines quirúrgicos. El 16 de octubre de 1846 se llevó a cabo la primera demostración pública y exitosa de la cirugía sin dolor mediante la aplicación de éter sulfúrico para adormecer a un paciente en el Hospital General de Massachusetts. Solo un mes después, este invento fue bautizado como anestesia por el doctor Oliver Wendell Holmes (1809-1894).
Un nuevo paso en la aplicación de la anestesia con fines quirúrgicos se produce solo un año más tarde, en noviembre de 1847, cuando el doctor James «Young» Simpson descubre los efectos anestésicos del cloroformo, sustancia que utiliza en una intervención llevada a cabo en el St. Bartholomew’s Hospital de Londres. El cloroformo había sido descubierto en 1831, de forma simultánea por el químico alemán Justus von Liebig (1803-1873) y el científico francés Eugène Soubeiran (1797-1859), pero fue el químico francés Jean-Baptiste Dumas (1800-1884) quien, en 1834, le dio el nombre de «cloroformo».
Llegan la aguja hipodérmica y la desechable
El médico irlandés Francis Rynd (1811-1861) inventa la aguja hueca en 1844 utilizada en jeringas hipodérmicas. El médico escocés Wood Alexander (1817-1884) inventa la aguja hipodérmica, que será perfeccionada y popularizada ese mismo año, 1853, por el médico francés Charles Gabriel Pravaz (1791-1855), quien diseñó una jeringa con pistón, conocida como jeringa de Pravaz.
En 1973, el inventor y militar español Manuel Jalón Corominas (1925-2011) crea la jeringuilla desechable, uno de los instrumentos más utilizados en las consultas dentales.
La primera mujer dentista
En 1866, Lucy Beaman Hobbs (1833-1910) se convirtió en la primera mujer dentista al obtener el título en el Ohio College of Dental Surgery. Ya en 1865, antes de ser odontóloga oficialmente, había sido aceptada en la American Dental Association por su trayectoria profesional.
La Odontología Moderna
Tratado sobre cirugía oral
Como consecuencia y seguimiento de los estudios realizados por Fauchard en su día, el norteamericano James Garretson (1828-1895) retoma esa línea y plasma sus conocimientos sobre Cirugía Oral y Maxilofacial en el libro ‘Un tratado sobre las enfermedades y la cirugía de la boca’, las mandíbulas y las partes asociadas que, publicado en 1869, le lleva a ser reconocido hoy en día como el padre de la Cirugía Oral.