Tal y como demuestra el último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la inversión en Sanidad de España vuelve a situarse por debajo de la media de los países de su entorno.
Concretamente, España gasta un 23% menos en sanidad por persona que la media de la OCDE según su último informe, que confirma que el gasto sanitario o en salud per capita español lleva estancado desde los años de crisis económica.
Entre 2009 y 2016, este indicador solo creció tres décimas, muy por debajo de la media de la organización, que aumentó un 1,4%. Así, el gasto sanitario por ciudadano en España está en unos 2.791 euros, mientras que la media de los países desarrollados alcanza los 3.435 euros, un 23,2% más. España queda, pues, por debajo de países del entorno europeo como Francia, Italia o Países bajos.
Por su parte, el gasto privado se incrementó 4,7 puntos porcentuales, hasta suponer el 24,% del gasto total, dejando a España como el noveno país con mayor proporción de gasto privado en salud, de nuevo por encima de la media de la OCDE (en un 20,2%). También se sitúa en la media de la OCDE en la proporción que supone el gasto sanitario dentro del Producto Interior Bruto (PIB), un 9%.
