Resumen
El maxilar atrófico presenta situaciones especiales en las cuales el clínico debe decidir cuál es el tratamiento más adecuado para cada paciente. Así, entre las posibilidades terapéuticas que dispone el profesional, se encuentran aquellas que utilizan hueso, bien en altura y/o anchura, y los injertos óseos. Este tipo de tratamiento tiene el inconveniente de necesitar varias intervenciones y un tiempo de tratamiento cercano al año, o aquellos procedimientos que aprovechan el hueso ya existente, como son los implantes cortos, angulados o cigomáticos.
En los últimos veinte años se han descrito tratamientos que en un solo día pueden resolver el problema de una reabsorción maxilar severa.
En el presente artículo los autores presentan uno de los múltiples casos resueltos, a lo largo de veinte años de tratamiento, con una pérdida ósea incompatible con el tratamiento implantológico convencional, siguiendo el protocolo ZAGA (Anatomy-Guided Approach Zygomatic Implants) y su seguimiento a los cinco años.
Palabras clave: ZAGA, maxilar atrófico, cigomático.