Dentistas hasta en las farolas. Llega a la redacción de GD un email enviado por un laboratorio dental de León capital en el que se adjunta un artículo de opinión firmado por Joaquín Estefanía, publicado el 10 de mayo en El País, en el que se hace referencia a la publicidad de todo tipo de servicios que se ofrecen mediante el método de pegar anuncios en las farolas públicas. Dice el exdirector del rotativo del grupo Prisa que «los servicios que se ofrecen se han sofisticado mucho», que ya no solo se anuncian cerrajeros, chicas de compañía, reformas o parrilladas de mariscos sino que en los últimos tiempos se han incorporado a esta publicidad farolera colectivos inusuales. Y se centra el periodista madrileño en el colectivo dental: «Uno de los últimos anuncios que se ha incorporado es el de dentistas, odontólogos, endodoncias y otras variantes del cuidado de la boca, a precios muy por debajo de los de mercado». Y habla de la publicidad difundida por el COEM («No abras tu boca a cualquier precio») para «combatir ese intrusismo». Lo cierto es que farolas y paradas de autobuses están plagadas de esos anuncios que se superponen unos a otros y en los que ya hay una creciente presencia de servicios dentales. El pasquín pegado con cinta celo ha irrumpido en el sector dental como alternativa al tradicional de boca en boca en la difusión popular de las clínicas. Una publicidad cutre dirigida al público que va dirigida. Porque ya lo dijo el torero (no se sabe a ciencia cierta si Guerra, Lagartijo o El Gallo): «Hay gente pa tó».
Florestán 2 – Landete 1. No hay nada como hablar de algo para que deje de tener vigencia al instante. En el número 268 de GD (abril de 2015), dentro de esta misma sección, se hacía referencia a la presencia de los eminentes Florestán Aguilar y Bernardino Landete en el callejero de nuestras ciudades: una calle en Madrid, para el primero, y una plaza en su Valencia natal, en el caso del segundo. Pues bien, fue cerrar ese número y llegar la noticia de que el Pleno del Ayuntamiento de Cádiz acordó por unanimidad asignar el nombre de Florestán Aguilar [esta vez segundo apellido incluido] y Rodríguez en reconocimiento a «la figura del insigne doctor, considerado como uno de los padres de la Odontología española» [ver Gaceta Dental 269, mayo de 2015, página 24]. Seguiremos a la escucha por si nos llegan datos que varíen el resultado actual: Florestán 2 (Madrid y Cádiz) – Landete 1 (Valencia).
Entre diente y diente, escultura. Siempre se ha dicho que la profesión de protésico dental tiene un componente artístico que diferencia los trabajos de unos y otros. David Centelles ha ido más allá y entre diente y diente modela esculturas hechas con los mismos materiales que las prótesis fijas: una estructura de metal cromo cobalto recubierta de cerámica dental que modela con pincel. La afición le viene de lejos y en sus creaciones utiliza también bronce, mármol y cerámica refractaria que cuece a 1.200 grados. El tema tiene gracia hasta el punto de que hemos pensado dedicar la portada de este número a una de sus piezas escultóricas, en esta sección incluimos una estructura de cromo cobalto pasando por el horno antes de ser revestida del material «dental».