El Colegio de Dentistas de Valencia descubrió el caso
Un juez ha condenado a un protésico dental, que actuaba como dentista, a cuatro meses de prisión y a una multa de 2.160 euros por cometer un delito de intrusismo profesional y otro de falsedad documental al tratar a pacientes sin estar capacitado para ello.
Los hechos tuvieron lugar en el municipio valenciano de Meliana. En el juzgado de Instrucción nº4 de Moncada, el acusado, el protésico dental colegiado José V. R. C., reconoció los hechos admitiendo que no estaba debidamente titulado para dicha labor. Según el Colegio de Odomtólogos y Estomatólogos de Valencia (ICOEV), «el falso odontólogo también ratificó que ha estado realizando trabajos propios de un odontólogo como tratamiento, visitas odontológicas y toma de medidas bucales para la realización de prótesis. Además, el protésico admitió disponer en su local de instrumental y medios propios de un dentista a pesar de no serlo». A su vez, en la sentencia queda probado que el acusado también emitió una factura cuya firma se atribuía a una odontóloga colegiada, pero sin el consentimiento de la misma.
El ICOEV ha sido quien ha descubierto este caso, poniéndolo en conocimiento de los tribunales, a través de una querella por intrusismo profesional, ya que, el Colegio entiende que «con estas actuaciones se pone en serio riesgo la salud de los valencianos». En este sentido, el presidente del ICOEV, el Dr. Enrique Llobell, ha recordado «la necesidad de corroborar que el profesional que presta una atención bucodental es un dentista colegiado, dado que, de lo contrario, además de ser ilegal, implicaría un serio riesgo para la salud del paciente».
Siguiendo esta línea, la institución ha denunciado numerosos casos de intrusismo profesional, al mismo tiempo que ha realizado diversas campañas de divulgación para alertar y concienciar a los valencianos sobre este problema.