InicioNoticiasLas infecciones bucales y la patología sistémica, protagonistas de un curso de...

Las infecciones bucales y la patología sistémica, protagonistas de un curso de verano de la UCM

Bajo la dirección del profesor Mariano Sanz

Uno de los líderes mundiales en medicina periodontal, Iain Chappie, destacó en el encuentro que la coexistencia de diabetes y periodontitis incrementa significativamente el estrés oxidativo, la inflamación sistémica y la dislipemia.

El doctor Mariano Sanz dirigió el curso «Infecciones bucales y patología sistémica. Mecanismos e implicaciones» dentro del programa veraniego organizado por la Universidad Complutense en El Escorial. Entre los ponentes que participaron en este curso, celebrado entre el 17 y el 19 de julio, figuraron grandes especialistas como los doctores Antonio Zapatero Gaviria, presidente electo de la Sociedad Española de Medicina Interna; José Luis Herrera Pombo, de la Universidad Autónoma de Madrid; Iain Chapple, de la Universidad de Birmingham, y Francisco Fernández-Avilés Díaz, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, de Madrid.
La periodontitis es una infección oral crónica localizada en las encías que desencadena una respuesta inmuno-inflamatoria a nivel local, pero también sistémica, constituyéndose como una fuente de bacteriemia. Este mecanismo de acción explicaría, en gran parte, las crecientes evidencias científicas y clínicas que asocian la periodontitis con enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la obesidad o, incluso, determinadas complicaciones del embarazo.
Centrándose en enfermedades de carácter sistémico, el doctor David Herrera, presidente de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), colaboradora en el curso, apuntó que «hay distintos mecanismos de interacción entre la periodontitis y las enfermedades sistémicas, aunque es factible que esta asociación venga motivada principalmente por el paso de las bacterias orales a la sangre, dando lugar a una colonización en lugares distantes».
La bacteriemia se sitúa de esta forma como el eje central sobre el que podría girar la vinculación entre las infecciones bucales y las enfermedades sistémicas. Para el doctor David Herrera «las bacteriemias de origen periodontal serían importantes si hubiera muchas bacterias en la zona y fuera fácil para ellas acceder al torrente sanguíneo, si fueran frecuentes y ocurrieran después de diferentes procedimientos periodontales, así como si las bacterias involucradas fueran altamente patógenas». Además, señala, «es evidente la alta frecuencia de bacteriemias de origen periodontal, un fenómeno que es más habitual cuanto más inflamada está la encía»; incluso, añade, «en esas bacteriemias se encuentran patógenos muy virulentos, siendo habitual la presencia de una gran cantidad de bacterias patógenas a nivel subgingival».

Periodontitis, obesidad y diabetes

La inflamación también es un nexo de unión entre una enfermedad como la obesidad y la periodontitis. Actualmente se asume que el tejido graso es un tejido vivo, que segrega una serie de mediadores de la inflamación (interleucinas, citoquinas). Estos mediadores, según el doctor Antonio Zapatero, jefe de Medicina Interna del Hospital de Fuenlabrada de Madrid y presidente electo de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), «contribuyen a que se pongan en marcha mecanismos de inflamación cardiovascular y de las arterias, dando lugar a eventos cardiovasculares, ateroscleróticos, aterotrombóticos,…».
Uno de los mediadores inflamatorios que más interés están despertando es la IL-17. Esta interleucina, como resaltó el Zapatero, «ejerce un papel esencial en el mecanismo inflamatorio implicado en el desarrollo de la enfermedad periodontal». Se ha visto que la IL-17 actúa sobre determinadas proteínas de hueso y del cartílago en la cavidad bucal, activando el mecanismo inflamatorio del tejido periodontal. Según expuso Zapatero, «estar obeso aumenta los mecanismos de inflamación sistémicos, que afectan a diferentes partes del organismo»; sin embargo, asegura, «estos mecanismos se normalizan con la pérdida de peso y la recuperación de las alteraciones metabólicas». Partiendo de estos conocimientos, «es fundamental controlar el exceso de grasa en el organismo para que no se activen estos mecanismos proinflamatorios», recomienda.

Las infecciones bucales y la patología sistémica,  protagonistas de un curso de verano de la UCM
Los asistentes al curso, atentos a las explicaciones del profesor Mariano Sanz.

Periodontitis y estrés oxidativo

Por su parte, el doctor Iain Chapple puso el acento en la importancia que tiene la salud periodontal en la longevidad de la población; profundizando en los mecanismos que interrelacionan a la periodontitis con la diabetes y el estrés oxidativo. El profesor de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) destacó que una periodontitis avanzada afecta negativamente al control de la glucemia en diabéticos, así como eleva el nivel de glucemia en personas no diabéticas. «En diabéticos, existe una relación directa y dosis-dependiente entre la gravedad de la periodontitis y las complicaciones de la diabetes». Además, recientes evidencias apuntan a que las personas con una periodontitis grave tienen un riesgo aumentado de desarrollar una diabetes.
Estos efectos perniciosos de la periodontitis en la diabetes, y viceversa, pueden deberse a distintos factores; sin embargo, a juicio del doctor Chapple, «existe plausibilidad biológica de la hipótesis que sugiere que el aumento de la inflamación sistémica que resulta de la entrada de bacterias periodontales en el torrente sanguíneo y sus factores de virulencia dentro de la circulación pueden explicar esta asociación entre periodontitis y diabetes». En este contexto, también se ha apuntado el efecto de la periodontitis sobre el equilibrio oxidativo en el organismo, «potenciando los mecanismos de estrés oxidativo que, de esta forma, desencadenarían también otras enfermedades», afirmó el experto británico en su ponencia del curso que contó con el patrocinio de Colgate Palmolive España.
El doctor José Luis Herrera Pombo, catedrático emérito de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid y consultor jefe de Endocrinología de la Fundación Jiménez Díaz, señaló que «la enfermedad periodontal es un predictor independiente de diabetes tipo dos». De esta forma, y «dado el papel crucial que juega la enfermedad periodontal en el desarrollo de la diabetes tipo dos, su tratamiento adquiere una importancia extrema en salud pública». Para este experto, incluso resulta crucial «extremar las precauciones de vigilancia de la salud periodontal en niños pequeños con diabetes, ya que su riesgo futuro de tener una periodontitis es muy elevado».
Como consejos prácticos, el doctor Herrera Pombo señala la necesidad de «incrementar y cubrir el acceso de los diabéticos al odontólogo (mínimo una consulta anual), integrar al odontólogo en el equipo diabetológico, apoyar programas de prevención de enfermedad periodontal en los niños con diabetes e insistir en el cumplimiento del programa antitabáquico en este colectivo».

artículos relacionados

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!