Seis profesionales analizan el futuro de la Ortodoncia: la formación, la plétora, la investigación, los materiales, los tratamientos y sus límites biológicos
Una cosa quedó muy clara en la reunión mantenida para hablar de la Ortodoncia y su futuro: la necesidad de crear la especialidad. Una exigencia, más que petición, para equipar a los profesionales españoles con los del resto de la Unión Europea. Pero no fue la única porque también hubo unanimidad a la hora de plantear cómo ha de ser la formación, la limitación de graduados y sobre la confusión de los estudios de postgrado y másteres, en buena parte propiciada por el propio Plan Bolonia.
La Ortodoncia y su futuro centró el decimosexto desayuno de trabajo organizado por GACETA DENTAL y en el que intervinieron profesionales en representación de las distintas parcelas que abarca esta rama de la Odontología que estudia las malformaciones y defectos de la dentadura y su tratamiento. Desde la investigación a la formación pasando por la creación de la especialidad o los últimos materiales, los invitados abordaron cuantos aspectos tienen relación con la Ortodoncia y su futuro. En la mesa coincidieron los doctores María Concepción Martín, vicedecana de Investigación de la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM); Manuel Roldán, odontólogo especialista en Ortodoncia y profesor en distintas universidades; Alberto Cacho, director del departamento de Estomatología IV de la Facultad de Odontología de la UCM; Juan Carlos Palma, médico estomatólogo especializado en Ortodoncia y representante de la Sociedad Española de Ortodoncia (SEDO) en las conversaciones para la creación del Título Propio de Especialista promocionado por el Consejo de Dentistas de España; Alberto Cervera, ortodoncista y director científico del grupo Ledosa–Ceosa, relacionado con la Ortodoncia desde la formación y la fabricación de material, y Santiago Jiménez, director del laboratorio de Ortodoncia Ortosan.
Movimiento dentario
El doctor Cervera abre el fuego destacando la relevancia que se otorga al aspecto biológico en los tratamientos. «Cada vez nos interesa más la respuesta biológica, celular y bioquímica que tienen nuestros tratamientos a medio y largo plazo. Yo creo que es el área de la Ortodoncia que más futuro tiene». Opinión a la que se suma la doctora Martín, pues «lo que más se está investigando ahora en Ortodoncia es la biología del movimiento dentario, cómo se pueden manejar los marcadores que se generan de una forma espontánea con el movimiento ortodóncico, y que también existen en condiciones normales en pacientes sanos, para que se acelere ese movimiento. El objetivo final es acortar la duración de los tratamientos, uno de los grandes problemas de la Ortodoncia que hace que muchos pacientes se muestren reticentes si se les dice que han de estar dos o tres años con brackets».
Esa lentitud en los tratamientos parece contagiar también a las investigaciones sobre la biología del movimiento dentario, «un tema en el que se viene trabajando desde hace treinta años», expone el doctor Palma, quien reconoce que la investigación en Ortodoncia «no ha experimentado el auge de otras especialidades odontológicas». Para el vocal de la SEDO «está claro que el secreto de la eficacia y del movimiento de un buen tratamiento de Ortodoncia está en conocer las bases de ese movimiento, en el conocimiento del proceso biológico para ver si somos capaces de hacerlo más rápido y más eficaz para, lógicamente, ser cada vez mejores ortodoncistas. Es el tema más importante y base de todos los demás, junto con los nuevos materiales y las técnicas surgidas recientemente».
Santiago Jiménez insiste en la importancia del tema biológico y en sus investigaciones como técnico de laboratorio lo que busca es «desarrollar aparatologías simples que acompañen a estos estudios, intentando superar las limitaciones impuestas por la artesanía y reconvertirlas en digitales». Unos avances necesarios para conseguir la deseada reducción de esos tiempos de tratamiento, «pero siendo conscientes de que por mucho que queramos correr hay unos límites que vienen marcados por el organismo», puntualiza el director de Ortosan.
De esa confluencia entre tecnología y biología tiene referencia reciente el doctor Román que en la última reunión americana de Ortodoncia conoció de primera mano «un aparato para producir movimiento, que hace vibrar los dientes y el periodonto y, según la empresa que lo comercializa, acelera el tratamniento de Ortodoncia hasta la mitad del tiempo actual. En el aspecto tecnológico el futuro va por esa dicotomía en el tratamiento: reducir el tiempo y aumentar la comodidad del paciente y del profesional».
Alberto Cervera introduce una contradicción relacionada con los plazos del tratamiento. «Usamos mal el tiempo del tratamiento porque es cierto que tardo cada vez menos en hacer cosas digamos aparentemente espectaculares, pero nunca me siento satisfecho del final y eso me lleva a tardar cada vez más. Es decir, tardamos menos en hacer ‘lo gordo’ y más en finalizarlo». «Eso es la edad», comenta en tono simpático Alberto Cacho. «Te haces cada vez más perfeccionista y más crítico de tus propios resultados», añade.