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Complicaciones en elevación de seno, abordaje quirúrgico

Resumen

Tras la pérdida dentaria en el maxilar posterior se produce una reabsorción ósea alveolar precipitada. Además nos encontramos con una altura ósea comprometida debido a la neumatización del seno maxilar.

En estos casos, la cirugía de elevación de seno es una buena opción terapéutica. La complicación quirúrgica más frecuente es la perforación de la membrana de Schneider.

El objetivo de este artículo es revisar la literatura científica relacionada con la perforación de la membrana de Schneider, técnicas quirúrgicas, materiales en elevación de seno e implantes migrados al seno maxilar, mostrando cómo hemos resuelto las distintas situaciones clínicas.

Finalmente podemos concluir que, a pesar de ciertas complicaciones, la elevación de seno es un proceso predecible, que asegura la estabilidad de los implantes.

Palabras clave: perforación de la membrana sinusal, membrana de colágeno, injertos óseos sinusales, elevación de seno, piezoeléctrico, complicaciones.

Introducción

La técnica de elevación de seno maxilar a través de ventana lateral fue desarrollada, y posteriormente publicada, por Boyne & James 1980 (1) y Tatum 1986 (2).

La elevación del seno maxilar permite el aumento de hueso y, por lo tanto, facilita la rehabilitación con implantes en pacientes con atrofia maxilar severa posterior.

A pesar de su éxito comprobado, en el momento de la cirugía podemos encontrarnos con ciertas complicaciones, señalando que una de las principales complicaciones es la ruptura de la membrana sinusal (3).

Las complicaciones podemos clasificarlas en tres grupos (4):

– Complicaciones intraoperatorias: destacamos las perforaciones, hemorragias, fracturas óseas y lesiones del nervio infraorbitario.

– Complicaciones postoperatorias tempranas (apertura de la línea de incisión, hemorragia, hematoma facial, infección del injerto, sinusitis): son aquellas que ocurren dentro de las primeras tres semanas después de la cirugía.

– Complicaciones postoperatorias tardías (sinusitis crónica, comunicaciones orosinusales, necrosis óseas, desplazamiento de implantes al seno maxilar), que ocurren a partir de la tercera semana de la cirugía.

Cuando existe una perforación algunos autores optan por reparar la membrana procediendo con la intervención y otros optan por abandonar el procedimiento. Cuando una perforación no puede ser reparada con un material reabsorbible, la cirugía debe ser cancelada hasta un periodo de 40-60 días (5,6).

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